Google pocas veces se equivoca. Normalmente, todos sus proyectos o dispositivos suelen acabar en grandes éxitos, pero alguna que otra vez, las cosas no salen como a uno les gustaría que saliesen. Es el ejemplo de Google Glass, las gafas inteligentes de Google, las cuales no han sido de lo mejor que ha inventado la gran G.
Incluso ellos mismos han reconocido que poner tantas esperanzas en este gadget ha sido un error, si sumamos además que ni el mercado ni los usuarios estábamos preparados para las Google Glass, todo esto ha pasado factura a Google sin duda alguna.
Pero no os preocupéis, ya que según nuestro querido Eric Schmidt –presidente ejecutivo de Google ypersona que mantiene los piques con Apple–, las Google Glass no están muertas, si no que tienen cuerda para rato.
Según sus propias palabras a The Wall Street Journal, las Google Glass son un dispositivo imprescindible para Google, una plataforma esencial y que la prensa dio por muerta sin razón alguna. En definitiva, según Schmidt, no hay ningún indicio para pensar que las Google Glass se han quedado en el olvido, ya que el objetivo de Google es, que estén listas para los usuarios en el menor tiempo posible.
Pero para esto último, Google debe trabajar muy en serio. En primer lugar, las Google Glass no tienen un diseño realmente atractivo, y esto, en un dispositivo tan vistoso, debería ser algo primordial. Segundo y siendo sinceros, las Google Glass son un proyecto interesante pero poco útil a día de hoy. La gente y la sociedad no están preparadas, piensan que por llevar unas gafas inteligentes las estás grabando, y si hay algo intocable a día de hoy, eso es la privacidad –aunque luego pongamos en Facebook cuantas copas hemos tomado el sábado–.
En definitiva, aunque Eric Schmidt y Google no den por muertas a sus gafas inteligentes, mucho deben trabajar para que se conviertan en algo imprescindible como lo es un smartphone. Aunque eso sí, podrían en un futuro formar un tándem más que interesante junto con Android Auto, aunque para eso hace falta mucho más tiempo… y la posibilidad de cambiar las monturas de las Google Glass a nuestro gusto por supuesto.
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