Foto: Reuters
En Star Trek, la cámaras de realidad virtual, llamadas holodecks, llevan a los humanos a interactuar en mundos generados por computadora con avatares, y con los demás. Imagina que puedes visitar un lejano planeta o Tahití durante la hora del almuerzo. En Star Trek, los holodecks llegan a existir en el siglo 24 y reproducen todas las percepciones sensoriales, incluyendo el tacto y olfato.
Las cámaras que replican el toque y el tacto de los materiales sólidos están todavía a una década o dos de distancia. Pero los mundos de realidad virtual que son increíblemente similares a lo que vimos en Star Trek ya están aquí. Cientos de compañías están trabajando en hardware de realidad virtual, software, aplicaciones y contenido. Espero que el 2016 sea el año en que empecemos a visitar tierras exóticas desde la comodidad de nuestras oficinas y salas de estar.
Hay varios desarrollos tecnológicos que están trayendo el futuro hacia nosotros antes del calendario de Star Trek. Para empezar, está lo que se llama “realidad virtual de inmersión total”. Se trata de sistemas que nos llevan fuera del mundo real, en un mundo digital totalmente diferente. Escuchamos sonidos estéreo y vemos pantallas panorámicas que son tan convincentes que los usuarios pierden la noción del tiempo y el espacio (también, hasta hace muy poco, sufrían de náuseas y mareos). El Oculus Rift de Facebook lidera los sistemas de realidad virtual, mientras que otros ya están en el mercado o están en desarrollo.
Estos sistemas nos permitirán caminar virtualmente en la superficie de otro planeta, jugar Laser Tag con un amigo a 3,000 millas de distancia, o ver a uno de los mejores cirujanos del corazón del mundo realizar una operación como si estuviéramos mirando por encima de su hombro. Los costos de los audífonos están cayendo aun cuando la calidad es altísima. Las gafas de realidad virtual de inmersión total de alta calidad ya cuestan tan poco como 100 dólares e incorporan pantallas de alta definición. La próxima generación de sistemas de realidad virtual de inmersión completa utilizará plataformas especiales que nos permitirán simular caminar y otros movimientos sin ponernos en peligro a nosotros mismos o moviéndonos muy lejos.
Otro sabor de la realidad virtual se llama “realidad aumentada”. A diferencia de la realidad virtual de inmersión total, la realidad aumentada superpone imágenes, texto, o cualquier otra información sobre el mundo real. Google Glass era una versión temprana y relativamente simple de éste.
Los HoloLens, que serán lanzados próximamente por Microsoft, toman la realidad aumentada a un nivel completamente nuevo. Por ejemplo, los ingenieros aeroespaciales pueden ponerse unos Hololens e interactuar con modelos físicos de un motor a reacción; incluso pueden superponer imágenes digitales de las piezas o componentes de motores adicionales. Un estudiante de medicina puede interactuar con un modelo 3D de un cuerpo humano, que se superpone encima de un esqueleto humano físico. De esta manera, la realidad aumentada dejará a cada uno obtener orientación digital en tres dimensiones. Un servicio de asistencia holográfica traerá el mundo a la vida mediante la adición de información clave, que no es fácilmente accesible en el mundo físico.
Una startup muy promocionada, Magic Leap, está construyendo un auricular de realidad aumentada que transmitirá imágenes directamente sobre la superficie del ojo mediante de técnicas de percepción de profundidad que la hacen parecer como si el objeto 3D estuviese muy lejos.
Con el tiempo, estos sistemas se reducirán en precio y tamaño. Tendremos dispositivos de realidad aumentada incrustados a los ojos o en lentes de contacto y gafas. Viviremos en un mundo donde tendremos una pantalla a un giro de distancia, si así lo decidimos.
Microsoft está trabajando en sistemas de realidad virtual con varias personas que permiten a las personas interactuar unos con otros y compartir experiencias. Imagínate que vas de vacaciones con tu familia y amigos, asistes a videoconferencias y conciertos holográficos, o puedes jugar juegos juntos. Una startup de Silicon Valley, CrowdOptic, ha construido y desarrollado un software que puede procesar varias secuencias de video de personas ataviadas con Google Glass para aprender lo que enfocan y observan. La tecnología funciona mediante la captura, filtrado, y mejora de los datos del sensor de un gran número de dispositivos y se está utilizando actualmente en consultorios médicos, estadios deportivos y en programas de formación en EU.
Mientras los auriculares y gafas son la moda, necesitamos generar imágenes en tres dimensiones y contenido para construir nuevas aplicaciones de realidad virtual y realidad aumentada.
Afortunadamente, el hardware para esto está llegando demasiado rápido. JauntVR ha hecho un sistema de cámara tridimensional que dispara automáticamente y entrelaza imágenes de numerosas cámaras de video, proporcionando una vista de 360 grados de la situación. Jaunt está trabajando con los principales estudios de televisión como ABC para generar contenido de realidad virtual totalmente inmersiva para equipos de noticias.
El impacto de estos avances será enorme —y perjudicial para muchas industrias. En primer lugar está el entretenimiento. ¿Quién va a querer ver las aparentemente pequeñas pantallas IMAX y televisores cuando se puede vivir toda la experiencia como si estuviera allí? La próxima generación de entretenimiento permitirá que el público sea parte del elenco o un observador saliente. El sector inmobiliario se verá afectado por paseos virtuales en vecindarios en tiempo real utilizando robots sustitutos. Será innecesario viajar a conferencias en lugares exóticos si todos podemos estar allí virtualmente. Y lo más importante, la forma en que interactuamos con nuestras computadoras cambiará. ¿Quién va a querer usar un mouse y un teclado primitivo cuando pueden tener displays como lo que vimos en la película Minority Report?
Sí, será sin duda será agradable ser capaz de oler el mar y el sabor de las frutas exóticas. Pero por el momento, vamos a ser felices de poder visitar Marte y explorar las profundidades de los océanos.
mac
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