JUAN PABLO DE MARCO23 dic 2015
—¿Cuándo te involucraste en la industria de los videojuegos?
—He estado en la industria de los videojuegos desde el 98 y he estado envuelto en distintos roles: como manager general de un estudio de desarrollo, ejecutivo de distintas compañías a cargo de las operaciones de producto. Así que dirigí distintos productores y múltiples proyectos.
—De acuerdo a tu experiencia, ¿por qué pensás que las personas juegan más videojuegos ahora que en el pasado?
—Creo que la industria está más diversificada. Ahora se crea contenido para más variedad de gustos. Simplemente se produce mucho más que antes y en muchas más plataformas así que vemos una proliferación de dispositivos donde se puede jugar, con especificaciones técnicas más complejas lo que permite disfrutar de una mejor experiencia gráfica. Como resultado de esto, el mercado ha crecido mucho, antes había unos pocos juegos para PC, luego se extendió a consolas, para luego ir a plataformas móviles. Jugar se ha convertido en un fenómeno masivo ya que casi todas las personas poseen un teléfono móvil. Los dispositivos de hoy en día pueden mostrar juegos de una calidad hermosa.
—¿Creés que los teléfonos inteligentes son los dispositivos más importantes para jugar hoy en día?
—Es la experiencia más visceral e inmediata que hay porque está siempre contigo. Los juegos casuales tienen un rol muy importante porque se alcanza una parte masiva del mercado, podemos hacer juegos para niños y para abuelas. Así que los celulares son importantes para los juegos desde esa perspectiva. De a poco van teniendo la complejidad y los atributos visuales para atraer incluso a los jugadores hardcore (los que le dedican muchas horas al juego).
—¿Cuáles son a tu parecer las diferencias entre los videojuegos casuales y los más complejos?
—Los juegos hechos para jugadores hardcore ya sea en consolas o móviles suelen tener un ciclo de desarrollo más extenso. Mientras que un juego casual te llevaría 6 meses de producción, un juego hardcore te llevaría un año o más. El mercado móvil es diferente desde esa perspectiva: se juega en pequeñas sesiones de tiempo y la importancia de tener tantas horas de juego no es tan crítico como en consolas.
—Hay muchas compañías invirtiendo en videojuegos de realidad virtual. ¿Creés que el futuro de los videojuegos está en este rubro?
—La realidad virtual es una de las facetas para el futuro, sin duda. En Samsung estamos invirtiendo fuertemente en esta tecnología, en un aparato que se llama Gear VR (son lentes que logran una sensación de estar en otro lugar). Será una de las facetas del futuro. Pero no es la única expresión de lo que se viene. Otra es la realidad aumentada, que puede tomar muchas formas, todavía no se ha encontrado el dispositivo definitivo todavía. Google Glass es un ejemplo (son lentes convencionales que tienen un cubo de cristal en el ángulo superior derecho, que proporciona elementos virtuales).
—¿Hay algo más?
—En el futuro, en videojuegos se piensa transmitir impulsos directamente a nuestro cerebro, yendo más allá de nuestra percepción sensorial. Que nos lleguen imágenes directamente a nuestra corteza cerebral.
—¿Hace 20 años se pensaba que estaríamos con esta realidad tecnológica?
—Recuerdo que la realidad virtual existía como concepto, pero solo académicamente hablando, no había una real experiencia de realidad virtual de la que se pudiera hablar. Personalmente nadie se imaginó lo rápido que progresaría la tecnología. En la década de los 70 los escritores de ciencia ficción ya imaginaban este futuro.
—¿Es una sorpresa?
—No creo que sea una sorpresa en donde estamos parados ahora mismo. La única sorpresa es lo rápido que se está viviendo esa transición.
—¿La ciencia ficción ayudó a que la industria de los videojuegos haga mejores títulos?
—Por supuesto. Pero ayudó a la humanidad en general a imaginar un futuro. Creo que la humanidad escogió aquellos elementos de la ciencia ficción que se podían crear en nuestra realidad.
—¿Cuál es el peso de los videojuegos en educación?
Creo que la educación moderna se está convirtiendo cada vez más cercana. Los libros más modernos están inspirados en los métodos de los juegos. Por ejemplo, en la noción de la competición, de ser premiado por alcanzar metas.
—Las empresas de videojuegos más grandes están más interesadas en en títulos de entretenimiento que de educación.
—La innovación en educación ocurre más allá de la industria de los videojuegos. Requiere un entendimiento del sistema educativo. Es un tema serio porque no solamente vas a crear algo divertido para los jugadores, sino que tenés que enseñar algo que depende del sistema educativo de cada país.
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