La demanda actual de los consumidores en lo que a productos diarios se refiere, está sufriendo un cambio ya desde hace unos cuantos años. Cada vez requerimos productos más personalizados y que se adapten a nuestras necesidades de una manera sencilla. Lo que no tenemos en cuenta es que esto supone un coste bastante elevado para las empresas, ya que lo más barato de hacer es el mismo producto una y otra vez sin ninguna variación y con las mismas características.
Está claro que uno de los factores que marcan el éxito de una empresa en la actualidad es la diferenciación. Nos gusta sentirnos únicos y que nos traten de manera especial, por lo que si una empresa decide hacer un producto o proceso de manera diferente a las otras, nos empezamos a interesar por ella y por su gama de productos. Esto ya se lleva haciendo desde hace un tiempo, pero gracias a la industria 4.0, la manera en como las empresas crean y presentan sus productos, va a cambiar de manera radical.
Qué es la industria 4.0
Se trata de un concepto bastante nuevo que quiere presentar una nueva manera de organizar los medios de producción. Su objetivo principal es el de crear fábricas inteligentes que se puedan adaptar de una manera más fácil a las necesidades de los clientes y a los procesos de producción que realizan las empresas. Se dice que con la industria 4.0 se quiere llegar a una cuarta revolución industrial, en la que se dará mucha importancia a la conectividad de todas las unidades productivas de la economía.
Este término, no obstante, se refiere a un estado de desarrollo futuro en la organización y la gestión de todo el proceso de la cadena de valor de la industria manufacturera. El concepto se utiliza en la mayor parte de países europeos, especialmente en el sector industrial de Alemania. En el gráfico siguiente —extraído de un reporte de Deloitte — , se puede observar como ha evolucionado la industria en estos años desde finales del siglo XVIII.
Esta industria también nos aporta otras formas de interacción entre los humanos y las máquinas, como interfícies táctiles y sistemas de realidad aumentada. No hay que dejar de lado las mejoras que se han conseguido en transmitir las instrucciones digitales al mundo físico, como la robótica avanzada y la impresión en 3D. La mayoría de estas tecnologías ya han estado con nosotros durante un buen tiempo, pero algunas no están preparadas para aplicarse. No obstante, nos encontramos en un punto donde los costes están bajando y podemos confiar más en estos sistemas, así que las empresas deben empezar a concienciarse sobre ellos.
Las 4 características de la industria 4.0
1. Networking vertical de los sistemas de producción inteligentes
Significa que se utilizan sistemas de producción ciber-físicos que permiten a las plantas de producción reaccionar de una manera instantánea a cambios en la demanda o niveles de stocks. Las fábricas inteligentes se organizan entre ellas y permiten producción específica para los consumidores. Esto requiere que los datos se integren de manera extensiva.
También se permite gestionar el mantenimiento. Los recursos y los productos se enlazan entre ellos y los materiales se pueden encontrar en cualquier sitio y en cualquier lugar. Todas las etapas del proceso de producción se registran para que las fluctuaciones de calidad de las máquinas se puedan arreglar más rápidamente.
2. Integración horizontal mediante una nueva generación de cadenas de valor globales
Estas nuevas cadenas de valor son cadenas muy optimizadas que permiten transparencia, ofrecen un gran nivel de flexibilidad para responder más rápido a los problemas y facilitan la optimización. Esto se crea en todo el proceso productivo, desde compras hasta las vendas del producto. Las adaptacions específicas para los usuarios se pueden hacer no solo en la producción, sino que también en el desarrollo, venta o distribución.
Esta integración horizontal de consumidores y socios puede generar nuevos modelos de negocios, así como nuevos modelos para cooperar y que representen un desafío para aquellos que ya están involucrados. Los problemas legales y las cuestiones de protección de la propiedad intelectual están empezando a ser muy importantes.
3. La cadena de valor a través de la ingeniería
Esta ingeniería ocurre durante el diseño, desarrollo y producción de los nuevos productos y servicios. Los nuevos productos necesitan nuevos sistema de producción en los que su propio desarrollo y manufactura se integre y se coordine con los ciclos de vida de los productos, permitiendo a nuevas sinergías que se creen entre los desarrollos de los productos y los sistemas de producción.
La característica principal de la ingeniería es que los datos y la información también están disponibles en todas las etapas del ciclo de vida del producto, permitiendo a nuevos procesos más flexibles definirse mediante los datos. Esto se hace modelando los prototipos y teniendo en cuenta el ciclo de vida del producto.
4. Aceleración mediante tecnologías exponenciales
La industria 4.0 ya requiere que las soluciones de automatización sean altamente autónomas. La inteligencia artificial, robótica avanzada y tecnología sensorial, tienen el potencial de incrementar la autonomía y acelerar la individualización y flexibilización.
La inteligencia artificial es capaz de planear rutas de vehículos autónomos en fábricas y almacenes para ahorrar tiempo y costes en la gestión de la cadena de valor, incrementar fiabilidad en la producción y analizar big data. Además también puede ayudar a encontrar nuevas soluciones de diseño y fomentar la cooperación entre humanos y máquinas.
¿Qué piensas tu de la industria 4.0? ¿Crees que es necesaria para dar un paso adelante?
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