Las gafas usadas para la realidad virtual han pasado de costar 4.500 euros a 49.
Por: T. Álvarez
Internet y las nuevas tecnologías han cambiado la forma en que las empresas se comunican con sus clientes. Esta tendencia también se ha extendido al mercado inmobiliario, en concreto, a través de soluciones basadas en la experiencia virtual. La apuesta combina innovación, impacto visual y diferenciación, valores de los cuales se hacen eco en nuestro país cada vez más empresas pertenecientes al sector de la vivienda. ¿Cuáles son las ventajas de las se pueden beneficiar las organizaciones poniendo en marcha proyectos basados en estas herramientas?
Ahorro de tiempo
El uso de soluciones basadas en la realidad virtual permite, tanto a las empresas inmobiliarias como los clientes, ahorrar tiempo en el proceso de compraventa de la vivienda. De hecho, según explica José Luis Jimeno, director general de Club Noteges, gracias a esta tecnología los clientes tienen la oportunidad de conocer “en diez minutos” el interior de las viviendas en las que están interesados, independientemente de si estas son de nueva construcción o de segunda mano.
Del mismo modo, Jimeno reconoce que estas herramientas facilitan el trabajo de las inmobiliarias, ya que consiguen “que los compradores quieran acudir primero a las oficinas para ver los inmuebles de esta forma, cosa cada vez más difícil de conseguir por la poca disponibilidad de tiempo que hoy en día suele tener todo el mundo”. “Nuestro trabajo se facilita y el proceso de venta se acelera cuando podemos hablar cara a cara con ellos”, matiza.
Impacto en los clientes
La realidad virtual permite al sector inmobiliario poner en la práctica varias soluciones tecnológicas, las cuales son utilizadas por los clientes a través de diferentes dispositivos. Una diversidad que les genera un impacto notable en la audiencia a la que se dirigen. Así lo confirma Jesús Garrido, Spain Country Manager de Virtualware, empresa que desarrolla este tipo de proyectos aplicados al ámbito inmobiliario desde el año 2004.
Garrido asegura que gracias a la realidad virtual los usuarios pueden “visualizar la promoción que se va a construir y visitar su futura casa”, sintiendo que están dentro de la misma, paseando por las zonas comunes de la urbanización y conociendo las bondades de la misma. “En una decisión de compra tan importante es una ventaja poder visualizar y sentirte inmerso en la que va a ser tu casa, ya que de otra manera no sería posible”, subraya.
Canal de marketing diferencial
La realidad virtual también se configura como una herramienta de marketing diferencial para los promotores y las inmobiliarias. De hecho, como explica Garrido, “no es lo mismo vender con un plano que realizarlo en un entorno inmersivo, que muestra esos planos convertidos en realidad”. Esta posibilidad de recrear y promover de forma previa a la compra, a juicio del responsable de Virtualware, “ayuda a la toma de decisiones y a la prevención de errores”, ya que gracias a su carácter visual los clientes asocian la realidad virtual a la tecnología y la innovación, con la que se identifican.
Soluciones para todos los ámbitos
El desarrollo tecnológico permite que las empresas del sector inmobiliario puedan aplicar la realidad virtual a diversos ámbitos. En este sentido, la inmobiliaria Solvia recurrió a esta tecnología en la edición 2014 del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA) para mostrar en detalle cómo eran las viviendas que comercializaba. Una política comercial que continuaron en el Barcelona Meeting Point (BMP) de ese mismo año, y que han repetido en la edición de 2015.
La estrategia, que fue muy exitosa, tuvo como objetivo principal, según su responsable de comunicación externa, Estefanía Fonseca, “abrir una nueva alternativa para la venta de inmuebles”, lo que permitió a los usuarios “conocer las tendencias en la vivienda y los escenarios de futuro”. Desde Virtualware hacen hincapié en el que la realidad virtual es especialmente interesante en la comercialización de promociones de viviendas o complejos urbanísticos pendientes de construcción, ya que el comprador puede “trasladarse a la futura vivienda y sentir que está dentro de la misma”.
Múltiples soportes de aplicación
Garrido señala que esta iniciativa permite ser aplicada a través de distintos soportes tecnológicos, “tanto dispositivos HMD, como realidad aumentada para smartphones y tabletas o contenidos digitales para mostrar en atriles o mesas portátiles”. Un abanico de posibilidades tecnológicas que, como indica Fonseca, convierte a la experiencia virtual en “un complejo muy amplio”, el cual abarca desde la realidad inmersiva hasta las impresiones en 3D, pasando por los tours virtuales o las experiencias Kinect e Interactive Print.
Tecnología accesible
El uso de la realidad virtual aplicado al ámbito inmobiliario es hoy una realidad capaz de hacerse extensible al conjunto de las empresas que constituyen este rubro. Ello se debe, en gran parte, al abaratamiento tecnológico, pues como subraya Jimeno “ahora sí es viable su implementación a gran escala”. Así, desde Club Noteges insisten en que, si bien hace tres años las típicas gafas que se usan en realidad virtual costaban alrededor de 4.500 euros, ahora la inversión necesaria en este accesorio ha bajado notablemente, hasta llegar a los 49 euros.
En la misma línea se encuentra la valoración de Garrido, quien añade, no obstante, que el costo final de la realidad virtual “dependerá” del tamaño de la promoción y, sobre todo, “de la calidad que se quiera obtener en el modelado” final de las imágenes. Asimismo, asegura que, a diferencia de otras soluciones físicas, el coste de la realidad virtual está condicionado por el enfoque que cada empresa utilice, ya que “una vez realizado el desarrollo puedes tenerlo replicado en diferentes puntos simultáneamente”, al contrario que en una maqueta física, que solo puede estar en un punto de venta concreto.
Percepción de los clientes
Por su parte, la opinión de los clientes se erige como otra de las ventajas principales que avalan el uso de la realidad virtual como herramienta de marketing inmobiliario. En esta línea, Jimeno asegura que las valoraciones que le han llegado por parte de los clientes “son todas muy positivas”, ya que “la gente se va muy sorprendida por lo innovador del concepto y lo útil que les resulta”, lo que simplica el proceso de compra de unos y los métodos de venta de otros.
Una percepción de los consumidores que ha provocado, a juicio de Garrido, que el sector “esté volviendo a apostar por dichas tecnologías, ya que sabe del valor que aportan”. “Los posibles compradores tienen un perfil tecnológico, acostumbrados al uso de las nuevas tecnologías, por lo que estas soluciones te ayudan a acercarte a tu cliente, y las promotoras lo saben”, insiste.
Proyectos sólidos
A su vez, el uso de la realidad virtual se configura como la base del desarrollo de proyectos inmobiliarios sólidos. Ello se debe a la cantidad de tiempo que estas herramientas llevan desarrollándose para el ámbito de la vivienda, que como en el caso de Virtualware cuentan con más de diez años de experiencia. En este sentido, desde Club Noteges sostienen que la realidad virtual “no es una tecnología nueva”, sino que los precios originales “eran prohibitivos”, lo que la convertían en una herramienta inalcanzable para las inmobiliarias españolas, sobre todo a raíz del estallido de la burbuja y posterior crisis.
Estrategia de largo alcance
La democratización en el uso de la realidad virtual, sumada a la alta y positiva respuesta del público a la hora de decantarse por el uso de esta tecnología convierten a esta estrategia en una propuesta de comercialización de promotores e inmobiliarias de largo alcance. De hecho, como sostienen desde Solvia, la implementación de estas soluciones innovadoras será “progresiva” y sostenida en el tiempo, pues desde el punto de vista de Fonseca, la realidad como herramienta de comercialización de activos “es lo que distingue a un líder de los demás”.
España, referente mundial
El sector inmobiliario español se ha situado como referente mundial en el desarrollo e implementación de soluciones relacionadas con la realidad virtual, lo que supone un plus para que nuevas empresas se sumen a usar este tipo de tecnología. Así, como sostienen desde Virtualware, “España cuenta con unos increíbles desarrolladores en realidad virtual”, lo que le ha llevado a ostentar, junto con Estados Unidos y México, un buen posicionamiento mundial en esta materia. Un cúmulo de circunstancias por las que, a juicio de esta compañía, nuestro país “no debe quedarse atrás, sobre todo porque tiene los medios y capacidades tecnológicas para ello”.
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