Google vetó hace tres meses «Tits and Glass», una aplicación pornográfica para sus polémicas Google Glass, el dispostivo de realidad aumentada. La compañía advirtió que no quería que se relacionase su último gran invento con la industria del sexo explícito, pero los creadores de aquella caliente «app» ancunciaron que volvían a la carga con una nueva versión, algo más puritana.
Pese a sus restricciones, la compañía para adultos Mikandi y la web de sexo XBiz han decidido grabar el primer vídeo porno con las «gafas mágicas» de Google. Para la grabación del mismo han contado con la presencia de James Deen y Andy San Dimas, dos actores de este género.
En el vídeo, de tres minutos de duración y con tintes humorísticos en los que se mofa incluso del producto, aparece una joven que mantiene un encuentro fortuito con un hombre en el ascensor. Ella porta unas Google Glass, motivo por el cual comienzan a mantener una conversación. Tras ascender al piso con la mujer, se accede a una oficina en la que se encuentra con una recepcionista. Allí, se ficcionan varias secuencias en las que se utiliza una aplicación inventada para Google Glass de visión de rayos X, que permite «desnudar» a los personajes.
A lo largo de este corto, en el que se parodia el dispostivo por su dificultad a la hora de grabar este tipo de escenas, se cuenta cómo con una app de reconocimiento facial inventada se la recepcionista detecta que está ante el actor porno James Deen. Acto seguido, comienzan a mantener relaciones sexuales, aunque sin aparecer en ningún momento sexo explícito para evitar la censura. Google prohibió que aparecieran desnudos. De esta manera, consigue superar las líneas marcadas por el gigante de internet para su dispositivo de realidad aumentada que verá la luz el próximo año por un precio estimado de 1.500 dólares.
Como ambos llevan puestas las Google Glass, las imágenes captadas indistintamene se van intercalando. Los protagonistas han explicado que les resultó algo complicado grabar mediante este dispositivo las escenas, dada la ubicación de la cámara que difulta lograr un ángulo perfecto para tal fin. El equipo de MiKandi ha señalado que es «cuestión de tiempo» que el porno aparezca en este dispostivo, llamado a revolucionar la tecnología.
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