jueves, 26 de marzo de 2015

Google insiste que el proyecto Google Glass no está muerto

ABC TECNOLOGÍA
ABC_TECNOLOGIA / MADRID

El gigante de internet trabaja en cambiar la percepción de uno de sus proyectos estrellas en los últimos años que, tras su congelación para la venta a nivel comercial, los analistas consideraron un nuevo fracaso




Vivito y coleando. Los cantos de sirena que seducen la crítica sobre uno de los productos tecnológicos que han hecho más ruido en los últimos años quedan diluídos desde la empresa que lo parió. A pesar de las dudas recientes, provocadas a raíz de poner fin al programa de «exploradores», Google insiste que el proyecto de gafas de realidad aumentada Google Glass no está muerto.

En las últimas semanas ejecutivos del gigante de internet se han dedicado a fortalecer la idea de que el proyecto sigue adelante. Si hace unos días el jefe del labotorio de investigación Google X, Astro Teller, admitía que Glass había tenido «demasiada atención», ha sido ahora el consejero delegado de la compañía Eric Schmidt considera, por contra, que el desarrollo de las gafas «mágicas» continúa: «es una plataforma importante y fundamental para Google», reconoce en declaraciones al diario «The Wall Street Journal».

Las expectativas en torno al dispositivo móvil, que inauguró la tendencia actual de los dispositivos «wearables» -vestibles, en español- fueron demasiado grandes. La compañía de internet no trabajó lo suficiente para dejar claro a los medios de comunicación y seguidores del mundo de la tecnología que este aparato, cuyo precio se movía en los 1.500 euros, «no era más que un prototipo y no un producto terminado», señalaba Teller durante una conferencia en South Southwest Interactive, en Austin, hace unos días.

Durante dos años, ese prototipo se ganó el interés de todos. Susposibilidades, «infinitas» decían entonces, se ganó el título de «aparato del futuro». Pero se quedó en un mero proyecto inconcluso, alimentando aún más a la crítica en el momento en el queGoogle anunció que dejaría de vender Glass a los consumidores. Esta decisión, tomada por la empresa como una «pausa» pensada para replatearse la estrategia, fue vista por muchos analistas como el final del proyecto. El entusiasmo recibido por los aficionados en 2012 se convirtió en desilusión en 2015. Sin embargo, el dispositivo se ha seguido vendiendo a las empresas, entorno en el que parece estar destinado.

Una de las mayores críticas recibidas por parte de usuarios y analistas llegó de su aspecto. Burlas y mofas acerca de una estética «geek» y las dudas como aparato «espía» se acumularon. Ahora, Google ha comenzado a disipar las dudas acerca de su futuro. «Terminamos el programa Explorer y los medios lo interpretaron como si hubiésemos cancelado el proyecto, lo cual no es cierto. Google toma riesgos y no hay nada que justifique que Glass esté terminado», subrayaba Schmidt. El proyecto, ahora en manos de Tony Fadell, podría convertirse en una realidad en los próximos meses con un concepto pensado para el mundo empresarial, el turismo, el diseño, la arquitectura. Quizá ahí es donde, según han vaticinado los expertos, tendrá un recorrido

0 comentarios :

Publicar un comentario