tokugawa
Las novedades sobre Google Glass vienen a ráfagas. Tan pronto nos bombardean con nuevos proyectos y características como dejamos de oír las muchas maravillas que se están contando sobre Google Glass. Su fabricante se lo está tomando con calma, pausadamente, para que las cosas salgan bien y no se multipliquen las críticas negativas, que obviamente también tiene que haberlas.
Lo último que ha anunciado Google es que va a tomarse un pequeño descanso en las numerosas actualizaciones de sistema que reciben los “exploradores” de Google Glass de forma habitual. De esta manera, se detendrá la llegada de nuevas actualizaciones del dispositivo debido a que Google está preparando no la que será la actualización definitiva, pero sí una actualización de gran nivel que tendrá como objetivo principal aprovechar el sistema operativo Android en su versión 4.4. KitKat.
La actualización de la barrita de chocolate crujiente que nos sirve para hacer un paréntesis entre nuestras ajetreadas vidas posiblemente aportará muchos cambios al uso de Google Glass. El cambio va a ser significativo, pasando de Ice Cream Sandwich a KitKat con toda la gloria que reciben los dispositivos que pasan por este proceso. No hay que olvidar que KitKat ha supuesto la incorporación de nuevas funciones y tecnología mejorada para la plataforma operativa de Google.
La espera para la actualización es doble, dado que no solo se va a hacer esperar a los exploradores, los usuarios de a pie que forman parte de la experiencia beta de Google Glass, sino también a la comunidad de desarrolladores. Google dice que cree quehacer esto es lo correcto en la situación en la que se encuentran, sobre todo valorando que Google Glass debería estar a la venta en un periodo de venta no demasiado lejano, posiblemente antes de acabar este mismo año.
Con Google Glass se va a experimentar a través de nuevos usos y tecnologías. Que las gafas de Google reciban KitKat es una muy buena noticia, aunque no ayuda a mejorar la imagen de un sistema operativo fraccionado del cual ni siquiera los productos de Google están usando su última versión en su totalidad. El aspecto positivo es que Google Glass posiblemente sacará mucho partido a las ventajas de KitKat, una versión del sistema operativo que llegó no haciendo demasiado ruido, pero que cada vez está confirmando que es más útil de lo que podríamos habernos imaginado. Y mientras tanto, eso sí, el mercado wearable se sigue desarrollando para competir con Google Glass en un futuro no muy lejano.
Vía: Glass Almanac
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