POR:
KATHERYN MELÉNDEZ SOLANO
“Imaginar un armadillo del tamaño de un Volkswagen o un mastodonte puede ser complicado”, dice Adriana Gallón, mientras sostiene unas gafas de cartón, las Google cardboard, que ofrecen a un voluntario para que mire a través de ellas hacia la vitrina, donde hay dos piezas fósiles ubicadas sobre un dibujo del animal. Al instante, surge una expresión de asombro, porque en el Museo Mapuka el mastodonte cobra vida gracias a la realidad aumentada.
Gallón es ingeniera de sistemas de la Universidad del Norte, la encargada de este desarrollo tecnológico que apunta a generar una experiencia de inmersión con la historia arqueológica del Caribe que cuenta el Museo Arqueológico de Pueblos Karib.
“Se trata de una aplicación móvil basada en realidad aumentada. La idea es ‘romper’ los vidrios que nos impiden acercarnos a la visualización del pasado”, dice Gallón, quien trabajó en recrear el mastodonte, que es el primer prototipo del programa, a partir de su propia tesis de pregrado.
“En la realidad aumentada, tú sigues viendo el entorno. En este caso, vas a seguir viendo el museo, pero vamos a mostrarte elementos extra que van ayudarte a visualizar el pasado”, explica Gallón al mostrar el mastodonte recreado.
Para Juliana Campuzano, arqueóloga y coordinadora de Mapuka, el proyecto hace parte de la evolución que se plantea el museo a partir de su segundo aniversario. “Lo que buscamos es que el museo sea un espacio vivo que logre establecer una conversación constante con los visitantes”.
La arqueóloga afirma que esta sería la primera vez que un museo en Colombia articula estos desarrollos tecnológicos a su propuesta de exhibición. En países como Estados Unidos y Francia hay experiencias similares de inmersión virtual en las muestras.
De la vitrina a lo virtual
El proceso inicia con identificar cuál es la información, que, para el mediador, resulta más difícil expresar durante los recorridos por Mapuka.
“Esta información es fundamental, porque con base en ella se realizan los modelos de lo que podemos mostrar ”, señala Gallo.
Después de la investigación, viene el trabajo del modelado en 3D, que desarrolla las animaciones y los videos. El último paso es del ingeniero de sistemas, quien integra las animaciones con los desarrollos necesarios para la realidad aumentada, como la precisión en la detección de la imagen a partir de la cual se proyecta la animación. “Las gafas ayudan a que la experiencia sea más directa”, afirma la ingeniera.
Juan Guillermo Martín, director de Mapuka, corrobora que el piloto del proyecto se ha concluido con éxito este año y proyectan implementar la realidad aumentada a todo el museo para el 2016, además de diversificar la muestra con exhibiciones temporales.
REALIDAD AUMENTADA
Una investigación realizada por la National University of Singapore estudió los efectos de las aplicaciones móviles de realidad aumentada en la retención y transferencia del aprendizaje en museos de arte. El estudio implementó varios experimentos, que probaron que la retención de información de las exhibiciones era mayor cuando se aplicaban medios de realidad aumentada en lugar de métodos tradicionales como folletos, leyendas, etc., porque que el uso de aplicaciones basadas en realidad aumentada incrementó la curiosidad de usuarios. Los resultados fueron presentados en el International Symposium on Mixed and Augmented Reality (Simposio Internacional sobre la realidad mixta y aumentada), realizado en 2014 en Alemania.
0 comentarios :
Publicar un comentario