En Medellín se aprende sobre tecnología vestible

Inexmoda realizó el Foro de Tendencias donde el tema fue la tecnología al servicio de la moda.

Por:  DAVID ALEJANDRO MERCADO |

Si se equipara el vestuario con los celulares, actualmente los ciudadanos en Colombia se visten con un celular tipo ‘panela’. Aquellos que apenas logran hacer dos funciones y que salieron del mercado hace mucho tiempo.

Por eso, la tendencia es que el vestuario sea como un Smartphone, con múltiples opciones que faciliten la vida. Vestimenta que se adapte a los cambios de clima; vestuario laboral para mineros con capacidad de refrigeración para controlar la temperatura corporal;prendas que regulen la pera que controla la cantidad de insulina en el cuerpo de una persona diabética; son prendas que no pasaron de ser ideas, a ser soluciones actuales.

Ese tema será el eje del Foro de tendencias que realizó Inexmoda el pasado jueves, en el que más de 250 líderes del sector textil moda conocieron los últimos avances de la tecnología 'vestible' o 'usable'.

Luz Adriana Naranjo, directora de transformación estratégica de Inexmoda, expresó que la tecnología al servicio de la moda es algo que apenas está llegando, pero que la ciudad se debe preparar desde ya en estos avances.

“Queremos proponerle a la industria dos cosas: Lo primero es que ya no basta que las prendas estén bien diseñadas y bien hechas, se necesita que generen más valor. Y segundo, la oportunidad para ver los negocios del futuro ¿Qué hacer en los próximos años mediante la conexión de los saberes que hay?”, expresó Naranjo

Para Margarita Baena, investigadora de la UPB y gerente de la empresa Woma, hay paradigmas en lo referente a tecnología que se deben derrumbar.

“Todos piensan que es costo, producto inasequible, y solo se desarrolla para productos para mercados especializados. Y que no sea solo investigación avanzada. Solo entre el 5 y el 8 por ciento de la innovación disruptiva, es decir que cambie radicalmente una solución. Que no existía”, explicó la experta

El 92 por ciento restante, continuó Baena, es innovación es evolutiva, es decir, que se agrega valor en algún proceso de diseño o producción.

Según investigaciones realizadas por InnMagina, la tecnología usable (wearables) presenta cifras alentadoras. Se espera que a 2020 los ingresos por apps móviles serán de 76,5 billones de dólares.

Asimismo, en este año, el número de prendas de vestir inteligentes alcanzará un valor de 26 millones de unidades a nivel mundial y actualmente solo el 46 por ciento de las empresas trabajan en implementar un buen diseño de experiencia.

Woma, empresa de Investigación y Desarrollo, en la charla presentó 183 tecnologías aplicables al sistema moda, entre los que sobresale una membrana para proteger el carbón de la alta temperatura para evitar autocombustión.

“Esa manta 3D se puede tapar, no necesita agua para refrigerar el carbón, y hace recirculación del aire, o sea que refrigera”, explicó Baena.

Otras, son aplicaciones más sencillas que le aplican valor a la prenda. “Por ejemplo, que el vestuario tenga reflectivos incorporados para que una persona esté bien vestida en la oficina y pueda salir a la calle a montar en bicicleta y que los reflectivos ayuden a su seguridad”, contó Naranjo.

Ese tipo de soluciones textiles, no solo aportan a mejorar la calidad de vida de las personas sino también a mover la caja registradora del sector.

Acorde a cifras presentadas por Inexmoda, prendas fabricadas con impresión 3D podrían representar costos por 200.000 pesos. También, experiencias que contengan realidad aumentada costarían desde 2,3 millones de pesos; y con robots desde 1,2 millones de pesos.

Para Baena, el éxito de los weareables está en entender la tipología de marca, la del consumidor, y ver qué tipo de tecnologías encajan en el producto o en la experiencia de uso.

“No todo es para todo. Hay qué saber cómo facilitar la vida desde el vestuario. Sabemos que las personas están dispuestas a pagar más por celulares de alta gama por la funcionalidad que presta. Y lo mismo pasa con este vestuario”, precisó la experta.

DAVID ALEJANDRO MERCADO
Redactor de EL TIEMPO
davmer@eltiempo.com