viernes, 29 de noviembre de 2013

La realidad aumentada llega por primera vez a una zona arqueológica en México

La realidad aumentada llega por primera vez a una zona arqueológica en MéxicoAmpliar

Fotografía cedida hoy, jueves 28 de noviembre de 2013, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la zona arqueológica de Cerro del Teúl , en el central estado de Zacatecas, que será la primera con la tecnología de la "realidad aumentada" para que los visitantes que dispongan de un teléfono móvil inteligente puedan acceder a más información virtual, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) .EFE/INAH/Solo uso editorial







México, 28 nov (EFE).- La zona arqueológica de Cerro del Teúl será la primera con la tecnología de la "realidad aumentada" para que los visitantes que dispongan de un teléfono móvil inteligente puedan acceder a más información virtual, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Especialistas del Proyecto Arqueológico Cerro del Teúl han desarrollado una aplicación gracias a la cual con sólo tener un dispositivo móvil y sobreponerlo a los códigos dispuestos en el recorrido del sitio, el público podrá ver materiales y contextos descubiertos durante las excavaciones.

"Con un 'click' se podrá acceder a información del sitio, por ejemplo, a las colecciones cerámicas y de lítica, conocer espacios como la tumba de tiro que existe en el lugar o el horno de fundición que hallamos durante las exploraciones", explicó Peter Jiménez Betts, director del Proyecto Arqueológico Cerro del Teúl.

Ubicada en el central estado de Zacatecas, esta zona tuvo una ocupación continúa durante 1.800 años, hasta la llegada de los españoles y vivió su apogeo como centro ceremonial entre los 900-1000 y 1300.

Todavía no está abierta al público y será una de las zonas que tiene previstas inaugurar el INAH durante el próximo año.

Para conformar un sistema de realidad aumentada es necesario contar con un monitor, una cámara, un software específico y un marcador, que es un símbolo escrito o impreso sobre objetos determinados que se colocan en la superficie de monumentos o edificios.

La cámara se encarga de captar esos símbolos y transferirlos al software, éste interpreta los datos de los marcadores y los convierte en todo tipo de información, desde objetos, contextos y sonidos, hasta imágenes y textos visuales.

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