jueves, 4 de octubre de 2018

El último “salto mágico” en las nuevas realidades (virtual, aumentada y mixta)

El último “salto mágico” en las nuevas realidades (virtual, aumentada y mixta)

Víctor Peláez Sánchez


En 1993, mientras jugábamos al mítico Street Fighter II en la Super Nintendo, un amigo me decía: “¡Qué realismo! ¿Qué será lo siguiente, que un puño salga de la pantalla y parezca que te golpea?”. Parecía imposible hace veinticinco años pero ya podemos decir que está cerca.

El pasado 20 de septiembre tuve ocasión de hacer un recorrido por la evolución de las tecnologías inmersivas (realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta) desde sus orígenes hasta llegar a las novedosísimas gafas Magic Leap One, de la mano de U-tad, el centro universitario de Tecnología y arte digital y Edgar Martín-Blas, CEO de Virtual Voyagers y profesor en dicho centro.

En la masterclass, titulada “Mixed reality, diseñando en el espacio real’, Edgar, como hiciera Mary Poppins cuando saltaba dentro de los cuadros dibujados en el suelo del parque para introducirse en un mundo de fantasía, nos transportó a “otras realidades”: la realidad virtual, aumentada y mixta.

La realidad virtual, de la que ya hemos escrito en numerosas ocasiones en el blog, consiste en abandonar nuestra propia realidad y sumergirnos en otra completamente distinta generada por ordenador. La inmersión que produce nos permite disfrutar de otros mundos virtuales que nada tienen que ver con el nuestro.

Aunque es cierto que algunas personas no se encuentran cómodas perdiendo de vista el mundo real y otras que, pasado un rato, comienzan a sentir cierta claustrofobia. Entonces se planteó crear una realidad alternativa que pudiera coexistir con nuestra realidad física. Pokemon Go supuso un gran paso en este sentido al integrar sus criaturas virtuales en el entorno para que las “cazáramos” con la cámara de nuestro móvil. La experiencia fue un éxito que animó a continuar avanzando en este sentido.

Apple y Google han dado un paso más con ARKit y ARCore, sus respectivos kits de desarrollo, que ya permiten con la cámara de un smartphoneobtener conocimiento adicional del entorno físico y disfrutar de aplicaciones como IKEA Place, con la que se ve, por ejemplo, cómo quedaría un sofá en casa antes de comprarlo.

Ahora, tras varios años de trabajo en los que, jugando al despiste, han conseguido que mucha gente dudara si todo era en realidad humo, y con 4.000 millones de dólares invertidos por parte de empresas como Google, Alibaba o J.P. Morgan, Magic Leap ha ido más allá y presenta unas gafas que permiten interactuar con elementos virtuales y con el mundo físico simultáneamente: las Magic Leap Oneque, de momento, es un producto orientado a desarrolladores con un precio de 2.300 dólares.

Si después de haber visto el vídeo de presentación con los guerreros y las medusas, o este otro ejemplo con Angry Birds, seguís sin entender el valor de estos adelantos, pensad que, más allá del entretenimiento y los videojuegos, esto abre todo un mundo de posibilidades. Por ejemplo, puede revolucionar el retail. Y es que podríamos tener flotando en el aire delante de nosotros, en 3D, en nuestra propia casa, esa chaqueta o zapatos que nos han gustado en Internet para verlos a tamaño real, desde cualquier perspectiva y con la posibilidad de interactuar con estas prendas para agrandarlas, girarlas o desabrocharlas. Incluso, como si de un holograma de la princesa Leia se tratara, podría aparecer una persona que nos explique todas sus características y bondades
En cuanto a la tecnología que lo hace posible, las Magic Leap One se componen de tres elementos:
  • Las gafas. Éstas resultan sorprendentemente ligeras en comparación con otras gafas de realidad virtual y tienen unas lentes que, a simple vista, son transparentes. Para insertar las imágenes Magic Leap usa una tecnología denominada “chip fotónico”, que modifica la frecuencia de luz que recibe el ojo. Esto representa una novedad respecto a otras gafas como Hololens de Microsoft que realizan una proyección sobre la lente. Las Magic Leap One son multifocales, por lo que permiten ver nítidamente objetivos virtuales situados a diferentes distancias. Por otro lado, la opacidad de la lente se puede controlar por software, por lo que el grado de aislamiento con respecto al entorno se puede aumentar o reducir y se podría llegar al aislamiento completo de las gafas para poder soportar realidad virtual.
  • Un mando 6DOF (Degrees of Freedom), que permite que no se pierda el posicionamiento, frente a otras que tienen un seguimiento óptico del mando con las cámaras incorporadas en las gafas. En este caso, las gafas saben exactamente en cada momento en qué punto del espacio está el mando.
  • Una pequeña “petaca”, que recuerda a los antiguos discman, que realiza el procesado de imagen. Que este elemento sea independiente de las gafas -novedoso también- permite reducir el peso y calentamiento de las mismas. Edgar Martín-Blas adelantó que era altamente probable que, en su versión final, las gafas se puedan conectar a un PC, que proporcionará imágenes mucho más potentes que la “petaca” que dispone de un hardware sencillo sin capacidad de generar imágenes demasiado complejas.
Tras la presentación, afirmaría que están dando sus primeros pasos, pero para llegar a un público masivo requieren, por un lado, que no parezcan las gafas con las que el oftalmólogo gradúa la vista, así como una importante reducción de precio. Pero lo importante es que son los primeros pasos de una importante innovación en realidad mixta, un futuro que va a llegar sin que apenas nos demos cuentaCon la perspectiva necesaria, veremos que son tiempos tan excitantes como los que se vivieron con la invención del cine.
Imagen de cabecera: U-tad

0 comentarios :

Publicar un comentario