sábado, 20 de agosto de 2016

Pokémon Go: geolocalización, realidad aumentada y mapas ‘online’

Pokémon Go es la sensación del verano, el juego de Realidad Aumentada que ha impactado de forma espectacular en la industria del ocio y que está siendo objeto de todo […]
Pokémon Go es la sensación del verano, el juego de Realidad Aumentada que ha impactado de forma espectacular en la industria del ocio y que está siendo objeto de todo tipo de análisis, propuestas y nuevas formas de negocio, incluso como ejemplo de fracaso de los grandes fondos de inversión de Silicon Valley.
He estado esperando unas semanas para poder hablar de este juego: primero, porque antes de hablar quería probarlo y conocerlo, no se trata de teorizar, sino de escribir sobre la realidad desde la práctica; y segundo, porque quería ver cómo evolucionaba y las posibilidades reales para los negocios locales y las pymes.

Cuatro reflexiones previas

En primer lugar, he de reconocer que este juego (que no deja de serlo, aunque muchos se empeñen en darle categoría de modelo de negocio) ha conseguido popularizar la Realidad Aumentada y que sea usada y entendida por la mayor parte de la población. Esto me recuerda a la aparición de Google Earth y Google Maps y cómo lograron popularizar la cartografía online y las imágenes de satélite. No es casualidad que uno de los “cerebros” de esta aplicación sea John Hanke, “El hombre detrás de Pokémon y Google Earth”, encargado de crear dos de las aplicaciones que han revolucionado la geografía digital en los últimos diez años.
En segundo lugar, la respuesta antagónica que se ha dado al juego, es decir, por un lado, los defensores a ultranza, que incluso van más allá del juego y lo convierten en un modelo de negocio muy lucrativo, sobre todo los que hacen marketing asesorando sobre cómo usarlo para promocionar los negocios. Por otra parte, los que lo ningunean y lo rechazan ridiculizándolo, bien por no entenderlo o bien por no querer aceptarlo. En este sentido es interesante la reflexión del artículo de Javier Jiménez: “Pokémon Go y el fin de la civilización occidental: incompresión, tecnofobia y cambio social”.
En tercer lugar, este juego tiene un componente emocional muy claro, ya que se dirige directamente a toda una generación que ha visto la serie de televisión y ha jugado en la consola con Pokémon. En mi caso, no pertenezco a esa generación, pero entiendo que quien sí lo ha vivido y que además es nativo digital ha encontrado el juego ideal y muchas veces soñado.
Por último, constatar que se basa en la geolocalización. Es la clave del mismo, como herramienta de comunicación que une el mundo digital y el mundo físico a través de la realidad aumentada y sobre esto quiero reflexionar.

Cuatro elementos geográficos

A la hora de analizar Pokémon Go desde el punto de vista de la geolocalización, podemos distinguir varios elementos:

1. El mapa

Una vez se entra en el juego, lo primero que aparece es un personaje o avatar que nos representa y que se encuentra situado sobre un mapa, que es una representación de la realidad simplificada. En este caso, el mapa es muy sencillo, pero extremadamente eficaz y sobre todo real. Prácticamente cualquier lugar del mundo está representado, las calles y las manzanas de las ciudades con alguna representación en 3D y todo ello en unos tonos muy suaves, en amarillos y verdes, nos permiten reconocer el mapa del sitio donde nos encontramos en cada momento. Sin nombres ni elementos que distraigan, si un mapa es un ejercicio de simplificación, éste me parece excelente. El saber de dónde salen los mapas sigue siendo un misterio al que se acerca Gonzalo Prieto en el blog “Geografía Infinita” con el artículo “Pokémon Go, la app que no podría existir sin tus datos geográficos”.

2. La geolocalización

Nos permite conocer una persona u objeto en el espacio a través de unas coordenadas. En el caso de la geolocalización online, son las aplicaciones móviles las que ofrecen esta conexión entre el mundo físico y el online. En este juego el personaje que nos representa está situado en el mapa previamente citado, a través de esas coordenadas que se obtienen a través del dispositivo móvil o tablet, de forma que si nos movemos, éste se mueve con nosotros.
Además, a este mapa se le incorpora información geolocalizada a través de geoetiquetas. Podemos identificar tres:
  • Las poképaradas, que son sitios reconocibles del territorio, normalmente elementos de patrimonio cultural o natural donde se obtienen diversos elementos para poder seguir jugando.
  • Los gimnasios, que tienen más altura que las anteriores y destacan sobre el mapa. Permiten entrenarse para mejorar los niveles de juego.
  • Los pokémon o personajes que aparecen en forma de dibujo a nuestro alrededor y que debemos capturar como objetivo principal del juego.

3. La Realidad Aumentada

Supone incorporar elementos digitales a nuestra realidad a través de las pantallas y con las que podemos interactuar en las pantallas táctiles de nuestro dispositivo. Cuando los pokémon aparecen en un radio de influencia de nuestro avatar, podemos pulsar sobre ellos y es entonces cuando aparecen delante de nosotros sobreimpresionados a la realidad, que es capturada a través de la cámara fotográfica de nuestro dispositivo móvil.
En la parte inferior de la pantalla aparece la bola (pokéball) y arrastrándola con un dedo y lanzándola hacia el pokémon conseguimos capturarlo.

4. La privacidad

Desde el primer momento ha habido polémica por la parte de la privacidad, ya que el acceso a la aplicación con nuestra cuenta de Google implicaba “ceder” nuestros datos personales. Igualmente se habla de que todos los datos de movilidad de los usuarios son recogidos con técnicas de Big Data para ser posteriormente procesados y vendidos en el mercado, y que éste es uno de los principales modelos de negocio de la compañía.

Mi punto de vista

Este fenómeno bascula entre aspectos positivos y otros negativos, entendiendo que el equilibrio está en la parte intermedia.
Como modelo de negocio, personalmente creo que hay una sobrevaloración del mismo y es un buen ejemplo del famoso engagement. Hay agencias de viajes que organizan una especie de “safaris” de pokémon, la niña que vendía refrescos en una poképarada, el código que se encontró de McDonalds que implicaba un acuerdo comercial con la aplicación, los encuentros de gente en grandes ciudades, el uso de algunos destinos turísticos, etc. Diversas iniciativas promocionales y comerciales en torno a este fenómeno, pero cuya eficiencia no está en absoluto demostrada. Un buen ejemplo lo hice con mi hijo saliendo a cazar pokémon, para ver si conocía recursos turísticos en las poképaradas. Tras un rato paseando, no se había fijado en ningún elemento o recurso, no es el objeto, le interesaba el pokémon que tenía que capturar, el dónde estuviera le daba igual, no veo ninguna vinculación del juego con el territorio.
En cuanto a los datos y la privacidad, no me preocupa tanto, claro que usarán nuestros datos pero a cambio de poder usar un juego gratuito; “si un producto es gratuito, el producto eres tú”. El nivel de privacidad lo define el usuario.
Lo que se ha comentado de que la gente sale de sus casas y hace ejercicio, me parece un argumento pobre, también implica accidentes por imprudencias y locuras varias, pero ninguna de ambas cosas sirve como ejemplo, son más bien anécdotas, se trata de un juego como otro cualquiera, es como decir que Wii Sports hace que la gente haga más ejercicio o la Playstation facilita la agilidad mental. Sí, pero no, es decir, como argumento es un medio, pero nunca un fin.
Por tanto, este juego es un ejemplo perfecto de la geolocalización, la realidad aumentada y los mapas online; sólo por eso para mí es muy interesante, un ejemplo perfecto de todo lo que hablamos en este blog y que permite que sea entendido, de forma que ante otro tipo de aplicaciones similares, será mucho más fácil que se entiendan y, por tanto, se rompe la barrera tecnológica de acceso a las aplicaciones de realidad aumentada.

El uso para tu negocio

La base del uso de este juego para un negocio es la gamificación, es decir, transformar el juego en una herramienta de promoción para lograr más clientes o, en último lugar, más ventas. Ya hay muchos ejemplos circulando por Internet y un interesante artículo en este blog: “Cómo puede Pokémon Go beneficiar a mi negocio o a mi marca”. Así que mi consejo para tu negocio es que, más que imitar a otros e intentar replicar modelos, debes sentarte un momento a pensar cómo puede ayudar a tu negocio no el juego en sí, sino el concepto del juego, es decir, ¿y si se realiza esta aplicación para cambiar el target de un destino turístico maduro como Benidorm?, ¿y si se usa para divulgar el conocimiento medioambiental?, ¿y si en vez de hablar de pokémon, lo cambiamos por tapas como el Croquéton Gou?
En mi opinión, ahí está la clave, en la creatividad, en la adaptación a nuestro negocio, en personalizarlo y en adaptarse al público que tenemos y que queremos, y no dejarse llevar por modas; volver a lo esencial, qué inversión he de hacer y qué retorno tengo usando el juego de Pokémon Go o tomándolo de base para otras acciones de marketing local.

Foto: Pixabay

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