Desde 2012 no se convocan los proyectos de excelencia de investigación
ENCARNA MALDONADO MÁLAGA | ACTUALIZADO 02.04.2016 - 01:00
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, anunció ayer en Málaga que la Junta transferirá dinero a las universidades andaluzas para que puedan hacer directamente convocatorias dirigidas a financiar proyectos de I+D de sus grupos de investigación. Durante una visita institucional al edificio The Green Ray, Ramírez de Arellano precisó que "en el entorno del verano" se podrán hacer las primeras convocatorias, una vez aprobado el plan andaluz de investigación (Paidi). "Al menos se transferirán recursos a las universidades para que ellas hagan las convocatorias", puntualizó.
El titular de Economía subrayó que una de las preocupaciones de su departamento es la burocracia que acompaña la petición de fondos para investigación. Sugirió que los trámites tienen tal complejidad que consumen tiempo y esfuerzo de los científicos, de ahí que afirmara que reiterara su compromiso de mejorar "esta debilidad".
La activación de los programas competitivos para financiar la actividad científica no es un asunto menor porque desde 2012 no se han convocado los proyectos de excelencia que se financian con el Paidi. Aquella convocatoria se resolvió en 2013 y el año pasado todavía no se habían transferido todos los fondos comprometidos. Este paró se suma al recorte que durante estos años se ha registrado en los presupuestos científicos del Gobierno, dando lugar a una severa caída de la actividad científica.
El consejero de Economía y Competitividad realizó ayer su primera visita institucional al complejo The Green Ray, un complejo ideado por el rector, José Ángel Narváez, durante su época como vicerrector de Coordinación, y el director del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), Felipe Romera, con el propósito de generar una atmósfera común entre empresas y universitarios que está llamada a dar lugar a la "segunda ola de innovación" de Málaga, después de la creación de la tecnópolis a comienzos de la década de los 90. Narváez subrayaba ayer que el Rayo Verde está llamado a "poner en valor el conocimiento para mejorar y transformar la sociedad".
El The Green Ray dispone de una superficie de 6.000 metros, de los que 1.500 están ocupados por el espacio Link by UMA-Atech, un espacio de trabajo ideado para estudiantes, emprendedores y empresas. En este momento, los promotores de 10 spin off están asentados en este espacio, donde puede permanecer durante seis meses, periodo de incubación y maduración de las ideas, durante el que tienen acceso a formación y asesoría. Después pueden acceder a los viveros y espacios del Parque Tecnológico de Andalucía. Entre las spin off que están emergiendo al calor de esta iniciativa figuran empresas que ofrecen servicios de datos de rayos X, diseño industrial, comercialización de frutas tropicales por nuevos canales, psicología, ropa para discapacitados y terapias enfocadas a la sexología.
Además, acoge el programa Yuzz, coorganizado por el PTA, la UMA y el Banco Santander, al que están adscritos en la actualidad los promotores de otros 17 proyectos tecnológicos sobre aplicaciones móviles, plataformas digitales o realidad aumentada. Previsto para emprendedores de entre 18 y 31 años, reciben apoyo, formación y asesoramiento durante cinco meses.
El resto del edificio está ocupado por una decena de empresas del Parque Tecnológico de Andalucía entre las que destaca Insa, una filial del grupo IBM especializada en el desarrollo, gestión y exploración de sistemas de información, así como en la comercialización de productos y servicios informáticos. En la actualidad cuenta con un centenar de trabajadores.
El titular de Economía subrayó que una de las preocupaciones de su departamento es la burocracia que acompaña la petición de fondos para investigación. Sugirió que los trámites tienen tal complejidad que consumen tiempo y esfuerzo de los científicos, de ahí que afirmara que reiterara su compromiso de mejorar "esta debilidad".
La activación de los programas competitivos para financiar la actividad científica no es un asunto menor porque desde 2012 no se han convocado los proyectos de excelencia que se financian con el Paidi. Aquella convocatoria se resolvió en 2013 y el año pasado todavía no se habían transferido todos los fondos comprometidos. Este paró se suma al recorte que durante estos años se ha registrado en los presupuestos científicos del Gobierno, dando lugar a una severa caída de la actividad científica.
El consejero de Economía y Competitividad realizó ayer su primera visita institucional al complejo The Green Ray, un complejo ideado por el rector, José Ángel Narváez, durante su época como vicerrector de Coordinación, y el director del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), Felipe Romera, con el propósito de generar una atmósfera común entre empresas y universitarios que está llamada a dar lugar a la "segunda ola de innovación" de Málaga, después de la creación de la tecnópolis a comienzos de la década de los 90. Narváez subrayaba ayer que el Rayo Verde está llamado a "poner en valor el conocimiento para mejorar y transformar la sociedad".
El The Green Ray dispone de una superficie de 6.000 metros, de los que 1.500 están ocupados por el espacio Link by UMA-Atech, un espacio de trabajo ideado para estudiantes, emprendedores y empresas. En este momento, los promotores de 10 spin off están asentados en este espacio, donde puede permanecer durante seis meses, periodo de incubación y maduración de las ideas, durante el que tienen acceso a formación y asesoría. Después pueden acceder a los viveros y espacios del Parque Tecnológico de Andalucía. Entre las spin off que están emergiendo al calor de esta iniciativa figuran empresas que ofrecen servicios de datos de rayos X, diseño industrial, comercialización de frutas tropicales por nuevos canales, psicología, ropa para discapacitados y terapias enfocadas a la sexología.
Además, acoge el programa Yuzz, coorganizado por el PTA, la UMA y el Banco Santander, al que están adscritos en la actualidad los promotores de otros 17 proyectos tecnológicos sobre aplicaciones móviles, plataformas digitales o realidad aumentada. Previsto para emprendedores de entre 18 y 31 años, reciben apoyo, formación y asesoramiento durante cinco meses.
El resto del edificio está ocupado por una decena de empresas del Parque Tecnológico de Andalucía entre las que destaca Insa, una filial del grupo IBM especializada en el desarrollo, gestión y exploración de sistemas de información, así como en la comercialización de productos y servicios informáticos. En la actualidad cuenta con un centenar de trabajadores.
0 comentarios :
Publicar un comentario