Desde joyería y ropa hasta utensilios de cocina, muebles, puertas y ventanas, los diseñadores locales presentan una variedad de creaciones vistosas y originales
PONCE - Diseñadores noveles y otros experimentados coinciden este fin de semana en Ponce con líderes en la industria de la manufactura para exponer sus creaciones y posibilidades de fabricación en un esfuerzo por cimentar colaboraciones para expandir la producción local.
Se trata de Boom: feria de diseño, creatividad e innovación, en la que 80 exhibidores muestran sus ofertas hasta el domingo, 1 de marzo, en el Complejo Ferial de Puerto Rico.
El evento, que se celebra por segunda ocasión, pretende juntar a los creadores con manufactureros, vendedores y distribuidores, explicó el arquitecto Miguel Miranda, quien dirige la feria junto a Celina Nogueras Cueva.
“La idea es que estas personas hablen entre sí y comiencen a generar intercambio económico y a crear industrias de diseño”, estipuló Miranda, dejando claro que diseño es un concepto amplio que reúne múltiples manifestaciones creativas.
Desde joyería y ropa hasta utensilios de cocina, muebles, puertas y ventanas, los diseñadores locales presentan una variedad de creaciones vistosas y originales que cautivan las miradas desde la primera estantería hasta el último puesto en el centro de exhibiciones.
El joven Kristoffer Julien, de 26 años, recién egresado de la Escuela de Diseño de la Universidad del Turabo, es uno de los que expuso sus obras, un conjunto de muebles para oficina, una butaca sencilla, una doble y una mesa, que él mismo construyó con una combinación de acero y caoba, a base de un diseño de figuras triangulares. El set completo lo vendió a los 15 minutos de haber comenzado el cóctel de inauguración la noche del jueves a un precio de $2,996.
A su lado ubica la muestra de joyería en plata y en oro de la arquitecta de 23 años Natalia Maldonado, quien junto con su esposo contador, Víctor Alvarado, de 24, manejan su línea Lulú by Natalia.
“Llevo dos años en esto. Empecé cuando estaba haciendo mi tesis de maestría con el propósito de que cuando me graduara pudiera tener mi negocio y Boom me ayudó a lanzar mi línea a otra escala”, explicó. Sus accesorios van dirigidos a quienes puedan pagar desde $20 hasta $800.
En otro de los pasillos, el diseñador industrial Eddie Figueroa, graduado del Politécnico de Milán, Italia, muestra utensilios de cocina y para escritorio creados a partir de cobre excedente de producción local. Su colección Istambul utiliza materiales como el cobre, que, según explicó posee una calidad higiénica muy útil para artículos para la casa.
“El interés por desarrollar mobiliarios localmente me llevó a mirar el material local”, comentó con una pieza hecha de lo que en algún momento fue parte del panel de refrigeración de una nevera.
Figueroa ha entablado colaboraciones con la empresa Valcor, dedicada a la manufactura de productos en aluminio y metal y justo aprovechaba el evento para conversar con su gerente de mercadeo, Beatriz Sosa.
“Ese tipo de colaboraciones es lo que me interesa porque uniría el diseño con la industria y la producción local y se proyecta en la feria, en la tienda de diseño y en la exportación de productos”, añadió.
Asimismo, había en la muestra fabricantes de acero, acrílico, madera y otros materiales que los diseñadores pueden aprovechar para concretizar sus ideas.
Pero el diseño virtual también tuvo espacio, pues la empresa de mercadeo digital Pixelogic tenía para prueba el Oculus Rift, un aparato de realidad aumentada que permite a los usuarios adentrarse en un espacio tridimensional. Según explicó su vicepresidente, Juan “Gino” Sánchez, la compañía utiliza esta tecnología para diseñar experiencias específicas para sus clientes.
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