sábado, 20 de mayo de 2017

Inmersos en la era digital: cinco tendencias de impacto

Inmersos en la era digital: cinco tendencias de impacto


El profesor Josep-Maria Fàbregas apunta avances tecnológicos cada vez más presentes en la vida cotidiana

El ciberataque que arremetió con fuerza el pasado viernes 12 de mayo en gran parte del mundo –España estuvo entre los países afectados- volvió a recordarnos lo mucho que ha cambiado todo en los últimos tiempos.

Han pasado 26 años desde la creación de la World Wide Web y no es el objetivo de este artículo ponernos nostálgicos revisando la historia. La mirada es mejor ponerla en el futuro porque sabemos que ya no hay vuelta atrás.


Esto ya no solo va de personas. También va de robots. Y parece que vamos a dejar de ser la especie más inteligente, porque nos están alcanzando las máquinas y su inteligencia artificial. Los avances tecnológicos van a toda velocidad y no hay día sin que una innovación salga a la luz.

En la era digital se están gestando rápidas e importantes transformaciones. De entre las muchas donde elegir, hemos escogido cinco tendencias que están llamadas a tener un impacto significativo en nuestras vidas, tanto en lo profesional como en lo personal:


1. Internet of Things

El Internet de las Cosas o IoT (por sus siglas en inglés) se refiere a la conexión e interconexión de las cosas con Internet. Y aunque quizás es una de las tendencias de las que más hemos oído hablar, poco hemos visto hasta el momento (tu nevera aún no se comunica con tu automóvil para avisarte de que es hora de ir al súper… pero dale un tiempo).

Sin embargo, con el desembarco de gigantes como Google y Amazon, es probable que las casas, ciudades y coches inteligentes estén a la vuelta de la esquina, dejando de ser algo reservado para algunos pocos y comenzando a aparecer en nuestra cotidianidad.


2. Blockchain

Un registro digital incorruptible de transacciones económicas que pueden ser programadas para registrar no solo transacciones financieras, sino virtualmente todo lo que tenga valor. El Blockchain es comúnmente asociado al Bitcoin (su primera aplicación práctica).

Sin embargo, al hacer posible que ordenadores y dispositivos puedan gestionar su información a través de un registro distribuido, descentralizado y sincronizado, va mucho más allá. Ejemplo de ello son sus posibles aplicaciones en áreas tan distintas como la industria de la música o en las cadenas de suministro de las compañías.


3. Inteligencia artificial y machine learning

La inteligencia artificial (AI), entendida como la posibilidad de que las máquinas puedan llevar a cabo tareas de manera inteligente, ha ido adentrándose de manera silenciosa en nuestra vida diaria, y se espera que esto solo se intensifique (Forrester Research predijo un crecimiento de más de un 300% en 2017 en la inversión de las compañías en AI respecto a 2016).

¿Te suenan los chatbots? Seguro que más de alguna vez has hablado con alguno sin darte cuenta. Se espera que tanto esta como otras aplicaciones se refinen cada vez, incluyendo en ello el machine learning -donde las máquinas pueden aprender por sí mismas al tener acceso a datos- y avances en relación al entendimiento y la generación de lenguaje natural para aplicar en servicio al cliente y la generación de informes, entre otras.


4. VR y AR

La Realidad Aumentada (AR) y Realidad Virtual (VR) han salido del mundo de los videojuegos –como el famoso Pokemon Go- para pasar a formar parte de nuestro día a día. De hecho, hace solo un par de semanas Facebook anunció que veía el futuro de la socialización a través de un mundo virtual, donde podrías sentarte a la mesa y encontrarte con amigos que están en otro lugar del mundo.

Otras aplicaciones, más en el corto plazo, son la navegación en espacios aumentados para encontrar dónde está, por ejemplo, el producto que buscas en una tienda, o directamente en el mundo de las empresas, donde incluso podría emerger la mixed reality, una realidad donde convergen la AR, VR y el IoT, borrando cada vez más la frontera entre el mundo virtual y el real.


5. Wearables

Con la tecnología presente en distintos ámbitos, no es de extrañar que ya esté también presente en nuestro vestir. Relojes inteligentes, ropa con dispositivos integrados y bandas deportivas que registran nuestro desempeño son solo algunos ejemplos.

Cabe esperar aún más aplicaciones en el mundo de la salud, en las empresas e incluso en las propias marcas de moda y deporte, que podrían conocer aún más a sus consumidores para proporcionarles un mejor producto y experiencia, de acuerdo a sus necesidades.

Como siempre, todos estos desarrollos tecnológicos van a traernos tanto beneficios como desventajas. Igual que internet.

Artículo de Josep-Maria Fàbregas és director del Máster en Marketing Directo y Digital de la UPF Barcelona School of Management en colaboración con Karen Seelmann, ex alumna del Máster en Marketing Directo y Digital.

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