La premisa necesaria para poder integrar de forma eficaz nuestra estrategia de comunicación a la pantalla digital es la de conocer el lugar exacto desde donde queremos transmitir nuestros mensajes, tenemos que saber comunicar allí donde el cliente tome la decisión de compra.
Los consumidores a estas alturas se han dado cuenta ya de que el material impreso en el punto de venta se ha quedado en parte obsoleto y que el concepto de tienda en sí está requiriendo de nuevas acciones. Tras haber saturado el punto de venta con diferentes soportes donde marcas y productos han luchado por conseguir la mejor posición, ahora es imprescindible innovar para elevar el tono y la eficacia de la comunicación.
Para destacar un mensaje a través del uso de la tecnología, hay que tener en cuenta estas premisas:
Lo primero: tener claros lo que queremos conseguir. Antes de comenzar tenemos que definir objetivos de comunicación y marketing para cada lugar de la tienda, la red de puntos de venta y si la estrategia es global o por regiones. A partir de la definición de estas premisas, la comunicación dinámica deberá gestionarse como un proyecto específico con importancia elevada dentro de la organización y que implica una coordinación entre los departamentos de venta, marketing, publicidad y comunicación.
Definir la mejor plataforma: Sólo una vez aclarados los objetivos que se quieran conseguir con la nueva herramienta y conociendo sus múltiples formatos y potencialidades, se puede diseñar una plataforma apropiada. En un proyecto de comunicación digital dinámica hay que saber gestionar las expectativas del cliente para poder ofrecerle las mejores soluciones. Para garantizarse una asesoría completa la selección del proveedor debe ser realizada tras una evaluación de experiencia en proyectos con características similares.
La selección de los soportes: La elección del tipo de soporte audiovisual es muy relevante en el proceso si se quiere integrar el sistema en un conjunto ambiental y arquitectónico. En esta fase es muy importante evaluar el peso que cada elemento de comunicación tiene en el espacio final. El mejor momento para implementar un sistema de Digital Signage es previamente a una reforma, incluyendo estos aspectos en la fase de conceptualización y diseño de los nuevos espacios.
El tipo de display: Pantallas hay muchas y con diferentes prestaciones, características y formatos, no sólo hay pantallas planas y reproductores DVD. No hay que limitarse a las pantallas convencionales ni conformarse con un simple sistema de emisión. Existen diferentes tipos como videowall, proyecciones, pantallas led de exteriores o interiores, etc.
Tecnología al servicio de la pantalla: La ventaja de un sistema de este tipo, después de asumir la inversión tecnológica necesaria, es dotarlo de sistemas de actualización vía remota. El desarrollo informático permite abarcar funcionalidades específicas que enriquecen enormemente las posibilidades de comunicación y que permiten una gestión ágil de numerosos puntos.
Interacción con el usuario: Se piensa que una pantalla ejerce ya su función cuando se enciende, por las imágenes dinámicas que salen de ellas. No es así: confeccionar un buen producto multimedia en cada momento es estar convencidos de que se está haciendo “auténtica” comunicación, es decir que en cada momento se realice el encuentro y contacto con nuestro público objetivo.
Los contenidos son el alma del proyecto y la tecnología es su motor: Una tecnología robusta e intuitiva sin contenidos no produce ningún efecto, y unos buenos contenidos sin el adecuado soporte tecnológico no tienen ningún impacto visual. Para cubrir de forma óptima estos dos ámbitos del proyecto es importante contar con partners que sepan no sólo gestionarlo de forma global sino que lo hagan realidad de una forma magistral. El carácter de larga duración de estos proyectos requiere colaboraciones eficaces y de confianza en el tiempo (se trata de un coste rentable cuando se reparta en mínimo dos o tres años y en distintos centros de coste)
Mensajes con impacto: Los contenidos que muestren estos dispositivos deben de crear un impacto inmediato en nuestros públicos, por ello han de ser claros y cortos, siendo capaces también de capturar la atención en tan sólo unos pocos segundos. Os recomendamos no ceder al riesgo de querer contarlo todo cuando al público no está dispuesto a recibir esta información.
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