O eso fue hasta hace unas horas, cuando Luke Wroblewski informó de que la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos halló sus gafas y se prestó a recuperarlas.
"(Es) muy estresante. Es un producto caro y aún raro", declaró ante Venture Beat cuando todavía no las había encontrado. Al menos no siguió los pasos del trabajador chino, quien se suicidó luego de perder en 2009 el prototipo de iPhone.
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