La compañía de Mountain View apostará por entrar en uno de los sectores más competitivos del mundo como es el de los vehículos. Tras haber conseguido asentarse en otros que nada tienen que ver con el buscador que empezó siendo, la firma estadounidense pretende seguir creciendo a base de introducir innovaciones tecnológicas en distintos campos. Un ejemplo de ello son las Google Glass, equipo en el que tiene puestas muchas esperanzas ante lo rompedor de su propuesta.
Pero en este caso nos referimos a otra creación propia que podría disparar las alarmas entre los fabricantes de coches. Según ha detallado el periodista Amir Efrati, el gigante californiano se encuentra en negociaciones con suministradores de componentes como Magna International y Continental AG de cara a diseñar su propio automóvil.
De este modo, en un futuro se lanzaría a competir con su propio coche en el mercado más allá de colaborar con algunas compañías en el desarrollo de este tipo de vehículos. En varias ocasiones nos hemos hecho eco de losavances en este sector por parte de Google, pero en este caso, al igual que sucede en otros como el de los smartphones, también lanzaría un producto de marca propia.
La primera intención de la compañía pasa por la comercialización de vehículos que no necesiten conductor. Se trataría de automóviles que cumplirían las funciones de taxi, por lo que se trataría de un servicio para los usuarios que podrían utilizarlo para desplazarse cómodamente en trayectos puntuales sin tener que conducir simplemente dando unas instrucciones al coche.
Por el momento solo se trata de un proyecto pero ya denota el claro interés de la multinacional en abrirse hueco en otro mercado. La investigación de la tecnología está siendo prioritaria en los laboratorios de Google, aunque por otro lado se encontraría en la búsqueda de socios para desplegar su futura flota de vehículos inteligentes. Veremos qué ciudad es la que muestra más interés y acaba estrenando a medio o largo plazo un servicio de estas condiciones. Lo que sí sabemos es que cada coche inteligente no saldrá barato, puesto que los primeros cálculos avanzan un coste de 150.000 dólares (112.000 euros) por vehículo.
Fuente: Xataka
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