jueves, 30 de octubre de 2014

¿Al cine? No con wearables

Glass

Nunca llueve a gusto de todos, que diría el regante. Y es que, en medio de una revolución tecnológica como la de los wearables, esos dispositivos que son la avanzadilla del Internet de las cosas, parece que hay grupos y colectivos que, con más o menos razón, ven en los mismos una amenaza a sus intereses. Tal es el caso de la NATO (no, no nos referimos a la OTAN, sino a la National Association of Theatre Owners, la agrupación estadounidense de propietarios de salas de cine), que ha decidido prohibir el uso de Google Glass y otros wearables con cámara en sus salas. La medida, anunciada en el contexto de ShowEast, una convención sectorial anual celebrada en Florida, y suscrita también por la Motion Picture Association of America (MPAA), habla de “Tolerancia cero” con la piratería para justificar su decisión.
El comunicado emitido por la NATO y disponible en su página web indica lo siguiente:
The National Association of Theatre Owners (NATO) and the Motion Picture Association of America (MPAA) have a long history of welcoming technological advances and recognize the strong consumer interest in smart phones and wearable “intelligent” devices. As part of our continued efforts to ensure movies are not recorded in theaters, however, we maintain a zero-tolerance policy toward using any recording device while movies are being shown. As has been our long-standing policy, all phones must be silenced and other recording devices, including wearable devices, must be turned off and put away at show time. Individuals who fail or refuse to put the recording devices away may be asked to leave. If theater managers have indications that illegal recording activity is taking place, they will alert law enforcement authorities when appropriate, who will determine what further action should be taken.
Es decir, empieza afirmando que ambas asociaciones tienen un largo historial de aceptación y adopción rápida de los avances tecnológicos (aquí algunos no podemos contener la risa – nota del autor), pero que en su política de tolerancia cero con la piratería, han decidido que usar cualquier dispositivo del tipo wearable (esto apunta especialmente a Google Glass y cuantos dispositivos similares puedan surgir en el futuro) esté prohibido en sus salas. Consecuentemente, al acceder a las mismas estos tendrán que ser desconectados y guardados, de manera que sea imposible utilizarlos para grabar. Termina el comunicado indicando que los responsables de las salas tienen indicios de que se está realizando alguna grabación ilegal en sus salas, podrán tomar las medidas necesarias ([sarcasmo]vaya, esto sí que nos pilla por sorpresa [fin del sarcasmo]),
hay que poner las cosas en su sitio. Está claro que la piratería es una amenaza contra la que las industrias están legitimadas para defenderse… aunque no les iría mal leer nuestras recomendaciones al respecto. Sin embargo, hay medidas que casi parecen la técnica de matar moscas a cañonazos… y sin tener en cuenta a los pájaros que vuelan entre ellas. De momento, el aspecto de las gafas de Google es muy característico y, por lo tanto, son fácilmente reconocibles. Sin embargo no hace falta ser un gurú para ser consciente de que la evolución irá por la integración de esa tecnología en gafas “normales”. Esto permitirá su uso por personas que necesitan gafas, por aquellos que también quieran emplear Glass con sus gafas de sol… Google Glass es, en realidad, la gran beta de Glass, que es donde se encuentra el verdadero futuro de esta tecnología. ¿Y qué pasará entonces, cuando cualquier par de gafas pueda emplear Glass? ¿Se prohibirá acceder a las salas llevando gafas? ¿O quizá se sospechará de quienes las lleven y no desvíen su mirada de la pantalla durante la proyección?
Pero, por encima de esto, y en una muestra más de ese largo historial de aceptación y adopción de la tecnología (risas de fondo)… ¿por qué no integrar las mismas en la inmersiva experiencia de ver una película en una sala? Esto, por ejemplo, no aportaría nada en una película, por ejemplo, de Lars Von Trier (o quizá sí, nunca se sabe), pero creo que la incorporación de elementos de realidad aumentada en las proyecciones de la próxima entrega de Misión Imposible (por poner un ejemplo) podría ser alucinante. Y, por otra parte, tanto el estudio como las salas podrían aprovechar para que sean sus propios usuarios, mediante la viralización en redes sociales, quienes atraigan a otros clientes, interesados por la experiencia que puede suponer algo así. ¿Gamificar la experiencia de ver una peli en el cine? ¿Acceder a contenidos ampliados sobre lo que estás viendo? ¿Sentirte parte de la película? Llamadme loco, pero a mí me devolvería el interés en ir a las salas a ver películas de acción (algo que hace ya años que dejé de hacer).
Pero, claro, para eso la industria (NATO y MPAA en este caso) deberían reunirse con la otra industria involucrada en este caso (Google, Samsung, Apple, Microsoft, etcétera) y empezar a trabajar juntos en buscar soluciones en forma de innovación. Saldrían ganando ellos, y saldríamos ganando los usuarios. Pero claro, resulta más sencillo prohibir, prohibir y prohibir, aún cuando hacerlo pueda rallar el ridículo. Esto me recuerda a cuando, hace algo más de diez años, me compré mi primera cámara de fotos réflex digital, una Nikon D70. Todavía faltaban años para que este tipo de cámaras pudieran grabar vídeo, pero aún así, y pese a indicarselo a los responsables de la sala, estos prefirieron prohibirme el acceso a la misma con mi equipo. Esta es la innovación de la que suelen hacer gala en muchas salas. Eso sí, casi todas tienen página web, se ve que alguien les ha dicho que eso es el futuro… Está claro, ¿quién quiere innovar cuando está la vía de prohibir? Es mucho mejor la regulación que la innovación, y si no que se lo digan a los medios de AEDE en su lucha a favor de la “Tasa Google”. ¿Para que intentar innovar y adaptar sus modelos de negocio al siglo XXI, cuando pueden intentar arañar el monedero de Google, en vez de darle las gracias por los (gratuitos) servicios prestados? Pues eso, que generalmente los que más se vanaglorian de ser innovadores suelen ser los más luditas.
Y, hablando de wearables y de Google Glass, ¿sabes que Tek’n’Life junto con Giztab hemos lanzado nuestro canal de vídeo? Lo puedes encontrar haciendo click aquí y, si te interesa el tema de los wearables, no te puedes perder este vídeo en el que te hablamos sobre ellos y su futuro.

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