miércoles, 18 de mayo de 2016

Helmut Hampp destaca la importancia de implementar la Industria 4.0 para mantener la competitividad de las empresas

Productos más personalizados y conectados a determinados servicios de valor añadido. Ése es el gran reto al que se enfrentan las empresas que pueden encontrar en la Industria 4.0 un aliado fundamental para satisfacer las necesidades del nuevo consumidor digital. Así lo ha explicado Helmut Hampp, que ha participado en el Foro Pilot 2016.


La intervención de Hampp ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Zaragoza
La intervención de Hampp ha tenido lugar en el Palacio de Congresos de Zaragoza

Zaragoza.- El experto en transformación digital Helmut K. Hampp ha participado en la jornada de cierre del Foro Pilot donde ha trasladado al auditorio cómo integrarse en una industria 4.0 puede contribuir a mejorar la competitividad de la empresa.

Hampp ha comenzado su intervención con una reflexión sobre la situación de la industria en los últimos años. El experto ha recordado cómo en países como Alemania, la aceptación de un periodo de menor crecimiento de la renta les ha permitido recuperar competitividad. También este país europeo ha sido el ejemplo utilizado para mostrar cómo la inversión en tecnología con apoyo público ha acelerado la recuperación económica.

Todo ello ha propiciado que la economía germana haya tenido un crecimiento adicional del 1,7% por la implementación de una industria 4.0 que, tal y como explicado el experto, "no es una moda pasajera".

Así, las empresas han tenido que adaptarse porque el perfil del cliente ha cambiado, ya que ahora es digital. El nuevo consumidor se ha convertido en fan de la marca; interactúa más con su entorno sobre todo a través de redes, "lo cual es bueno o peligroso porque su influencia se ha incrementado mucho"; genera parte de la reputación corporativa; apuesta por las nuevas tecnologías; compra en cualquier canal; investiga, compara y divulga, y quiere innovación constante… "es más exigente y crítico", ha resumido Hampp.

El ponente ha explicado que este nueve consumidor supone un reto para la industria y, en este sentido, las tecnologías digitales se convierten en el mejor aliado para poder satisfacer las necesidades de sus clientes, ya que permiten incrementar los ingresos de ventas, mejorar la productividad y reducir costes.

De este modo, Hampp ha señalado que la industria 4.0 supone una estrategia de adaptación, y que a través de la nuevas tecnologías se puede optimizar la fabricación y los procesos internos, pero, sobre todo, adaptarse a la demanda actual y ofrecer productos personalizados, inteligentes y conectados, bienes que además ofrecen servicios añadidos para mejorar la experiencia.

Todo responde a un nuevo modelo que, según Hampp, en algunos entornos ha provocado una total disrupción. "Ubber es la empresa de taxis más grande y no tiene taxis, AirBnb es la compañía más grande de alojamientos y no tiene ninguno, y Netflix se ha convertido en el mayor cine sin tener una sala… Todos ellos han generado un modelo distinto, y tienen en común que arranca de la digitalización", ha ejemplificado el ponente.

Así, la Industria 4.0, que Hammp ha definido como "Fabricación inteligente de productos inteligentes a sistemas de producto-servicio", facilita esta personalización y su conexión con determinados servicios, "que es el gran valor que pueden tener los productos en el futuro".

La nube, robótica avanzada, impresión 3D, la creación de nuevos materiales, sistemas ciberfísicos o la realidad aumentada son algunas de las tendencias y características del nuevo entorno, unas peculiaridades que van a hacer que las fábricas tengan que cambiar su enfoque.

Según Hampp, uno de los aspectos que va a ser más importante y que más cambios va a tener que afrontar es el logístico, "con lotes cada vez más pequeños, productos más personalizados o el reciclado de los mismos". También en materia de producto va a haber que hacer cambios, tratando de anticiparse a las necesidades de los consumidores y generando innovación.

"La gente reclama cambio pero al mismo tiempo tienen miedo a cambiar, y liderar ese cambio es complicado; la industria 4.0 es riesgo, porque supone lanzar nuevas cosas, pero si no lo hago yo lo va a hacer el competidor, por lo que hay que meterse en ella en pleno", ha concluido.

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