Así es la futurista patente de Samsung para los relojes inteligentes

El fabricante quiere poner un proyector en tu muñeca que servirá como pantalla alternativa

Si eres usuario de un reloj inteligente o al menos has probado uno, sabrás que uno de los grandes problemas que tienen es el tamaño de pantalla y las dificultades a la hora de interactuar con la pantalla táctil, precisamente por sus reducidas dimensiones. Como sabrás, fabricantes como Apple o Samsung han ideado sistemas como la corona o el bisel giratorio que permiten navegar por listas o seleccionar opciones sin usar la pantalla táctil y evitar cubrir la imagen. Pues bien, aunque quizá muchos ya han decidido que los relojes inteligentes no tienen un futuro muy brillante (al menos un futuro muy inmediato), compañías como Samsung siguen buscando formas de hacerlos más útiles y fáciles de usar. Así, la última patente de la compañía coreana (que asegura tiene el mayor número de patentes en el terreno de wearables de toda la industria) muestra un curioso sistema que usará un haz para proyectar en tu muñeca una segunda pantalla que puede servir de interfaz para manejar distintas funciones, o teclear con más facilidad números y mensajes.

Lo ejemplos de la patente muestran como se puede proyectar un teclado numérico, un mapa o incluso un teclado par escribir mensajes, y también muestra cómo puede proyectar sobre mano o sobre el brazo, según dónde se coloque el proyector. La patente se extiende no sólo a la proyección desde un reloj sino que puede aplicarse a otras prendas como un casco que proyectaría sobre una gafas para aplicaciones de realidad aumentada.

Sin embargo, si esto no te parece suficiente, la patente muestra también cómo el mismo proyecto puede servir para crear imágenes en una superficie cercana e interactuar con ellas como si fuese una pantalla táctil. Este escenario de uso, además de llamativo, puede ser muy interesante aunque lo que está por ver es en qué situaciones es más cómodo proyectar en una pared o en una mesa una pantalla, que directamente sacar del bolsillo un smartphone. Eso, sin contar el consumo energético que puede tener el proyector por diminuto que sea y cómo puede afectar a la ya de por sí limitada autonomía. Sin duda, este es el mayor problema que pueden tener todos estos (por otro lado admirables) avances en dispositivos vestibles, ya que la medida de su utilidad siempre se compara con la inmediatez, potencia y pantalla de los smartphones.