Las patentes más extrañas de la historia

Hay inventos que han llegado a hacernos la existencia más sencilla; otros se quedaron en buenas ideas, aunque un poco raras.

FuenteAzteca Noticias

Imágenes: World Intellectual Property Organization.

México, DF.- A lo largo de la historia de la humanidad, miles, millones de ideas se han convertido en realidad para hacer nuestra existencia más fácil. En el entendido que las necesidades de cada persona no son las mismas, pero que convergen intereses comunes en una sociedad, hay registros de inventos que en su momento parecieron interesantes, pero nunca alcanzaron popularidad.

Por eso, y a propósito del Día del Inventor, presentamos esas patentes que no alcanzaron notoriedad y otras que podrían ser realidad en un futuro cercano. Uno nunca sabe.

Tal es el caso del protector de plátanos. Un utensilio práctico si pensamos que los chicos llevan alimentos en su lonchera y que uno de los frutos que se maltratan con más facilidad es precisamente la banana. 

De hecho, el invento cuenta con la aprobación de la Asociación Nacional de Alimentos de Suecia. Pese a ello, no es un invento muy popular.

Sin embargo, existen tiendas en línea que lo ofertan.

De repente existe el amigo, pariente, que no puede controlar sus procesos estomacales y suele “aromatizar” los espacios. Para este tipo de problemas es que se patentó el desodorante de flatulencias.

La imagen es bastante descriptiva: no más olores raros a tu alrededor, siempre y cuando se ocupe el invento de manera apropiada.

Y ¿qué tal aquellos que no tienen fuerza de voluntad y no se resisten a unas deliciosas galletas? Pues para ellos se patentó la mascarilla anticomida. La idea es una especie de bozal muy al estilo del que usó el personaje ficticio Hannibal Lecter en la película “El silencio de los inocentes”.

Fue patentado en 1892 y realmente nunca tuvo ventas importantes.

Pero también existen patentes que fueron registradas en años recientes que no parecen tan descabelladas, aunque sí un tanto bizarras.

Tal es el caso del micrófono integrado a nuestro cuerpo, por medio de un circuito sobre la piel. 

Funciona a modo de tatuaje que se coloca en la zona externa de la garganta y transmite el audio de forma inalámbrica a un dispositivo habilitado.

Otra idea futurista que no se ve tan lejana es el teclado virtual.

Esta idea sería complemento de los lentes tipo Google Glass, ya que permitiría al usuario ver en su mano 26 letras del alfabeto inglés repartidas en las dos manos del usuario. Los pulgares serían los únicos dedos libres, de modo que con ellos se pueda “teclear”.

Muchas otras patentes extrañas han existido, algunas incluso ya concluyeron el tiempo de registro, pero dado el avance tecnológico a pasos acelerados, no faltarán inventores que lleguen con ideas raras a engrosar el listado de licencias.