lunes, 28 de octubre de 2013

Invizimals: El Reino Escondido

Cesar Otero
La hasta ahora saga portátil da el salto a sobremesa con una versión en la que prescinde de su sello particular, Realidad Aumentada, aunque no de las criaturas que han marcado la esencia de la serie. Preparaos guerreros, porque ahora podemos convertirnos en nuestro Invizimal favorito con un solo golpe de botón.



Augmented Reality
Todo comenzó hace 4 años, en 2009, cuando a muchos la Realidad Aumentada les sonaba a Ciencia Ficción, y a otros a algo tan futurista y poco probable como el ordenadorJ.A.R.V.I.S. que habíamos visto en Iron Man. Pero fue un juego de PSP, y encima español, el que puso la AR en manos de todo el que metiera el UMD de Invizimals, un título patrio del estudio Novarama por el que Sony España decidió arriesgarse e invertir, y al que el éxito le sonrió de tal manera que además recibió varios premios en ferias como el E3 del 2009 por su concepto innovador en el uso de la AR para un gameplay que echaba un vistazo a los Pocket Monsters de Nintendo en cuanto a entrenar y combatir con criaturas, pero con la condición de que cazar a cada Invizimal requería de usar trampas físicas al más puro estilo Ghostbusters mientras recorríamos de arriba-abajo la casa, la calle, o donde sea que estuviésemos, enfocando con la cámara que se montaba en la PSP al rincón que fuese.

Con un bestiario de más de 100 criaturas y la diversión física a la par que virtual de cazarlas por nuestro entorno real, Invizimals recibió dos secuelas más en PlayStation Portable, la segunda, The Lost Tribes, inédita aún en el mercado americano, a la par que ampliar la franquicia a premiadas colecciones de cartas interactivas con apps para dispositivos Android e iOS, y hasta una serie de animación a estrenar a finales del presente 2013. Nada mal para un estudio como es Novarama, ya desarrolladora First Party de Sony, que ha visto el concepto de Daniel Sánchez-Crespo y los suyos convertirse en toda una franquicia transmedia. Pero con su sucesora ya en el mercado –de hecho le brindaron el Reality Fighters como título inicial de lanzamiento-, Novarama ha decidido cerrar la serie en PSP y aprovechar las posibilidades que PS Vita ofrece, como la comodidad de una cámara AR ya integrada, para lanzarse al ruedo next-gen portátil y llevar a sus criaturas a un nuevo nivel con La Alianza, que analizamos aquí.


Ocelotl, el primer Invizimal que encontraremos

Al mismo tiempo, el estudio quiere adentrar su franquicia por primera vez en el entorno de sobremesa con Invizimals: El Reino Escondido para PlayStation 3, en un cambio de jugabilidad que vira hacia unas mecánicas más clásicas de aventura en tercera persona en el que podemos por primera vez adentrarnos a explorar el mundo de los Invizimals. Desarrollado por Magenta Software, en colaboración con Novarama Technology y XDev Studio Europe, los jugadores descubrirán el Reino Escondido a través de los ojos de Hiro, un joven explorador que descubre un portal mágico que le transportará a un nuevo mundo fantástico. Y su mayor atractivo es del de convertirnos en nuestro su Invizimal favorito y usar las habilidades para derrotar a un poderoso ejército de robots que está atacando el Reino Escondido, atravesando plataformas y realizando puzles mientras viajamos por la tierra, el mar y el aire de 6 mundos distintos.

“Nos representas a todos en su mundo”
Después de un menú inicial con el detalle de las notas musicales en las opciones, conformando una melodía al deslizarnos por ellas, empezamos con una introducción que deja bien claras las intenciones para el tipo de público hacia el que este Invizimals va dirigido: Una intro que mezcla escenarios CG y monstruos con sus diseños originales –no se intenta buscar una mayor veracidad en texturas, sino copiar el look que llevan teniendo desde PSP- mientras nuestro héroe Hiro (encarnado por un actor real) se abre paso nada menos que por el sótano del Museo de Londres, en un entorno simulado en laboratorio. Una escena pensada y ejecutada claramente para ese público infantil/juvenil de la serie que sueña con meterse dentro de un juego de la saga y vivirlo desde dentro, algo que Hiro hace de forma directa, ya que el paso siguiente es introducirnos en el mundo de los Invizimals y ser el representante de los seres humanos en el mundo de las bestias.


Hiro, el protagonista de la trama, capaz de convertirse en varios Invizimals

La historia del juego en sí, narrada mediante los diálogos de Hiro con sus compañeros antes y después de cada fase, es que el mundo de los Invizimals, lleno de lagos, templos, selvas e islas flotantes, ha sido invadido por unas criaturas metálicas que lo están contaminando y sembrando de instalaciones y maquinarias de una tecnología que no es la habitual en estos parajes. Una excusa argumental para ir desplegando todas las armas con las que cuenta la licencia en forma de la cantidad de razas Invizimals y sus entornos. El desarrollo bebe directamente de la serie Ratchet & Clank, presentándonos una jugabilidad que aglutina combates, plataformas y puzles de forma correcta aunque nada novedosa, y que tiene en el intercambio de las acciones y poderes del plantel de personajes su mejor baza.

Cada uno de los 16 Invizimals en los que nos podemos convertir –hay otros que manejaremos de forma directa, como uno que usamos en una fase de vuelo guiada estilo Panzer Dragoon- tiene sus propias pruebas. Por ejemplo trepamos paredes y nos columpiamos a lo indiana jones con Ocelotl, mientras que con Minotaur podemos atravesar superficies o activar plataformas corriendo sobre dinamos. Con el vampiro Chupacabra nos deslizaremos por el aire y atravesaremos algunos escenarios al más puro estilo Sonic en 3D -siendo de lo más divertido del juego-; Shizoku nos permite lanzar estrellas ninja para activar interruptores; Zaphyra arreglar elementos del escenario para seguir avanzando. Tigersharksabe bucear y es la mejor elección para entornos marinos; Xiong Mao moverá interruptores y cargará con trozos de maquinaria y cajas, y Neko-Suke puede teletransportarse a través de obstáculos.

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