¿Alguien no ha visto Black Mirror? Tranquilos, aquí no hay spoilers. Black Mirror es una serie británica, de hasta ahora 2 temporadas y 6 episodios independientes, en la que se tratan varios problemas desarrollados en una sociedad colmada de tecnología, y en la que las redes sociales son una parte fundamental del día a día. Problemas que bien podríamos empezar a experimentar en tan solo unos meses, debido a determinados avances tecnológicos como Google Glass. Ya sabéis por donde voy ¿verdad?
El otro día, gracias a una amiga, me crucé con el segundo episodio de esta extraordinaria serie: “Tu historia completa”, en el cual, nos muestran la exasperante realidad a la que llega el protagonista en un futuro no muy lejano. Este episodio nos muestra un mundo en el que cualquier persona tiene la capacidad de registrar todo lo que ve y oye, a través de un pequeño dispositivo electrónico implantado en la cabeza. Imágenes y sonido (o ciertas conversaciones…) que se pueden “revisar” directamente en nuestra cabeza, o proyectar en cualquier pantalla cercana para compartirlas con quien deseemos.
¿Y por qué hablo de un futuro no muy lejano? Porque la propia Google acaba de confirmar en recientes declaraciones, que Glass no consentirá la ejecución de aplicaciones con tecnología de reconocimiento facial, por ahora. Habrá que ver en qué queda este “por ahora”, y a dónde llegará una comunidad ansiosa por experimentar con el nuevo gadget.
En realidad es más que probable que esta tecnología llegue a Glass de forma oficial, pero no sin antes haber elaborado exhaustivamente determinadas políticas de uso e instrumentos virtuales, para tratar de evitar ciertos conflictos morales como los que nos muestra Black Mirror. De hecho, sin ir más lejos, ya existe una joven startup llamada Lambda, con sede en San Francisco, que está desarrollando una API de reconocimiento facial, la cual tratará de poner a disposición de la comunidad de desarrolladores.
Si disfrutas de Omicrono y aún no has visto Black Mirror, desde aquí te recomendamos encarecidamente esta serie. Así como también os invitamos a reflexionar con nosotros sobre el futuro de Glass y sus posibles problemas de privacidad.
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