martes, 29 de septiembre de 2015

Microsoft VR Kit: Redmond tiene un casco de cartón

El anuncio de Google Cardboard se llevó a cabo en junio del año pasado, y su rol como casco virtual de bajo costo capturó el interés de miles de entusiastas alrededor del globo. Pero el hecho de que Google haya llegado primero no significa que es la única compañía capaz de jugar con esas reglas. Dentro de pocas semanas, Microsoftorganizará un hackathon en Rusia, y la estrella del encuentro aparentemente será el Microsoft VR Kit, un equivalente a Cardboard desarrollado por Redmond.
Microsoft VR Kit
Microsoft VR Kit: Redmond tiene un casco de cartón
Microsoft posee un as en la manga, capaz de asombrar a millones de usuarios. Me refiero a HoloLens, el super-casco de realidad aumentada que tomó por asalto cada conferencia en la que estuvo. Se trata de un proyecto con un perfil tan alto, que es lógico ver al gigante de Redmond tomárselocon mucha calma. Algunos elementos de la prensa especializada decidieron describir a HoloLens como un dispositivo híbrido, ya que combina a la realidad aumentada con varios componentes virtuales. Sin embargo, todo parecía indicar que Microsoft no iba a seguir las tendencias generales de larealidad virtual en el corto plazo. Hasta ahora.
VR Kit
La página desapareció en cuestión de horas. Demasiado tarde, Microsoft.
La última ronda de novedades llega desde Rusia, país en el que Microsoft estará organizando un nuevo hackathon, desde el 17 hasta el 18 de octubre. El objetivo es que los participantes trabajen en aplicaciones corporativas, herramientas educativas, y juegos. Todo parece normal hasta ahí, pero Microsoft añadió un ingrediente extra llamado VR Kit. La información técnica sobre VR Kit es inexistente, y el único elemento sólido de su apariencia es una imagen de prensa que lo presenta como un competidor para el proyecto Google Cardboard. Como era de esperarse, el Microsoft VR Kit está inspirado en los smartphones Lumia de la compañía, y si tuviera que adivinar, diría que el teléfono en la imagen es un Lumia 930.
La política estándar de Microsoft es no hacer comentarios sobre rumores ni especulaciones, por lo tanto, no nos sorprende para nada observar que la página oficial del hackathon ha sido retirada de la Web. Lo lamentamos por Redmond, pero el genio se escapó de la botella, y ahora todos nos estamos preguntando si el VR Kit seguirá la misma ruta del Google Carboard, o sea,un diseño gratuito y abierto para que todos los interesados puedan reproducirlo y modificarlo.

Crear Realidad Aumentada con Aurasma

Microsoft VR Kit, el dispositivo de realidad aumentada que busca arrebatar clientes a las Cardboard de Google

POR: Gabriel Melian
Microsoft VR Kit


Recientemente Google presentó las Cardboard
, un producto que permitía ver imágenes en tercera dimensión generadas desde un dispositivo móvil, para ello utilizarían únicamente un visor hecho de cartón de apariencia sencilla pero cuyo uso pretende mejorar ampliamente las experiencias de los usuarios a la hora de visualizar contenido en 3D.
Se trata de un accesorio que pese a no ser tan sofisticado como otros muchos que han salido al mercado durante los últimos años, sí que podrían tener un uso notable y de muy fácil utilización, logrando que el entretenimiento que los usuarios experimentan cuando visualizan contenido desde los teléfonos inteligentes aumente considerablemente.
Este lunes, Microsoft ha decidido que es el momento de lanzar su propia versión del producto, algo que no ha sido nada difícil teniendo en cuenta la sencillez del producto presentado por Google y que podría realizarse con una simple caja de cereales.
Así pues, tanto las Cardboard de Google como las nuevas Microsoft VR Kit, proporcionanuna solución para aquellos que aún no puedan permitirse adquirir alguna de las gafas y dispositivos de realidad virtual que parecen ser el futuro de la tecnología, debido a su alto coste, haciéndose con un producto que parece sacado de alguno de los programas de Art Attack.
Mientras esperamos que las Hololens, y demás dispositivos similares hagan su irrupción en el mercado, tocará ir probando productos mucho más económicos como el Microsoft VR Kit, y que podrá servir para promocionar en segundo plano la utilización de las propias Hololens toda vez que se trata de un producto que se ha mostrado en una página web que promueve el Hackathon (encuentro de programadores), que tendrá lugar en Rusia y en dónde la compañía de Bill Gates pretenderá mostrar el nuevo producto de realidad virtual.
Según ha afirmado la propia página web que ha lanzado el contenido, el producto será ofrecido de manera gratuita a todos aquellos participantes de éste evento y que presenten un proyecto en donde la idea que lo promueva goce de gran éxito en dicha Hackathon y sirva para que los desarrolladores puedan verse beneficiados para desarrollar la aplicación en cuestión.
Para poder utilizar el dispositivo será necesario introducir el teléfono móvil (Lumia) en la caja de cartón, y tras esto, se podrá mirar por unos orificios que provocarán que aumente la sensación de cercanía, logrando que el efecto 3D sea posible.
La Hackathon que se celebrará en Rusia tendrá lugar el próximo 17 de octubre, momento en el que se esperarán nuevas noticias sobre las novedades que encierra el Microsoft VR Kit y si verdaderamente servirán como alternativa económica para las Hololens o si simplemente sirven como elemento para promocionar aquellas.

Google presenta proyecto de Realidad Aumentada para escuelas en varias partes del mudo

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Ponerse unas gafas de Realidad Virtual, como las Google Cardboard, y poder vivir un escenario inexistente hoy, como alguna ciudad del imperio romano, o de la civilización azteca, puede ser un recurso magnífico en la enseñanza.
Con ese objetivo Google acaba de presentar su proyecto de implantación de Google Expeditions, gracias al cual se entregarán, en diferentes escuelas: gafas, tabletas para gestionar el contenido que los alumnos ven, móviles ASUS para entregar el contenido a las gafas y routers especiales para no depender de conexión a internet.
El proyecto ya está abierto y tienen el formulario para que los educadores de Brasil, Estados Unidos, Australia, Reino unido y Nueva Zelanda puedan solicitar el kit para su escuela, y tienen previsto entregarlo a miles de instituciones, aunque no han informado el límite previsto.
En estos momentos los profesores pueden elegir entre más de 100 viajes virtuales a lugares como Marte, la Gran Barrera de Coral y la Gran Muralla de China, pero siguen ampliando la cantidad de sitios gracias a las asociaciones que realizan con productoras de vídeo e instituciones dedicadas a contenido educativo. Están también trabajando con organizaciones para crear vídeos de Realidad Virtual que ayuden a los alumnos a conocer el día a día de determinados profesionales, por lo que podrán ver cómo es el trabajo de un veterinario, o de un informático, sin salir de clase.

Texto escrito en wwwhatsnew.com
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Source:: Wwwath’s new

Probamos el robot BB-8 (con vídeo): un juguete irresistible solo si eres fan de Star Wars

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Aunque hay quien con tanto hype ya ha perdido las ganas de ver la próxima película del universo Star Wars, a mediados de diciembre llega a la gran pantalla el episodio VII de la saga de las galaxias, con el título de "El despertar de la Fuerza".
Junto con la nueva de Star Wars, y máxime con el sello Disney detrás, llegará a las estanterías de todo el mundo una auténtica oleada de productos relacionados entre los que podemos considerar al robot BB-8 como el más tecnológico y también deseado. En Xataka ya tenemos en nuestra mesa de pruebas una unidad del robot BB-8, del que te contamos todo lo que necesitas saber.

Sphero tenía la clave

Si Disney pensó en el robot BB-8 sin tener en cuenta cómo eran los juguetes de la compañía Sphero,vaya tino. A nosotros nos parece que algún que otro guionista había jugado alguna vez con las Sphero originales. Sea como fuere, a esta última compañía le ha venido genial ser el fabricante del BB-8 versión juguete porque la pondrá en el mapa tecnológico y podría reflotar sus anteriores productos.
Sphero ya tenía un juguete que funcionaba de forma idéntica al BB-8 de la próxima película de Star Wars. Solo ha tenido que añadirle una cabeza y personalizarlo
En la próxima cinta de Star Wars, uno de los personajes llamados a conquistar al público será el robot BB-8. Ya ha pasado con anteriores personajes de la saga con similares características. Este droide es capaz de rodar a alta velocidad mientras su cabeza permanece estática. Eso es justo es lo que podemos hacer con este juguete de Sphero que llegará a las tiendas en unas semanas, primero en EEUU.
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Como decíamos, con la experiencia que Sphero tenía de sus bolas anteriores, conseguir a BB8 ha sido muy fácil, pues de hecho el modo de funcionamiento es idéntico: una bola que rueda por el suelo gracias a una masa más pesada de su interior que sirve de dirección y que podemos controlar con el smartphone. Nada de mando, y eso hay que tenerlo en cuenta pues si lo planteamos en algún momento como juguete para los niños, habrá que dejarles nuestro teléfono.
Con la colaboración de Disney, Sphero ha creado una aplicación que encaja perfectamente con el universo Star Wars, música de fondo incluida
La única diferencia con otros juguetes anteriores de la empresa, además del diseño personalizado, es la cabeza que queda imantada pero móvil sobre la bola principal gracias a unas pequeñas ruedas que conviene limpiar a menudo pues acumulan bastante suciedad tras cada sesión de juego.
La función de esa cabeza es solamente estética, y si se cae mientras rodamos, todo seguirá funcionamiento de la misma manera pero sin el efecto óptico único de la misma.
Que se han cuidado todos los detalles con este juguete de Star Wars no solo se ve en la caja, de calidad y donde podemos tener a buen recaudo el robot. También en la aplicación todo ha sido pensado para fans de la saga. Hay música de fondo y la interfaz no desentona con el universo de la guerra de la galaxias.

Divirtiéndonos con BB-8: cosa de muy fans

En la aplicación BB-8 encontramos los diferentes modos de juego. Previamente lo habremos emparejado simplemente acercando el smartphone al robot, algo que debemos hacer siempre que iniciamos el juego y que se lleva unos 4-5 segundos. Importante que tengamos el bluetooth activo.
El principal modo de juego es el que nos permite manejar con total libertad al robot BB8. Haciendo uso de la pantalla táctil del smartphone podemos dirigir la bola en cualquier dirección. Manejarlo con soltura más allá de hacerlo avanzar o retroceder, requiere de un poco de práctica.
El robot BB-8 es divertido en su modo de conducción libre, nos permite alcanzar altas velocidades pero si solo buscamos un juguete para hacer carreras hay mejores opciones y más baratas incluso de la propia Sphero
La velocidad, bastante alta como nos tiene acostumbrados Sphero, se puede regular en las opciones de la aplicación, y conviene iniciarse en el manejo de BB-8 con el potenciómetro en su parte más baja. Siempre tendremos tiempo de subir la velocidad a la que es capaz de desplazarse.
Pero una vez que los obstáculos no se interponen en una carrera larga, es tremendamente divertido, seas un niño o no. El movimiento del cuerpo del robot a toda velocidad mientras la cabeza permanece siempre (o casi) en la parte superior del cuerpo es hipnótico.
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Pese a ello, hay que decir que quien se compre este robot lo debería hacer por lo que representa como objeto. A nivel de juguete para manejar desde el smartphone, la propia Sphero tiene un modelo bastante superior (y por apenas 100 euros) en todo lo que tiene que ver con la conducción, saltos, piruetas o diversión pura y dura: Ollie.
Otro modo de funcionamiento es la patrulla. Aquí damos libertad al robot para que explore nuestra casa o donde nos encontremos. La aplicación va marcando en una especie de mapa los obstáculos que se va encontrando, así como ofreciendo información sobre velocidad o gráficas de aceleración. Esos choques los marca como enemigos, y poco a poco debería ir aprendiendo el territorio en el que se mueve para ir evitándolos, al menos los fijos.
Aquí la mala noticia es que el BB8 no incluye sensores, por lo que solo aprende a base de golpes. Eso también significa que si hay escaleras cerca, nada evitará que el BB-8 acabe cayendo, así quemucho ojo cuando lo dejamos en modo patrulla. Es un modo que no nos ha gustado demasiado, pues sin sensores, resulta aburrido más allá de los mensajes o datos de velocidad de la aplicación.
El modo de proyección de hologramas, que usa la realidad aumentada, está muy conseguido y es otro guió más para los fans de la saga
El tercero de los modos de juego es también una curiosidad pero que encantará a los fans absolutos de Star Wars. Se trata de los hologramas. De serie viene una pero podemos grabar más mensajes de audio y vídeo nosotros mismos y luego proyectarlos. Pero hay truco: la holografía no es más que un recurso de realidad aumentada, por lo que para ver el mensaje, muy realista, hay que mirar a la pantalla mientras apuntamos al robot BB-8.
Hologramas con Sphero BB-8 de Star Wars
Dentro de la aplicación también podemos jugar con el robot haciendo que realice movimientos de cabeza o sonidos para decir sí o no, entre otros, así que aquí ya juega la imaginación de cada uno. Lo realmente divertido es desplazar a toda velocidad al robot por donde queramos, aunque en suelos muy pulidos no es sencillo mantener el equilibrio al instante y la cabeza tiende a volverse poco más que loca.

Una base de carga que nos sirve para exponer nuestro juguete

Donde Sphero ha demostrado siempre estar a la altura de las expectativas es en autonomía. Sus juguetes de conducción han sido de las pocas excepciones que hemos encontrado con una autonomía decente. Nada de pocos minutos de juego tras largas cargas. En este Sphero BB-8, con una carga de unas dos horas, disponemos de cerca de una hora de conducción libre.
Robot bb-8 en su base
La base de carga, que en otro tipo de juguetes habríamos tenido que criticar, aquí no tiene pegas. Es más práctico cargar directamente vía microUSB al robot, sí, e incluso no habría sido complicado disimularlo en el diseño de la esfera, pero aquí no nos importa nada tener que usar una porqueforma parte de la fantasía del juego. Está igual de bien cuidada en los detalles y nos sirve perfectamente como stand para lucir el robot en una estantería o la mesa de trabajo cuando no estamos haciéndolo rodar. Una vez pasado el momento de excitación de estrenar juguete, será el fin más habitual de esta pieza.
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Que le des más juego a toda velocidad o simplemente lo quieras como objeto de colección ya depende de ti. En ambos casos su precio es el mismo: unos 150 dólares, a la venta en octubre.Caro sí, pero irresistible también.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Phil Spencer espera que la realidad virtual no se convierta en la principal forma de entretenimiento

El jefe de Xbox cree que es una tecnología con potencial, pero prefiere seguir disfrutando de videojuegos en el televisor junto a su familia.



Imagen de Xbox One
No son pocos los que creen que la realidad virtual se convertirá en uno de los grandes ejes sobre los que evolucionará la industria del videojuego, pero al jefe de Xbox esta es una idea que no le entusiasma en exceso.

"Esta es solo mi opinión, pero voy a decir que espero que no ocurra de esa forma", ha destacado Phil Spencer al ser preguntado sobre si cree que la realidad virtual y la realidad aumentada son el futuro de los videojuegos. "Obviamente", continúa, "tenemos relaciones con Valve y Oculus en torno al trabajo que están haciendo con la realidad virtual", pero el directivo de Microsoft se ha mostrado bastante más tradicional a la hora de contemplar el futuro de la industria.

"No significa que no crea que la realidad virtual tiene grandes experiencias que ofrecer. Creo que lo consigue y la gente adorará jugar de esa forma", continúa. La cuestión es que Phil Spencer prefiere disfrutar de los videojuegos en su sala de estar con sus hijos. "Me encanta cuando la gente se reúne para ver qué ocurre en la pantalla mientras se ríen, y ese es el tipo de diversión que los videojuegos siempre han ofrecido".

Spencer entiende que en el futuro podría haber usuarios conectados a un mismo dispositivo de realidad virtual, pero "para mi sería demasiado malo si todos los videojuegos llegan a convertirse en gente cascos en la cabeza, auriculares, y ese tipo de cosas que bloquean todo lo que ocurre alrededor".

Por supuesto, el jefe de Xbox reconoce que la realidad virtual es perfecta para "ciertas experiencias", pero parece claro que esta tecnología no se convertirá en una prioridad para Microsoft y su división de videojuegos.

Facebook añade soporte para vídeos de 360 grados

Los vídeos de 360 ​​grados han llegado en Facebook. La red social está empezando a añadir vídeos inmersivos al News Feed, la compañía anunció el miércoles.
Los vídeos, anunciados por primera vez en la conferencia de desarrolladores F8 de Facebook, se filman con una configuración de cámara especial que captura una vista de 360 ​​grados de la escena. 
Al igual que los vídeos de 360 ​​grados en YouTube, se puede cambiar la vista del vídeo con arrastrar el dedo (o el cursor, si estás en un navegador) alrededor de la pantalla o con sostener el teléfono en un ángulo diferente. Los vídeos estarán disponibles en la aplicación web y Android en primera instancia, y se extenderá a la app de iOS "en los próximos meses."
Facebook se ha asociado con un selecto grupo de editoriales para los vídeos -incluyendo Disney y Lucasfilm, GoPro, Vice y Saturday Night Live- para empezar, pero dice que va a abrir los vídeos a más personas "que están en la vanguardia de la exploración de este medio " en los próximos pocos días. El plan final, al parecer, es abrir el vídeo a todos los usuarios, no sólo a cineastas y medios de comunicación de las empresas. 
"En el futuro, imagine ver 360 vídeos de vacaciones de un amigo en un pequeño pueblo en Francia o en un festival en Brasil - usted será capaz de mirar a su alrededor y experimentarlo como si estuviera allí", Maher Saba, director de ingeniería para vídeo de Facebook, escribió en un comunicado. "Junto con las actualizaciones de tus amigos y familiares, también serás capaz de descubrir nuevos contenidos increíble en Facebook de empresas de medios de comunicación, organizaciones y creadores individuales."
Remaining time: x seconds
Facebook introduce soporte vídeos de 360 grados
Pero los vídeos de vacaciones de 360 ​​grados podrían estar algo lejos para la mayoría de los usuarios de Facebook. Aunque las cámaras de nivel de consumidor, como la de Rioch nueva Theta S, son cada vez más comunes a medida que Google y otros se mueven a adoptar los vídeos inmersivos, relativamente pocas personas tienen acceso a los equipos necesarios para hacer estos vídeos.
Los trucos imprescindibles de Facebook que tienes que saber.
Los vídeos también tienen grandes implicaciones para las ambiciones de realidad virtual de la empresa. Los usuarios de Facebook con el tiempo será capaz de ver los vídeos a través de las Oculus Rift y otros auriculares de realidad virtual. De hecho, los vídeos fueron creados como una colaboración con el equipo de Oculus, según informó The Verge.
La red social también se rumorea que está trabajando en una aplicación de vídeo independiente para los clips de 360 ​​grados y los ejecutivos han dejado claro que ven la realidad virtual y aumentada como el próximo horizonte para Facebook.
"Cuando Facebook se fundó, fue principalmente un sitio basado en texto: hubo mensajes de estado y había publicaciones en el muro," Jay Parikh, vicepresidente de ingeniería global e infraestructura de la compañía, dijo en conferencia @Scale de ingeniería de la compañía la semana pasada.
"Nos hemos trasladado a un mundo donde la mayor parte del mundo en la actualidad se centra en las fotos. Sin embargo, nos estamos moviendo rápidamente en este mundo en el que creo que, en los próximos dos años, la mayor parte de la experiencia en Facebook va a ser acerca de vídeo. No sólo se detiene con vídeos ... lo que vemos que sucederá en los próximos dos años está trayendo la realidad aumentada y realidad virtual a la experiencia que está en Facebook", concluyó.

El soldado del futuro hablará a través del hueso y neutralizará drones enemigos

La gran feria militar. Es uno de los mayores 'mercados' militares del mundo. El cliente puede encontrar desde tanques y helicópteros hasta misiles, drones o rifles. La Feria Internacional del Equipamiento de Defensa y Seguridad (DSEI) ha reunido en el Centro ExCel de Londres a 32.000 visitantes de 121 países en busca de las últimas tecnologías de la industria.
Pillar a los drones 'malos'. Airbus Defence and Space (DS) ha desvelado durante la DSEI 2015 su nuevo sistema para detectar y neutralizar drones. La tecnología utiliza un sensor de datos de diferentes fuentes que se combina con lo último en fusión de datos, análisis de señales e interferencias. Así es capaz de reconocer y derrotar a los vehículos aéreos no tripulados ilícitos en rangos de cinco a 10 kilómetros. El sistema usa radares operacionales, cámaras infrarrojas y goniómetros (instrumento para medir ángulos) para identificar primero a los drones y después, evaluar su amenaza potencial. Con todo ello, la tecnología ?reacciona en tiempos inferiores al milisegundo, indica la compañía.
Hablar por los huesos. La radio es una herramienta esencial para la comunicación de los soldados en el campo de batalla. El problema llega con el ruido. Los militares necesitan poder escucharse más que nunca entre explosiones y disparos. BAE Systems ha dado con la solución. La compañía ha presentado el prototipo de una tecnología de radio que permite a los soldados hablar entre sí a través de sus huesos. El sistema, del tamaño de una moneda, se basa en la habilidad natural del cuerpo humano de transmitir sonido a través del hueso. Éste coge los mensajes y los envía directamente al oído interno a través de un casco de combate. No sólo eso, sino que además protege al usuario del ruido. La invención aplica el ámbito militar el mismo principio en el que se asientan, por ejemplo, las Google Glass. Su tecnología convierte las ondas de sonido en vibraciones que se envían directamente a través de los huesos del cráneo hasta el interior del oído. Allí, el sonido se traduce en impulsos nerviosos para que el cerebro comprenda el mensaje.
El helicóptero que gira más. La austriaca Innovative Aeronautics Technologies (IAT21) ha dado a conocer su nuevo helicóptero con un 30% más de propulsión y, por tanto, menos consumo de combustible. La empresa ha alcanzado estas cifras a través de su tecnología cicloidal, que aporta un impulso adicional durante el vuelo e incrementa la eficiencia de las alas giratorias. El vehículo incorpora un 'ciclogiro' a cada lado de la cabina del piloto. Con motores eléctricos, estas unidades rotan para proporcionar una propulsión adicional al helicóptero. Aunque el objetivo inicial de la tecnología era mejorar la eficiencia, ésta ha demostrado que también aumenta la velocidad al eliminar el roce del rotor.

Mi vida lamentable: siete días, tres wearables y un periodista fofisano

ÑAKO DÍAZ-GUERRA
Iñako Díaz-Guerra
Actualizado 23/09/201504:31La primera vez que mi hija dijo papá lo hizo señalando una foto del Nota en El Gran Lebowski. Eso explica cómo estoy. Ninguna otra comparación me habría hecho sentir más orgulloso. Eso explica cómo soy. Tengo 38 años, mido 1,87, peso 87 kilos y me he apuntado al gimnasio más veces de las que he ido. Vivo a 50 metros del Retiro y, hasta que fui padre, sólo lo había pisado para hacer botellón o ir de sensible con alguna amiga turista. Pasear sin destino me parece deambular sin sentido. Estoy muy a favor del transporte público... pero no lo uso. La primera vez que me hablaron de los wearables pensé a) vaya coñazo y b) van a durar lo que el video Beta. Bien, Nostradamus, bien. En 2014, en España se vendieron 778.000 wearables. 199 millones de euros en relojes inteligentes, pulseras con alma de profesor de educación física, gafas mareantes y demás aparatos que convierten a tu madre en discreta. ¿Por qué? (Ni idea) ¿Qué aportan? (Una pinta rara) ¿Nos hemos vuelto locos? (Sí) ¿Estoy lleno de prejuicios? (Por supuesto) ¿Cambiaría mi vida una semana atado a estos cacharros? Buena pregunta, averigüémoslo. Durante siete días usaré un reloj (Samsung Gear S), una pulsera (Up3 by Jawbone) y unas gafas (Google Glass). Además, responderé ante mi jefe, sumándome a la última moda: empresas que ofrecen a sus empleados programas con wearables para mejorar su calidad de vida (¿y controlarles?). Este es el diario de un conejillo de indias fofisano. Más fofi que sano, todo hay que decirlo.
Día 1: Martes
Consciente de mis limitaciones, empiezo por acudir a un experto: Pedro Diezma, CEO de Zerintia, empresa española especializada en el desarrollo y diseño de aplicaciones para wearables. Durante una hora me explica, hablando lento y con palabras sencillas, cómo funciona cada cacharro y me instala las apps que voy a utilizar. Con la pulsera controlaré el sueño y el ejercicio físico. Con el reloj, la alimentación, el pulso y el estrés. En las gafas añade dos que han creado ellos: una para prevenir riesgos laborales y otra de deporte extremo (Extreme Gear). Como soy un tipo educado, no le comento que el mayor riesgo en mi trabajo es que se caiga internet y que mi actividad física más extrema es cuando me levanto muy rápido de la cama y me mareo. Diezma termina y llega mi momento. Me coloco los aparatos sintiéndome Robocop a punto de salir a salvar el mundo. «Creo que te has puesto el reloj al revés», escucho. Mierda.Dedico media tarde a aprender a abrocharme la pulsera y a comunicarme con las gafas. Esto último es especialmente vergonzoso cuando lo haces por la calle. Cada vez que digo «OK Glasses» la gente se para a mirarme sin saber muy bien si hay por allí una cámara oculta o sólo un gilipollas. Tardan pocos segundos en descubrir la respuesta correcta al ver cómo bizqueo intentando leer la pantallita que aparece sobre mi ojo derecho. El reloj no ofrece grandes desafíos técnicos, pero sí estéticos: indefendible fuera de un polígono o una convención de runners. Decido llevar manga larga toda la semana, pero eso no evita que mi hija vea semejante pantallón, piense que es la tablet e intente poner Pocoyo.Al fin logro sincronizar la pulsera y su primer mensaje me ruboriza: «Ahora hazla tuya». Lo cierto es que me ha llevado más tiempo su cierre que el de cualquier sujetador. Me marco los objetivos diarios más sencillos que propone la aplicación: 10.000 pasos y 7 horas de sueño. No soy ambicioso. Tras ver cómo, en sólo medio día y sin hacer nada especial, he dado 4.765 pasos, me voy a la cama confiadísimo: voy a reventar esas marcas. Sí, soy un tipo ingenuo.
Día 2: Miércoles

Decido empezar con una jornada de absoluta rutina, no vaya a morir el primer día. Consulto el informe de control del sueño y me fascina. Va a ser, de largo, mi función favorita. El gráfico es detalladísimo y me señala que de las siete horas y 10 minutos que estuve en la cama apenas dormí cinco y cuarto, con sólo una hora y 13 minutos de sueño profundo y reparador. Muy atenta, la aplicación me recomienda que me busque un entorno más tranquilo para descansar mejor. Le respondo que encantado, que si quiere venir ella a cuidar al bebé. La muy ladina calla.Me mido la frecuencia cardíaca por primera vez y no me gusta nada lo que veo: 85 pulsaciones por minuto en reposo cuando el programa recomienda 76. Como cualquier adulto sensato, pienso que la máquina se equivoca y repito el proceso otras dos veces, intentando respirar más lento y pensar en cosas aburridas, como un disco de Vetusta Morla o una novela de Javier Marías. Agua: 88 y 83. Me agobio y me comprometo con el reloj a reducir mi consumo de café: de cuatro a dos diarios. Es el mayor sacrificio de mi vida adulta. Voy al trabajo en coche, no ando más que para ir de un lado al otro de la redacción y comienzo a controlar mi comida. Como esta es una prueba seria, soy muy disciplinado al meter en la aplicación cada cosa que tomo, pese a que tardo más en hacerlo que en comer. Gazpacho y tortilla francesa a mediodía, japonés de cena y sólo ingiero 1.593 kcal de las 2.150 recomendadas. No me explico cómo engordo, aunque que en todo el día sólo haya dado 6.225 pasos quizás sea una pista.
Día 3: Jueves
Me despierto como una moto después de que la enana me dejase dormir siete horas 40 minutos y decido ir andando a una reunión que tengo razonablemente cerca de casa. Hoy reviento el podómetro, empieza una nueva vida, voy a ser el Rocky Balboa del siglo XXI. A las 12:30 mi reunión se ha trasladado a una terraza donde me enfrento a una de las grandes preguntas de la vida: ¿a qué hora es decente empezar a beber cerveza? Las 12:30 es la respuesta adecuada y al fin entiendo lo de engordar: cada caña dispara el calorímetro como si fuese de cerdo y no de cebada. No es placer, es trabajo: soy una víctima del periodismo. Como Jessica Rabbit, no es culpa mía, es que me han dibujado así. El aperitivo se alarga y uso el reloj para llamar a avisar de que voy tarde. Marco, me lo acerco a los labios y, cuando responden, digo lo que todo niño de los 80 diría: «KITT, te necesito». Es un momento de plena realización personal, pero me cuelgan y tengo que solventar el asunto con un WhatsApp. Soy un incomprendido. Esa idea se reafirma cuando llego a casa. Intento convencer a mi pareja de que, en aras del experimento, tengo que descubrir si mide el sexo como ejercicio. La respuesta es contundente: «Con ese armatoste puesto, no me tocas ni con un puntero láser». Es razonable.
Día 4: Viernes

Frustrado tras tres días sin alcanzar la dichosa cota de los 10.000, tomo una medida desesperada: salgo a correr. Sólo he corrido sin llegar tarde cuando jugaba al baloncesto y me obligaban en los entrenamientos. Por supuesto, era de los que mentía al contar vueltas y recortaba las esquinas de la cancha para ahorrar medio metro, pero esto ya es cuestión de orgullo. Los problemas empiezan antes de salir. Sólo tengo un pantalón de deporte, uno del Atleti de la primera época de Torres, y cuando me lo pongo me queda como unos leggins a Kim Kardashian. Además, es cortito y parezco el John Stockton fondón, así que lo apaño metiéndome debajo el pantalón corto negro con el que duermo. Como broche, lo más parecido que tengo a unas zapatillas de running son unas Gazelle rojas. Pero no pienso dejar que la dignidad se interponga entre los 10.000 pasos y yo, así que rezo por no encontrarme a nadie, completo el ridículo atuendo con las Google Glass y salgo de casa. Un minuto después, mi portero, discreto como es, grita desde el otro lado de la calle: «¿Pero dónde vas con esa pinta, Ignacio? Ten cuidado que ya no tienes edad pa tonterías». Gracias, Manuel, gracias. El esperpento culmina en el Retiro. A duras penas logro correr cuatro kilómetros en casi 40 minutos. En varias ocasiones veo pasar mi vida entera ante los ojos y, cuando no, noto la estela de señores de 60 años adelantándome como un Ferrari a un 600. Las Google Glass, a las que no había encontrado utilidad alguna hasta el momento, dejan constancia del drama con unos vídeos en primera persona que resultarían duros hasta para Haneke. Al rato recuerdo que, cuando me las prestó Zerintia, me explicaron que funcionan muy bien excepto cuando sudas. Fantástico. Para una situación en la que aportan algo y acabo llevándolas en la mano para no estropearlas. No sorprende que las hayan dejado de fabricar y apenas se vendieran 250.000 en todo el mundo de los 9,4 millones esperados. Como sabe cualquiera que haya mandado un mensaje a su ex a las 4 a.m., no todas las ideas que parecen buenas en tu mente lo son en la práctica.Me desmayo en el césped y me tomo el pulso, que se ha disparado de 82 a 112. Si estuviera vivo, me avergonzaría de mí mismo. Me ducho y me arrastro hasta el curro con 6.000 pasos en el zurrón, pero apenas logro levantarme de la silla durante el resto del día. Vuelvo a casa con casi 9.000 pasos. Veo la luz al final del túnel y decido subir y bajar escaleras hasta lograrlo. Es tarde y hago ruido, así que la cuarta vez que llegó al sexto una vecina se asoma inquieta. Intento explicarme, pero la situación es tan absurda que no hay forma. Me pide que al bajar le saque la basura. Es la puntilla. Me quedo en 9.129 pasos y, encima, tendré que mudarme.
Día 5: Sábado
Amanezco destrozando un mito: no se duerme mejor cuando has hecho ejercicio. Seis horas de sueño, sólo 41 minutos profundo, y me duele hasta el alma, lo cual no deja de resultar sorprendente porque no tengo. Mal comienzo para un día intenso: mañana y tarde de padre modelo y, por la noche, despedida de soltero. Bajo a la niña a los columpios. Como cada vez que entro en ese ring de extraños ansiosos por demostrar que su hijo es el mejor, me pongo los cascos aunque lleve la música apagada. Siempre funciona, menos hoy. Gracias, Samsung Gear. Es imposible ocultar un reloj con la correa blanca y una pantalla XXL. Se acerca un padre algo más joven que yo, y mucho más delgado, agitando la muñeca como si fuese la contraseña de un grupo de superhéroes. O de apoyo, no sé. Al menos, el suyo es negro. Habla con devoción: el reloj es su médico, su entrenador y, sospecho, su amante. Desde luego, está en forma, aunque por la chapa que me está soltando no le deben sobrar los amigos. Me da su nombre de usuario para que seamos colegas virtuales y finjo apuntarlo con entusiasmo. Huyo, pero me pica la curiosidad y busco un adversario menos musculoso. Lo encuentro en mi amiga Belén, gran fan de la UP3, y nos retamos a ver quién anda más en las siguientes 48 horas. Al final va a molar la pulserita.Paseo va, paseo viene, afronto la noche con casi 7.000 pasos en el cuentakilómetros. Hoy sí. Como la despedida consiste en ir de bar en bar por Malasaña, los 10.000 no se escapan. Antes de salir afronto una decisión vital: ¿puedo enfrentarme a mis amigos con ese reloj en la muñeca? No, no puedo. Por fortuna, la discreta pulsera negra controla los pasos y el pulso y podré medir lo que consuma con el móvil. Como un profesional, logro acordarme de apuntar cada gintonic. Las calorías suben a toda velocidad: 200 kcal por copa. A punto está de amargarme la fiesta, pero soy fuerte y sigo pidiendo. Todo sea por el periodismo. Los juguetes son adictivos y acabamos todos pendientes de mis datos (la vejez era esto). Cuando la aplicación me manda el mensaje «Felicidades, es su día de mayor actividad», estallamos en júbilo al constatar que uno, como el escorpión de la fábula, no puede luchar contra su naturaleza: mi ejercicio es salir.El reto de los 10.000 se convierte en misión grupal y la decepción es total cuando descubrimos que la pulsera me ha hecho un Cenicienta. En vez de contabilizar desde que te levantas hasta que te acuestas, algún genio decidió hacerlo de 00:00 a 23:59 horas. Ese salía poco. El caso es que me quedo en 8.899 pasos a efectos oficiales, aunque me voy a la cama con otros 3.026 apuntados ya en el domingo. Me gustaría decir que me da igual, que estoy por encima de estas niñerías, pero mentiría. Odio profundamente a esa pulsera mentirosa. Ella y yo sabemos la verdad: hoy he dado 11.925 pasos en condiciones extremas. Soy un superhéroe.
Día 6: Domingo

Ni los wearables ni los hijos entienden de resacas. Cuando el ibuprofeno (el mejor invento de la humanidad junto a las gafas de sol y los vaqueros) me devuelve cierta lucidez, afronto un golpe mortal: es mi cumpleaños. El sofá me abduce y tomo medidas desesperadas para sumar algún mísero paso. Primero intento ponerle la pulsera a la niña: ya que no para quieta, que sirva de algo. No se le sujeta y tengo una idea que, en plena neblina mental, me parece brillantísima: quedo con mis padres en una terraza y pido que traigan al perro. Colocarle la UP3 es la misión más ambiciosa que afronto desde que aposté que podía comer 50 albóndigas, en plan La Leyenda del Indomable casposo. Contra pronóstico, lo logro. Pero al chucho le he parecido tan gracioso que no hay manera de separarlo de mí. Le empujo, le tiro una pelota, le ruego... No se mueve. La próxima vez alquilo un runner.Para culminar el vodevil, decido grabar con las Google Glass cómo soplo las velas y convierto la celebración en un gag de Rompetechos. Como la cámara está sobre el ojo, cuando apunto con ella a la tarta, soplo a la mesa y me quemo el flequillo. Cuando oriento el aire hacia la llama, sólo grabo la pared de enfrente. Inventazo este. In-ven-ta-zo.
Día 7: Lunes
Llega la hora de las conclusiones. Entre resaca y reuniones, Belén me mete una paliza en el reto de las 48 horas, pero me descubro sorprendentemente a favor de la pulsera: me divierte, es cómoda y empieza a motivarme. Dos semanas más y me veo capaz de ir a trabajar un día en metro (volviendo en taxi). El reloj es redundante con el móvil. Si algún día es independiente (ahora se conecta por bluetooth al teléfono y tienes que llevar ambos encima) será cómodo; mientras, es más postureo que otra cosa. Las gafas, en fin...La explosión wearable es imparable. A nivel mundial, en 2014 se vendieron 19,6 millones de unidades; este año serán 45 y se estima que en 2019 se alcanzarán los 126. Suena exagerado para lo que aportan, pero hace 15 años renegué del móvil y ahora no puedo separarme de él. No repetiré el error. O sí. Esos cacharros aún me deben 3.000 pasos. Ni olvido ni perdón. Pero no he devuelto la pulsera y si alguien quiere regalarme el reloj, que sea en negro, por favor. EL EQUIPAMIENTO
Google Glass


La imagen que muestra cómo fotografiamos las cosas en vez de disfrutarlas

La foto, en la que una anciana es la única sin un teléfono en la mano, alcanza los 8.000 retuits en menos de un día

Ha sido publicada por el fotógrafo Miguel Ángel Morenatti, aunque el autor es John Blanding, del periódico Boston Globe


Todos en la fotografía miran lo que ocurre a través de la pantalla de sussmartphones. Todos, menos una anciana. En primera fila, en vez de ocupar sus manos con el teléfono, se apoya cómodamente en la valla, mira –sin móvil de por medio– lo que acontece frente a ella... Y sonríe. Y junto sobre esta estampa, un mensaje del autor del tuit, el fotógrafo Miguel Ángel Morenatti: "Estamos perdiendo la capacidad de disfrutar de los momentos importantes". La reflexión ha calado. En menos de 24 horas, ya supera los 8.000 retuits.
"La foto no es mía", ha explicado Morenatti, vía email, a Verne, "me la pasaron ayer [por este lunes] por WhatsApp y no he sido capaz de dar con el autor, aunque siempre los menciono". La autoría de la imagen pertenece a John Blanding, fotógrafo del Boston Globe, y fue tomada en el fotocall de presentación de la película Black Mass.
Si la publicación, tal y como explica Morenatti, también ha estado circulando por WhatsApp, es complicado que se rastree su origen ni saber si también se está compartiendo a través de esta aplicación. A diferencia de lo que ocurre con las publicaciones de Twitter o Facebook, la red de mensajería no tiene trazabilidad, no existe ningún procedimiento para conocer el nacimiento de un mensaje o el número de veces que se ha compartido.
En diciembre, otra imagen con un mensaje similar a la de Blanding también levantó polémica sobre el uso (y abuso) de los smartphones: la foto de un grupo de jóvenes mirando sus móviles al lado de un Rembrandt fue blanco de críticas en Twitter y Facebook. La de la anciana rodeada de teléfonos tampoco se ha librado. “Por querer conseguir la mejor foto nos perdemos los mejores momentos”, opina un tuitero, mientras otro usuario considera que “es algo cada vez más habitual y triste”. Otros bromean: hay quien defiende que lo que ocurre en la foto es que la anciana se ha quedado sin batería, y otros que está tan contenta sin móvil porque “lleva las Google Glass”.
A pesar de las críticas que tanto esta foto como la de los niños frente al Rembrandt suscitan, la “manía” de inmortalizar todo cuanto se nos pone por delante no es nueva. Otro usuario, Cupto, contestaba a Miguel Morenatti con esta otra foto:
La imagen muestra al presidente Nixon siendo fotografiado por decenas de jóvenes del servicio de voluntarios American Field Service. Fue tomada en 1969 por Oliver F. Atkins, y ha sido utilizada en multitud de foros (desde españoles como Forocoches hasta internacionales como Reddit) con comentarios irónicos como “los jóvenes con los móviles no saben vivir en el momento”. En 46 años, parece que la cosa no ha cambiado mucho.