Parecería que ya no se puede vivir sin celular. En las últimas décadas, se convirtió en el dispositivo tecnológico con mayor nivel de adopción en la historia: hay más celulares que seres humanos en el mundo. En realidad, ahora los teléfonos móviles son “potentes miniordenadores conectados”, precisan en el diario español El País, que nos permiten trabajar o estudiar fuera del ámbito habitual, entretienen y ayudan a estar en contacto con miles de personas, a través de redes sociales y aplicaciones.Nuria Oliver, del citado medio, aventura que “el móvil, tal y como lo conocemos hoy, desaparecerá”. Pero que su futura versión podría tener aún mayor protagonismo en la vida. Las tendencias que se vienen son: - Adiós a la pequeña pantalla. Gracias al desarrollo de anteojos de realidad aumentada (Google Glass) o de realidad virtual, nos libraremos de andar mirando siempre hacia abajo. Y las pantallas montadas en la cabeza (head mounted displays) ya moverán 12 mil millones de dólares en cinco años.
- “Wearables”. Son dispositivos electrónicos que llevamos como accesorios y monitorean temas como fases de sueño, ritmo cardíaco y azúcar en la sangre. La mayoría de los “wearables” se conectan hoy al celular vía Bluetooth. Y la adopción masiva de los mismos obligará a una transformación de los celulares.
- La voz volverá a tener preponderancia. Pero, además, estos teléfonos también incorporarán el sentido del tacto. Y uno de los hitos más importantes en la historia de la comunicación a distancia será sin duda la capacidad de comunicarnos ¡con el pensamiento! - Los celulares también estarán dotados de una “inteligencia mayor” a los actuales.
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