En TuTecnoMundo es nuestro deber tener siempre un ojo puesto en las tecnologías que se desarrollan en el presente, pero también intentamos no perder de vista hacia dónde nos llevan y de qué manera podrían ser en un futuro. Los wearables son una de esas tecnologías jóvenes que aún le queda mucho por enseñar al mundo. ¿Se quedarán en los smartwaches y las smartbands o continurán por otros caminos? ¿Cuál es el futuro de los wearables? Hoy vamos a intentar responder un poco a estas preguntas.
Los wearables son un producto relativamente joven desde que llegaron al mercado, pero el concepto de wearable proviene de más atrás, tan solo tienes que echar un ojo a esas películas antiguas en las que los actores le hablaban a su zapato o a su reloj. Sin embargo, todo lo que hemos podido ver hasta ahora en los wearables son “prolongaciones de nuestro smartphone”,complementos que nos sirven como sistema de notificaciones o que tienen muy pocas utilidades. No debemos echar la culpa de esto a los fabricantes, ya que es la sociedad quien tiene que aceptar estos avances para que no se queden aparcados como les ocurrió a las Google Glass de Google.
¿Qué nos deparará el futuro de los wearables?
A pesar de todo no creemos que haya un gran salto en el futuro de los wearables, al menos no en poco tiempo. Lo más probable es que los wearables sigan desempeñando su función de medidores y se conviertan en algo parecido a los Tech Tattos para desempeñar funciones relacionadas con la salud, o que incluso se vayan por el camino de los asistentes personalescomo Cortana. No es de extrañar que dentro de poco estemos utilizando los wearables para recordarnos una cita, preguntar por el tiempo que hará durante la semana o por qué carretera encontraremos menos tráfico.
Esperamos que aunque en los próximos años el futuro de los wearables sea ese, proyectos como el de las Google Glass y todo lo relacionado con la realidad aumentada siga desarrollandose, sin duda llegará un día en el que la sociedad acabe aceptando este tipo de tecnologías y sea rentable comercializarlas. Entonces será cuando se diferencie un antes y un después con respecto a lo que llamamos “wearable”.
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