Cada vez es más habitual ver cómo en las grandes ciudades se han habilitado carriles bici para que los ciudadanos puedan desplazarse de forma segura por la ciudad en bicicleta. Lamentablemente estos carriles, en la mayoría de ocasiones, confluyen con otras vías no destinadas exclusivamente al uso de las bicicletas.
Garantizar la seguridad de estos usuarios es un problema al que algunos fabricantes están tratando de buscar una solución para tratar de reducir el número de accidentes siempre y cuando haya interacción proactiva entre ciclista y conductor. Ford acaba de presentar un prototipo de chaqueta para que los ciclistas puedan orientarse y hacerse ver de una forma más sencilla.
Un grupo de empleados de Ford del Reino Unido que utilizan habitualmente la bicicleta para desplazarse, ha creado una chaqueta que no solo les permite mostrar sus intenciones a la hora de girar, sino que también les permite conocer la ruta a seguir sin tener que quitar la vista de la carretera. Para llevar a cabo este el fabricante de automóviles se ha asociado con el desarrollador de software Tome y el fabricante de ropa técnica Lumo.
Esta chaqueta integra una intermitentes en ambas mangas, para que a la hora de señalizar los giros, sea más fácil identificarlos, sobre todo cuando las condiciones ambientales no son las más adecuadas. Además, también integra luces de freno en la parte inferior de la chaqueta, luces que se iluminan cuando la aplicación, a la que va conectada la chaqueta detecta que estamos reduciendo la velocidad.
Gracias a la aplicación desarrollada por Tome, aplicación que va conectada a la chaqueta, esta se encarga de notificarnos mediante pequeñas vibraciones, hacia que lado debemos girar y cuando tenemos que hacerlo, para que en todo momento nos centremos en la carretera. Pero no es la única función de esta aplicación, ya que también se encarga de mostrarlos la mejor ruta en bicicleta para llegar a nuestro destino, para así evitar las carreteras más transitadas o los cruces peligrosos.
Si recibimos algún mensaje o una llamada, no hace falta que nos detengamos, ya que gracias a los auriculares de conducción ósea (como los que utilizaban las Google Glass) es capaz de transmitir el sonido dejando completamente libre las orejas para que podamos estar pendientes de los elementos que nos rodean acústicamente. A través de estos auriculares también podemos recibir las instrucciones de navegación.
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