martes, 18 de noviembre de 2014

La medicina en el 2024


En el cuidado de la salud en la próxima década se echará mano de robots, drones e impresiones 3D así como diminutos chips y sensores conectados a internet. Foto: Agencia Reforma
Es sábado por la mañana. De pronto, un fuerte dolor estomacal te despierta, pero te impide salir para ir al médico. No importa porque es el año 2024, y lo único que debes hacer es tomar una píldora que contiene un nanorrobot, más pequeño que la cabeza de un alfiler, que se liberará y recorrerá tu estómago para enviarle un análisis a tu médico, y así pueda mandarte una receta.

En 10 años, los especialistas echarán mano de diminutos chips y sensores conectados a internet que, de acuerdo con Daniel Kraft, científico de Harvard, Stanford y la Singularity University, cambiará la tendencia de los wearables que cuidan tu salud a insideables (que viene de la palabra "inside"), pues estarán en forma de lentes de contacto, robots en las arterias y otros minidispositivos.

Y aunque los análisis y diagnósticos a distancia estarán presentes, eso no significa que algunas personas dejen de acudir a hospitales, sobre todo si necesitan alguna cirugía. Al respecto, la compañía Osiris Biomed trabaja en un proyecto con el que los médicos podrán escanear el cuerpo de los pacientes cuando estén en el quirófano para imprimir al instante implantes.

"Estos avances tecnológicos son como ángeles guardianes que abrirán oportunidades nunca antes vistas para hacer frente a las enfermedades y cuidar la salud de los seres humanos", aseguró Koen Kas, biotecnólogo y profesor de la Universidad de Gante, en Bélgica.

Si esto se espera que esté listo en 10 años, ¿qué no habrá en 20 o 30, cuando los niños de hoy sean adultos?

Implante nuevo en el quirófano

La startup Osiris Biomed 3D trabaja en un sistema de software y un escáner que permitirán a los médicos que se encuentren en una cirugía reconstructiva saber las medidas exactas de un implante que sea necesario en ese momento.

El software lo modelará al instante y lo mandará a impresión en 3D. Su primer uso se piensa en la milicia, en campos de batalla.

Análisis de bolsillo

Scanadu Scout es un pequeño escáner casero que se desarrolla en el Centro de Investigación Ames de la NASA. Tiene sensores que leen signos vitales como presión y temperatura. También se encuentra en desarrollo el ScanaFlo, que realiza análisis de orina en minutos. Los resultados se guardarán en la nube sin que los pacientes acudan al consultorio.

"Me da un paro... ¡llamen a un dron!"

Alec Momont, graduado de la Universidad Tecnológica Delft, en Holanda, trabaja con dicha institución en un dron ambulancia con un desfibrilador que vuele a más de 100 kilómetros por hora para auxiliar a quien le haya dado un paro cardiaco. El sistema funciona con una llamada de emergencia desde un teléfono, a través, de la geolocalización del mismo, ubica el lugar al que debe acudir. Además, tiene una webcam y una bocina para dar instrucciones precisas a cualquier persona que auxilie al paciente. El dispositivo aumenta las probabilidades de vida de 8 a 80 por ciento en emergencias. Cada uno costaría alrededor de 15 mil euros.

Cirugías aumentadas

El especialista Homero Rivas del Centro Médico de la Universidad de Stanford, y la firma Droiders han probado MedicAR, un software para los Google Glass que sirve para hacer simulaciones de cirugías con realidad aumentada y realizar procedimientos más precisos. Se debe tatuar temporalmente una marca en la zona de operación y, a través de los lentes, los médicos verán el procedimiento paso a paso.

Robots insiders

El Instituto de Sistemas Inteligentes Max Planck en Sttutgart, Alemania, trabaja en el desarrollo de micro y nanorrobots que podrán introducirse a nuestro cuerpo y nadar por los fluidos, como la sangre, para que tomen muestras de tejidos para hacer diagnósticos de enfermedades. Incluso servirán para identificar una parte muy específica del cuerpo y liberar medicina. Aún están definiendo cómo se conectarán al exterior, además de cómo se moverán en las arterias.
FUENTE: LA REFORMA

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