Si atendemos a la tecnología desde un punto de vista mercantil y de la aceptación de la misma por las empresas y usuarios, nos damos cuenta de que tenemos cada vez mayores ámbitos donde la tecnología, y más concretamente, la Realidad Aumentada, está comenzando a ser utilizada de manera recurrente.
Un ejemplo de ello son las expectativas de crecimiento que consultoras tecnológicas de prestigio, como Jupiter Research o Gartner, proyectan para los próximos años. Todas ellas avalan a la Realidad Aumentada como una de las 10 mejores tecnologías y capacidades que las organizaciones deben predominar en el 2015 y 2016. Igualmente prevén grandes inversiones y beneficios en las empresas tecnológicas a través del desarrollo de aplicaciones específicas de Realidad Aumentada.
Esto nos hace plantearnos qué es lo que ha convertido a la Realidad Aumentada en una herramienta tan tentadora para el mundo empresarial y sus grandes competidores. Si nos paramos a pensar por un momento, quizás nos demos cuenta de que este hecho ha coincidido curiosamente con la irrupción en el mercado de una nueva generación de personas que ha vivido durante toda su vida con la tecnología y que no tiene problemas al desenvolverse con ella.
¿Qué quiere decir esto? Aquellos para los la tecnología es algo más que una opción para cubrir su tiempo de ocio, aquellos que han sido los pioneros en el contacto con los videojuegos, los móviles, Internet y han crecido y evolucionado con todo ello, han adquirido unas capacidades y habilidades extraordinarias en multitud de disciplinas. Es por ello que las empresas también están creando aplicaciones que pueden soportar los desafíos móviles, tales como la atención del usuario, o que pueden explotar tecnologías con nuevas características o factores de sorpresa, como la Realidad Aumentada.
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