GIANNELLA ESPINOZA
Si pudiera escribir directamente a través de su cerebro... ¿Necesitaría su teléfono? Es solo un planteamiento que ha nacido de Facebook en su idea -a 10 años- de construir un mundo basado en la realidad aumentada; es decir en una proyección virtual sobre el mundo real.
En ese mundo, en el de Mark Zuckerberg, las pantallas físicas ya no son necesarias. Para ver una película o una serie, basta proyectar una pantalla virtual más grande que cualquier televisión disponible en el mercado. Fue lo que hizo en el escenario del Silicon Valley al presentar un prototipo de gafas de realidad aumentada.
Microsoft también apuesta que el futuro vendrá en gafas (tal como en la foto). La compañía presentó en 2015, Hololens, un aparato con sistema holográfico que combina elementos del mundo físico con escenarios virtuales que permite, por ejemplo, no solo hacer una videoconferencia, sino tomar un café con el interlocutor a través de hologramas.
En un sistema como ese, no te hace falta un smartphone, basta simular uno. Las aplicaciones de la realidad aumentada, que ofrece información de manera intrusiva, son infinitas.
Un conductor que busca direcciones, por ejemplo, no necesitaría quitar los ojos de la carretera para recibir la información que ahora consultaría en el teléfono. O un médico no tendría que mirar diferentes pantallas para leer los sensores durante una cirugía: todos los datos se proyectarían delante de sus ojos.
¿Se trata de la siguiente plataforma de moda? Según los expertos, es la definitiva.
Ante la amenaza a los fabricantes de smartphones no les queda otra que innovar cada vez más, hasta que les sea posible sobrevivir. Apple lo sabe y trabaja en una app de cámara integrada con realidad virtual para los próximos móviles.
También lo hace Samsung con el Galaxy S8. Bixby, su asistente virtual, promete que el usuario un día controlará todo simplemente con su voz.
Y, en lo que respecta a Google, cuya última apuesta en realidad aumentada es el Proyecto Tango, un sistema que convierte el móvil en un visor 3D del mundo, colabora con Huawei, Asus y Motorola para crear experiencias inmersivas a través de los teléfonos móviles.
Pero qué aparato sustituirá a los móviles. No está claro. Pero se visualiza con alta capacidad óptica, con tecnologías de comunicación y características de un wearable. El gran desafío será alcanzar la distribución masiva, debido al elevado costo; si se tratara de una fusión entre la realidad aumentada y los visores de realidad virtual.
El kit Hololens, por ejemplo, cuesta 3.000 dólares, aunque Microsoft asegura que trabaja con colaboradores para llegar al mercado con dispositivos de realidad aumentada por 300.
Los emprendedores tecnológicos locales son conscientes de que lo que parece ser el inicio del fin de la era del smartphone suena a ciencia ficción, pero no le ponen más de 15 años y, apuestan por la retina y al cerebro. ¿Estamos a un paso tan importante como la aparición de la Internet? Todo indica que sí.
VOCES
Luis Loaiza / Fundador de SHIPPIFY
La retina lo proyectará todo
Probablemente en 15 o 20 años ya no existan los smartphones, o al menos no como los conocemos ahora. Desaparecerán así como pasó con el walkman; se fueron reemplazando de a poco y hoy lo que se grababa en un casete está en la Nube.
Las acciones que hoy realizan los teléfonos serán absorbidas por otros wearables (tecnología vestible) y posteriormente nuestro cuerpo se conectará a Internet. De lo que más se habla es que pasarán a la retina (el nuevo ojo).
Fabricio Echeverría / Fundador de Mentecol.sa
La clave estaría en el cerebro
Sabemos de tres tendencias que serán disruptivas en su momento: humanidad cyborg, humanidad mejorada por genética; y humanidad obsoleta. El adiós al smartphone se dará con la cyborg.
Ya existen proyectos para leer las señales del cerebro y buscar relaciones. Facebook trabaja en ello.
Yo creo que bastarán 10 años para la desaparición del teléfono, siendo China el país en tener la mayor parte de usuarios. La ciencia ficción podría quedar corta a las realidades que viviremos.
Alejandro Varas / CEO de Domo Soluciones
El smartphone evolucionará
No creo que la desaparición del teléfono sea pronto. Los fabricantes aún no han llegado a crear la interfaz ideal para sustituir al smartphone, que hoy es una extensión del cuerpo humano. Pero no descarto una evolución.
Los fabricantes de electrónica no han dejado de crear accesorios de entrada y salida de información que se centraliza en el dispositivo móvil. Y, los usuarios aún no estamos listos para abandonar el uso convencional de ciertos artefactos.
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