Desde que Microsoft presentó el concepto de HoloLens, todos los quedamos impresionados por lo que éste concepto sería capaz de hacer, y sobre cómo cambiaría la realidadaumentada para ayudar de manera soberana cómo trabajamos y nos entretenemos. Pero claro, ¿qué hardware es el que mueve HoloLens? Pues aunque parezca una broma, es un procesador Intel Atom de bajo consumo el encargado de hacer funcionar el cerebro de HoloLens.
Como era de esperar, Microsoft ha tirado de Intel para firmar el hardware interno de su “casco” HoloLens, con un procesador Intel Atom x5-Z8100 de arquitectura x86 como cerebro de operaciones. Eso sí, resulta un poco rara la elección de ésta familia de procesadores pues es algo en lo que Intel ha decidido dejar de invertir dada la competencia que hay en el mercado (Qualcomm, MediaTek, Samsung, etc.), si bien es cierto que los Atom que Intel ha descartado son de arquitectura Cherry Trail y el que integran las HoloLens es Braswell (es decir, es un procesador de portátil).
Éste procesador es, cómo no, de 64 bits, y sus cuatro núcleos funcionan a solo 1,04 Ghz. Éste dato es curioso pues se sabe que Microsoft ha integrado en las HoloLens un sistema operativo de 32 bits, algo bastante de extrañar pues no exprime el potencial del hardware. También destacar que su batería es de 16.5 Wh, que dota al sistema de unas dos horas de autonomía. Recordemos que el sistema no requiere de ningún hardware externo para funcionar y lo hace todo de manera autónoma.
El resto de características de hardware de las HoloLens de Microsoft incluyen 2 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno de los cuales quedan 54 GB para disposición del usuario. Teniendo en cuenta que la aplicación que más ocupa son 140 MB (Galaxy Explorer Project) parece que tendremos espacio más que de sobra para el dispositivo.
El debate por la relación hardware – precio
El conocimiento de ésta noticia ha suscitado suspicacias, pues estamos hablando de que el sistema HoloLens tiene un precio de partida de 3.000 dólares, y el hardware que recibimos a cambio no es como para echar cohetes, pero sin duda no justifica el precio. No vamos a entrar al trapo, pero sí que hemos de reseñar al respecto que lo que estamos pagando con esos 3.000 dólares no es el hardware, es en parte la novedad y en parte todo el desarrollo que ha habido y que hay detrás de éste.
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