Hace unos días os adelantábamos los primeros bocetos del Mitsubishi eX, un todocamino propulsado únicamente por electricidad que se presentaba en forma de prototipo. Pues bien, con motivo del Salón del Automóvil de Tokio, además de conocer más detalles sobre el coche, también hemos tenido la confirmación de que se producirá en serie.
El Mitsubishi eX Concept no sólo destaca por su propulsión eléctrica, sino también porque se combina con la tracción a las cuatro ruedas y los sistemas de conducción automatizada. Y todo ello enmarcado en un cuerpo de todoterreno deportivo de estilo coupé con portón trasero (shooting brake).
El eX Concept incorpora elementos de propulsión de última generación. Tanto los motores como las baterías son más ligeros y, por tanto, más eficientes. De ahí que la autonomía de conducción se eleve hasta unos respetables 400 kilómetros.
Dos motores, tres modos de conducción
El tren de potencia del Mitsubishi eX Concept, denominado Twin Motor 4WD, dispone de dos motores de 70 kW cada uno para una potencia total de 140 kW (que equivaldría a unos 190 CV). Incorpora el sistema integrado de control de comportamiento del vehículo S-AWC, que utiliza la frenada para controlar las ruedas delanteras y un mecanismo de transferencia (AYC) que varía el reparto par entre las ruedas traseras.
El conductor puede elegir entre tres modos de conducción: 'Auto', que se adapta a las condiciones de la superficie de la carretera y selecciona el modo óptimo de conducción; 'Gravel', para una tracción óptima en conducción off-road; y 'Snow', para superficies cubiertas de nieve o suelos deslizantes.
La batería se encuentra instalada bajo el chasis, una posición que permite rebajar el centro de gravedad y proporciona más espacio para pasajeros y equipaje. El eX Concept no cuenta con pilar central entre las puertas, lo que facilita el acceso al habitáculo .
Tecnología al servicio de la seguridad
La tecnología del Mitsubishi eX no se queda en el tren de rodaje. También cuenta con monitores en su interior e incluso un parabrisas de realidad aumentada (AR) que aporta una visión en tiempo real del entorno, cuyos elementos son maximizados mediante información de sensores generada por ordenador.
El parabrisas se complementa con la pantalla inteligente situada en el centro, que incluye un asesor con inteligencia artificial. En los laterales, dos monitores hacen la función de los retrovisores exteriores, cuya imagen se obtiene a través de unas cámaras de alta definición instaladas en la carrocería. Otra pantalla se sitúa en la consola de techo en la que se muestra la parte trasera del vehículo al completo.
Una cámara y un radar recopilan información sobre el estado de la carretera, del tráfico o cualquier tipo de incidencia en el entorno del vehículo. También posee sensores que facilitan el aparcamiento y un sistema de alerta de pérdida de concentración del conductor que controla la posición de sus ojos.
Otros detalles interesantes son los indicadores de giro que se sitúan en la parte superior para resultar más visibles a las personas, mientras que los faros están colocados más bajos para no deslumbrar a los vehículos que circulan en dirección contraria. Un revestimiento de goma en la parte inferior y a los lados del frontal protegen al vehículo donde es posible el contacto con personas u obstáculos.
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