Antes de nada, veamos qué es Oculus y qué es Magic Leap. Y es que, no es que se trate de un producto de la competencia (que ya no es tal, ya que Palmer no tiene voz ni voto en Facebook, actuales dueños de Oculus), ya que se trata de dispositivos muy distintos. Oculus Rift es un dispositivo de realidad virtual, lo que significa que no vemos el mundo real, simplemente una proyección creada por ordenador. 
Magic Leap es muy diferente, ya que se trata de un dispositivo de realidad aumentada muy del estilo de Hololens, las gafas de realidad aumentada de Microsoft enfocadas a los desarrolladores. Lo que permite un dispositivo de realidad virtual es ''dibujar'' elementos virtuales en el propio mundo real. Es decir, se trata de una herramienta muy poderosa para crear, pero también para consumir, como podemos experimentar con nuestros teléfonos Android e iOS.
Ahora bien, en las manos de Luckey han caído unas Magic Leap, y lo primero que ha criticado el exmandamás de Oculus Rift es el hecho de ser.... una chapuza. Básicamente, a Palmer no le ha gustado ningún detalle de unas gafas que considera exageradamente caras y pretenciosas para lo que, realmente, son, que no es más que hardware de un móvil algo modificado y externo con unos controladores desfasados y unas gafas que no responden a las expectativas. 
Realmente, la crítica de Luckey, muy extensa, como podéis leer en su blog, se basa en que las Magic Leap son una decepción a tenor del ''hype'' creado estos últimos años y de la millonaria financiación recibida algo que, según él, no está justificado. Eso sí, hay cosas que le gustan, como el hardware externo. Aunque califica el periférico que realiza los cálculos de las gafas como un puck (de hockey) gigante, alaba que sea hardware externo que se pueda actualizar.
Como podéis imaginar, a los creadores de Magic Leap no les ha sentado bien el análisis que ha realizado Palmer Luckey, y no han tardado en lanzarse a Twitter a criticar al creador de Oculus. Luckey se ha ''metido'' con Magic Leap, pero Rony Abovitz, de Magic Leap, ha calificado al joven de ''amargado, furioso y externo'' (refiriéndose a la industria, suponemos). 
Conociendo a Luckey, que no se corta en absoluto a la hora de hablar, seguramente habrá una respuesta. Eso sí, lo cierto es que Magic Leap, aunque es algo prometedor, no ha cumplido las expectativas generadas en sus cuatro años de desarrollo. También hay que decir que son dispositivos como este, o el citado Hololens, los que están abriendo camino en la industria de la realidad aumentada.