Google Glass, el dispositivo de realidad aumentada, llamado a revolucionar la industria
Es, posiblemente, uno de los dispositivos más esperados de la temporada. Google Glass, las gafas de realidad aumentada en las que Google trabaja desde hace años, prometen revolucionar la forma en la que el usuario interactúa con su móvil. El dispositivo saldrá a la venta en 2014. Tomar fotografías, grabar vídeos y audios son solo algunas de las opciones que brinda este «gadget», una especie de extensión del «smartphone», que permite acceder a gran parte de sus funcionalidades sin tener que sacarlo siquiera del bolsillo.
Y ese es también uno de los riesgos. Consciente de ello, un grupo de 37 agencias de protección de datos ha enviado una carta conjunta a Larry Page, director ejecutivo de la compañía, en la que insta a la empresa a informar sobre las implicaciones que las gafas pueden tener de cara a la privacidad, un espinoso asunto que está de plena actualidad tras elescándalo de ciberespionaje destapado por Edward Snowden hace un par de semanas.
Promovida por la agencia de privacidad canadiense y respaldada por las agencias de los estados miembros de la UE, Australia, Nueva Zelanda, México, Suiza e Israel, en la misiva se subraya la necesidad de desarrollar productos que respeten y garanticen el derecho a la privacidad de los ciudadanos y se anima a Google a entablar un «"verdadero diálogo» sobre el proyecto estrella de la compañía. La posibilidad de que ciertos individuos utilicen las gafas para vigilar a otros o de que Google use el dispositivo para recopilar todo tipo de datos son dos de los principales temores de las agencias.
En este sentido, plantean ocho preguntas a las que les gustaría que Google diera respuesta. A saber, ¿qué hace Google Glass para cumplir con la ley de protección de datos?, ¿cuáles son las garantías de privacidad que Google y los desarrolladores de aplicaciones están poniendo en su desarrollo?, ¿qué información recopila Google a través de Glass y qué información se comparte con terceros, incluyendo a los desarrolladores de aplicaciones?, ¿cómo usará Google esta información? ¿cómo afrontará Google en un futuro los problemas específicos del reconocimiento facial?, ¿está Google analizando las cuestiones sociales y éticas más amplias planteadas por dicho producto, por ejemplo, la colección de información acerca de otras personas?, ¿ha analizado Google los riesgos en la privacidad? y ¿estaría dispuesta la compañía a hacer una demostración del dispositivo en cualquiera de nuestras oficinas?
Cabe recordar que no es la primera vez que se pone en tela de juicio el trabajo de Google con respecto a la protección de datos. En octubre de 2010 la Agencia Española de Protección de Datos abrió un expediente a la compañía porque los vehículos que toman las fotografías de la función Street View de su Google Maps no solo tomaban imágenes de calles y edificios, también habían capturado «datos de localización de redes wifi con identificación de sus titulares», además «del contenido de estas comunicaciones, como direcciones de correo electrónico con nombres y apellidos, mensajes asociados a estas cuentas y códigos de usuario y contraseñas, entre otros», señalaba la agencia.
miércoles, 19 de junio de 2013
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