Hoy, 21 de octubre de 2015, es el presente de la película de Regreso al Futuro. Pero… ¿Es todo como lo visionó en su segunda entrega de la trilogía Robert Zemeckis? Repasemos la película y los cambios con la actualidad.

En 1985 se estrenó la primera película de la trilogía. En ella se viaja atrás en el tiempo hasta el año 1955. Al final de esa primera película el profesor Doc Emmet Brow, vuelve a buscar a Marty Mcfly a su novia porque en el futuro, veintiuno de octubre de dos mil quince, sus hijos estaban metidos en problemas. Sin embargo, una de las frases que más impresionó a los que vieron esa primera película Donde vamos no hacen falta carreteras han comprobado que en el presente, ese futuro soñado por la mente de un cineasta era sólo eso… una de las ilusiones que el cine hizo realidad.

En 1989, cuando se estrenó la segunda entrega de la trilogía, pudimos ver que en el 2015 la ropa se ajustaba al cuerpo y se secaba. Que los monopatines volaban (incluso por encima de las aguas si eran de los últimos). La publicidad era en paneles dinámicos (una realidad en nuestro presente pero sin llegar al extremo del efecto 3D que utilizó Zemeckis en la película para anunciar la película Tiburón). Vimos que al padre se le despedía mediante fax (una tecnología más que vetusta en nuestro día a día). Sin embargo, la charla previa al despido por videoconferencia desde casa, bien se ha convertido en realidad pero con móviles de por medio tablets y ordenadores mediante programas como skype.

En las casas se accedía por la huella digital, mientras en la versión del año dos mil quince, como mucho se puede acceder con tarjetas de memoria (aunque hay coches que con el contacto exterior pueden abrirse de forma automática, a las casas aún no hemos llegado a hacerlo realidad a no ser a través de algunas Apps controladas desde dispositivos móviles para poder hasta controlar la calefacción desde la palma de nuestra mano al igual que conectar y desconectar la alarma, regar las plantas, abrir y cerrar las cortinas, bajas o abrir las persianas,… entre otras cosas.

Las pizzas se hacían en una maquina que las hidrataba. El abuelo con dolor de espalda, se le sostenía en un aparato que le sostenía del revés.

Lo mejor de todo es que en hechos posibles lo de monopatín volador desde junio es una realidad. La tecnología de Lexus con imanes fijos combinados se ha conseguido lograr ese movimiento de levitación con la ayuda de superconductores enfriados con nitrógeno líquido.

La forma de pago si se parece un poco a nuestro presente. En la actualidad métodos como el pago como Apple Pay con los que se confirma el pago mediante con un dedo, son utilizados en Estados Unidos y otros países.

Las zapatillas con cordones automáticos son una patente ya desde hace tiempo registrada por la multinacional de material deportivo Nike.

¿Las gafas de realidad aumentada tipo Google Glass? Son en la actualidad una realidad parcial. Pero eso es lo que tiene la magia del cine, todo fantasía. La realidad es una parte muy pequeña de la ilusiones de aquellos que sueñan con una idea para alegrar, con sus proyectos, durante lo que dura una película, la vida monótona de las personas.