jueves, 19 de mayo de 2016

Las tecnologías que marcarán nuestro futuro inmediato: realidad virtual, impresión 3D, coches autónomos, drones...

Las tecnologías que marcarán nuestro futuro inmediato. (ARCHIVO) Los avances tecnológicos del último cuarto de siglo han marcado de forma decisiva la vida del ser humano, pero el progreso no se ha detenido. La telefonía móvil, el internet de las cosas, el 'Big Data' y la inteligencia artificial son los pilares de los inventos del futuro inmediato. Los drones, los coches sin conductor, la realidad aumentada y la virtual, los 'wearables' y la impresión 3D serán cada día tecnologías más habituales.

DANIEL G. APARICIO

En los últimos veinte años, la expansión de internet y las nuevas tecnologías han cambiado el mundo de forma radical. Todo, desde el trabajo y las tareas cotidianas hasta el ocio o incluso las relaciones personales son muy diferentes a lo que fueron hasta el siglo XX. En 2016, nos movemos en una realidad que en otros tiempos calificaríamos de ciencia ficción. Sin embargo, el progreso tecnológico no desacelera y el futuro cercano parece aún más impresionante, todo un ecosistema de hardware y software que girará en torno a varias áreas interconectadas: la telefonía móvil, gran revolución de la última década y principal motor de los avances tecnológicos; el internet de las cosas, que aspira a convertir la red en algo aún más etéreo y omnipresente, oculto en cada lugar y cada objeto; el Big Data o almacenamiento de grandes cantidades de datos en la nube (cloud computing); y el desarrollo de la inteligencia artificial, que hace que las máquinas tengan un componente cada vez más humano. Echando la mirada aún más hacia adelante, algunos señalan la importancia que pueden llegar a tener los progresos en ingeniería biónica: desde sorprendentes aplicaciones en medicina, algunas de las cuales ya se llevan a cabo —personas ciegas que recuperan la vista, por ejemplo—, hasta usos más mundanos como chips implantados en la piel que permitirían identificarse, acceder al transporte público o abrir la puerta de casa con sólo acercar la mano a un dispositivo electrónico. A partir de esta idea, expertos como Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, creen que tal vez algún día el ser humano será capaz de construir algo parecido a la telepatía, un sistema que permitiría conectar nuestra mente a la nube para comunicarnos. "Algún día seremos capaces de enviarnos ideas complejas entre nosotros", vaticina Zuckerberg. La longevidad también está en el punto de mira de gigantes tecnologicos como Facebook o Google, empresa que asegura que ya trabaja para que las personas puedan llegar a vivir 500 años en el futuro. Pero no hace falta irse tan lejos para maravillarse con los prodigios que ya es capaz de hacer la tecnología a día de hoy. Magia tecnológica en cada rincón Realidad virtual Aunque los orígenes de esta tecnología se sitúan más de un siglo en el pasado, no ha sido hasta ahora cuando ha alcanzado los niveles de calidad y abaratamiento necesarios para comercializarse de forma masiva y sorprender a medio mundo. Con un casco o unas gafas de realidad virtual, el usuario viaja a un mundo virtual en 3D que puede contemplar o incluso recorrer en primera persona en 360 grados. Gracias a este ingenio es posible montar en una montaña rusa, asistir a una clase de cirugía o ir de safari por la sabana africana sin levantarse del sillón. Wearables El desarrollo del internet de las cosas dio su primer gran paso con los wearables, prendas de vestir y complementos conectados a la red que ofrecen multitud de nuevas posibilidades. Los relojes inteligentes ya se han asentado en el mercado y los dispositivos relacionados con la salud y el deporte son cada vez más populares: pulseras para corredores, camisetas deportivas que miden las constantes vitales, zapatillas con GPS... 
Robótica Los robots, ese germen de fantasías de ciencia ficción que muchos ven como espantosas criaturas que nacieron para quitarnos el trabajo siguen su evolución lenta pero segura. En Japón, país pionero en robótica, ya hay tiendas, hoteles y restaurantes que cuentan con robots en sus plantillas; los rusos han diseñado una cucaracha robot para localizar vidas humanas tras un terremoto; científicos españoles han mejorado un robot quirúrgico creado en EE UU; la Marina estadounidense ha desarrollado un prototipo de robot bombero capaz de caminar entre las llamas... La evolución de la computación emocional, la domótica y el internet de las cosas llevará la robótica un paso más allá. 
Drones Dentro de la robótica, los drones han alcanzado una entidad propia. En los últimos años, estos vehículos aéreos no tripulados de multitud de formas y tamaños han invadido los cielos del planeta. Aunque comenzaron a utilizarse sobre todo con fines militares, ya se emplean en ámbitos tan diversos como la agricultura, la mensajería, el cine, el periodismo o la protección medioambiental. Las posibilidades son incontables: rodaje de tomas aéreas (mucho más baratas que hacerlas usando helicópteros), envío de paquetes, estudio no intrusivo de especies de plantas y animales, vigilancia de los cazadores furtivos, control y prevención de incendios, localización de montañeros perdidos, transporte de medicinas y alimentos a zonas de conflicto... 
Realidad aumentada La consola portátil Nintendo 3DS, videojuegos como Invizimals y, sobre todo, las gafas de Google conocidas como Google Glass popularizaron hace unos años el concepto de realidad aumentada. Aunque esta tecnología ya no acapara tanta atención mediática, aún posee un gran potencial que probablemente acabará explotándose en multitud de sectores. A diferencia de la realidad virtual, la realidad aumentada no crea un mundo totalmente virtual sino que añade imágenes y elementos digitales a la realidad a través de una pantalla: información sobre el autor de un cuadro al contemplarlo a través de la cámara del móvil, un vídeo que se activa al poner el dispositivo ante el reportaje de una revista, una maqueta tridimensional de un edificio que surge de un plano dibujado en una cartulina... 
Computación emocional El último gran paso de la inteligencia artificial es la computación afectiva, herramientas que permiten a las máquinas medir las emociones humanas, interpretarlas y simularlas. La computación emocional permitirá que los ordenadores detecten e interpreten con gran precisión los gestos y la forma de hablar del usuario y respondan en consecuencia: podrían recomendarle una canción, sugerirle llamar a alguien si ven que está deprimido... Los asistentes personales Siri (Apple), Cortana (Microsoft) y Watson (IBM), con los que el usuario puede mantener conversaciones más o menos naturales a través del smartphone o el ordenador, son un buen ejemplo actual de esta tecnología. Coches sin conductor Los ciudades atestadas de coches voladores siguen pareciendo un sueño de la literatura fantástica. En cambio, los coches autónomos, sin conductor, cada vez están más cerca de las autopistas. Google ha sido uno de los grandes impulsores de esta tecnología, pero no el único. Muchos fabricantes del sector de la automoción (Volvo, Ford, Mercedes, Hyundai-Kia, BMW...) ya tienen prototipos circulando en pruebas por las carreteras de varios países, incluyendo España. Se estima que los coches sin conductor serán una realidad cotidiana en algún momento entre 2020 y 2030. Las principales dificultades son las barreras legales, sociales y de infraestructuras. 
Impresión 3D La impresión 3D es una tecnología de fabricación por adición que permite crear objetos por la superposición de capas de material. La versatilidad del invento (hay impresoras de diferentes tamaños y capaz de utilizar materiales muy diversos) permite su uso en infinidad de sectores. Las impresoras 3D han demostrado ser capaces de construir casas, juguetes, vehículos, instrumentos musicales, alimentos e incluso órganos humanos con tejidos vivos.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2749190/0/nueuevas-tecnologias-futuro-robotica-inteligencia-artificial/#xtor=AD-15&xts=467263

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