lunes, 6 de abril de 2015

La tendencia de la internet en todas las cosas

El 'Internet de las cosas' ha empezado con aparatos o utencilios de uso diario como anteojos,cepillos dentales, ropa, línea blanca del hogar y serán muchos más dentro de poco.

Helkin Guevara

Cada vez es más usual ver personas usando aparatos como gafas, pulseras y relojes con conexión a la internet. Foto por: LA PRENSA/Archivo

Un billón. Un millón de millones. La cifra mayúscula corresponde a la cantidad de objetos con la capacidad de conectarse a internet que estarán esparcidos por todo el mundo en 2020. En apenas cinco años de vértigo digital.

La proyección fue compartida recientemente durante el Mobile World Congress 2015 en Barcelona España, el evento de mayor preponderancia en el renglón de aparatos móviles.

La tendencia de aparatos y utensilios con el ingrediente tecnológico bautizada como"Internet de las cosas" ha empezado con anteojos,cepillos dentales, ropa, pulseras, relojes, el coche, la línea blanca del hogar y más. Un sinfín de objetos de uso diario ahora con el plus de la conectividad. Y serán muchos más. Un mundo literalmente conectado.

De hecho, ya existen más objetos conectados que personas en el mundo (más de 7 mil millones), según el libro Thingalytics de 2015, uno de los primeros en analizar el fenómeno que "está sucediendo ahora", apunta su autor John Bates.

Celulares aparte, la tendencia ha tomado como punto de partida los accesorios del vestir. Google intentó partir por delante en el renglón de " wearables" (tecnología vestible) con sus gafas futurísticas. Apple hará lo propio cuando a finales de mes estrene su reloj inteligente.

Se trata de la evolución natural de la tecnología, el camino que debe tener, estima Dionisio Guerra, editor del portal de tecnología y redes sociales TeaclaaTecla.com.

"Los usuarios ya crearon una necesidad por la información y están demandando que esa información se encuentre disponible siempre, sea lo que sea que estén haciendo", apunta.

Y si bien se esperaba tal avance tecnológico, el impacto del internet de las cosas ha llegado en poco tiempo a dispositivos impensados con los que ya se convive, como televisores, heladeras, vehículos y dispositivos del hogar, anota Pablo Ramos, especialista en seguridad informática de ESET Latinoamérica.

EJEMPLOS

Un cepillo de dientes de la startup Kolibree que, gracias a su conexión a internet, es capaz de recoger datos sobre la eficacia o no del aseo bucal y enviarlos al celular o computadora para un cepillado más "inteligente".

También está el tenedor tecnológico Hapi, de la empresa Hapilabs, que alerta cuando se ingiere los alimentos muy rápido, sin la debida masticación, o si ya se ha comido más de la cuenta de calorías establecida.

O la bicicleta electrónica de Ford compatible con el celular "inteligente" para así suministrar información de las distancia recorrida, peso perdido o geolocalización en caso de un extravío.

Todos son aparatos presentados recientemente en las mayores ferias anuales de innovación tecnológica como el International Consumer Electronics Show de Las Vegas, Estados Unidos o el Mobile World Congress 2015 de Barcelona, España, y son ejemplos que ilustran el alcance actual del "Internet de las cosas" y como esta tendencia ya se encuentra en el día a día de muchas personas, siempre con la promesa de "hacer la vida más fácil".

La clave está en el sistema de sensores de los objetos o aparatos que captan la información del usuario (cuánto se ejercitó, qué alimentos comió, qué películas consumió, ect.) y ponerla a su disposición en su celular, computadora o dónde se decida almacenarla.

SUPLEMENTO TECNOLÓGICO

Guerra lo ve de forma clara: "El celular es un aparato muy útil, pero no cómodo en todo momento, como cuando hacemos deporte o vamos manejando, por lo que los equipos conectados se convierten en complementos perfectos para seguir teniendo acceso a información".

Guerra ya ha probado dos de los productos insignia del "Internet de las cosas" como el Google Glass y el Galaxy Gear y "al menos cumplen con lo que prometen" en sus campañas de promoción. "El Gear, por ejemplo, más que un dispositivo en sí, es un complemento para lo que ya hace el celular", apunta el comunicador y especialista en social media.

En las calles de Panamá, agrega Guerra, ya ven algunos de estos artilugios. Los más populares son las diferentes pulseritas "inteligentes" para hacer deporte, de distintas marcas y tamaños, y que recopilan y facilitan información de la actividad física del usuario e incluso a veces hasta la comporten en redes sociales, detalla.

También hay usuarios en Panamá con los Google Glass o el Galaxy Gear, agrega Guerra.

SEGURIDAD

Todo avance de la tecnología tiene pros y contras, anota Ramos. "Por un lado, se ha puesto en tela de juicio el riesgo a la privacidad que estos dispositivos pueden significar para el usuario y, por el otro lado está la oportunidad de mantener un registro de datos hasta hace algún tiempo impensados".

Han existido y continuarán existiendo riesgos para la tendencia del "Internet de las cosas" como para el resto de los dispositivos "inteligentes", añade Ramos. "Hace 10 años, antes de que existieran los smartphones, el usuario común no hubiera pensado en que en algún momento de su vida debería evaluar el instalar una solución de seguridad en su teléfono. En 2015 hemos visto diferentes investigaciones que demuestran que los smartphones se han convertido en un objetivo tentador para los atacantes ya que concentran una gran cantidad de información como acceso a las redes sociales, contactos, cuentas de correo y más", expone Ramos.

En base a los hallazgos de diferentes investigadores de seguridad digital, la fundación sin fines de lucro The Open Web Application Security Project publicó el primer Top 10 de vulnerabilidades para el " Internet de las cosas" teniendo como algunos de los principales puntos, la falta de conexiones seguras, cifrado de la información y métodos de inicio de sesión vulnerables, comparte Ramos.

Entonces, queda en evidencia que todavía queda un gran trabajo por hacer en este campo, dice Ramos y agrega: "En los próximos años creo que nos acostumbraremos a convivir cada vez más con dispositivos interconectados entre si y a internet, lo que presentará un desafío en materia de privacidad y seguridad informática".

0 comentarios :

Publicar un comentario