La realidad virtual dejará de ser un proyecto para convertirse en un producto en la edición 2015 de la feria E3, la más importante del sector del videojuego, que abre mañana sus puertas en Los Ángeles y donde Nintendo, Microsoft y Sony medirán sus fuerzas.
Esa tecnología envolvente de gafas que son pantallas, auriculares y sensores de movimiento, combinación que transporta al usuario a un mundo generado por ordenador, acaparará los titulares de un evento que sirve para cazar tendencias, pero en el que lo que cuenta es el catálogo de juegos por estrenar.
Sony llega a E3 en posición de liderazgo gracias a las ventas de su PlayStation 4, la única de la última generación que ha cumplido con las expectativas, y despachado más de 22 millones de unidades en año y medio, 10 más que su gran rival, Xbox One (Microsoft). Ese cómodo colchón permitirá a la empresa nipona explayarse con sus novedades como los esperados No Man?s Sky, Street Fighter V y sorprender con una secuela de God of War o con The Last Guardian.Uncharted 4: A Thief?s End, uno de sus títulos que más interés despiertan, estará en la feria pero su estreno fue retrasado hasta 2016.
Los analistas aventuran que la multinacional japonesa podría reservarse otros cartuchos para el próximo año, en el que se verá el impacto de la realidad virtual en un sector que aún no tiene claro si esto será más de lo mismo o supondrá «un cambio de paradigma», como advirtió el director ejecutivo de Oculus VR, Brendan Iribe.
Se da por hecho que los responsables de esa empresa dedicarán tiempo a Project Morpheus, su sistema de realidad virtual previsto para el 2016 y que se espera ya ver en acción en la feria. Project Morpheus era quizá el argumento con el que Sony confiaba imponerse en E3 a Microsoft, que hasta esta semana parecía ir por detrás en ese terreno en el que sus gafas Hololens están más pensadas para la realidad aumentada que la virtual.
Microsoft, sin embargo, dio un golpe de efecto al trascender su acuerdo con Oculus RV. Esa asociación implicará que todos los equipos de gafas Oculus Rift llegarán al mercado en el primer trimestre de 2016 equipados con un mando de la consola Xbox One, lo que permitirá usar juegos de esa plataforma de Microsoft en el innovador sistema de Oculus.
La clave estará en ver si el gigante informático prepara alguno de sus grandes juegos para realidad virtual.
En el menú de Xbox One en E3 habrá Halo 5: Guardians, Rise of the Tomb Rider y Forza 6, entre otros. La presencia de Nintendo en E3, aunque importante en Los Ángeles, ha ido menguando desde el 2012, año en el que estrenó su esperada consola Wii U, sucesora de su exitosa Wii. Wii U ha sido un fracaso comercial, hasta el punto de que terminará siendo la consola menos vendida de la historia de Nintendo, récord de Gamecube. Coincidiendo con el desastre de Wii U, Nintendo dejó de hacer presentaciones en vivo en E3, como Sony y Microsoft, para hacerlas en vídeo vía Internet.
La compañía ya anunció que su gran apuesta para Wii U The Legend of Zeld no llegará hasta el 2016, así que ahora sus esperanzas están puestas en los juegos Star Fox, de Shigeru Miyamoto. No todo son malas noticias para Nintendo, que ya trabaja en una nueva consola hasta ahora conocida como NX.
Los figuritas coleccionables Amiibo, usadas para jugar a Super Smash Bros, han sido un acierto comercial. Vendió más de 10,5 millones de unidades, por lo que seguro que en E3 tendrán presencia.
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