Los chinos afirman que su invención es mucho mas cómoda que la norteamericana
Con un aire bastante similar a los originales, aunque para algunos incluso con mejor refinamiento, los chinos logran copiar finalmente el invento norteamericano y salen al mercado dispuestos a competir –como mes habitual- con precios en los que va a ser muy difícil para los estadounidenses empardar las apuestas.
Los Smart Glass chinos, tienen incorporado el sistema operativo Android, pero con una sustancia diferencia al aplicado en el modelo norteamericano: en este caso aparece lisa y llanamente como es originalmente, sin peculiaridades como los fabricados por Google. Se ve igual en los móviles y tabletas que usan Android, no con la interfaz negra y las letras blancas que Eligio Google, según explican quienes los han probado.
Algunas variaciones con el modelo original
Los lentes de ChipSIP tienen capacidad de replicar los contenidos de la pantalla de cualquier dispositivo móvil o de las tabletas como si fuera un espejo, sincronizando a través de WiFi. Si una “app” aparece en Google Play, aparecerá asimismo en Smart Glass.
Los chinos afirman que su invención es mucho mas cómoda que la norteamericana, ya que se pueden tanto si se llevan lentes de prescripción medica como si no, a diferencia de los Google Glass que resultan incomodas para el usuario cuando debe continuar con otros lentes debajo.
ChipSIP presenta una pantalla transparente de alta definición a una resolución de 1280 x 720 píxeles, la versión 4.2.2 de Android, un procesador de doble núcleo a 1.2 GHz, auriculares con sonido en estéreo, cámara de 5 megapíxeles capaz de grabar vídeo a 1080p y sensores de velocidad, altitud, temperatura, luz y localización. Ademas se adelanta costara un módico precio de 500 dólares, la tercera parte aproximadamente de lo que se afirma lleguen a costar los lentes de Google cuando aparezcan en el mercado masivo.
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