jueves, 30 de enero de 2020

Olvídate de la gafas de realidad aumentada: llegan las lentillas con pantallas de medio milímetro


La empresa Mojo Vision ha presentado un prototipo que superpone texto y gráficos en movimiento a la visión del usuario del mundo real

por Ismael Marinero

Una diminuta pantalla digital integrada en una lente de contacto. Esta es la idea con la que se fundó Mojo Vision en 2015: fabricar un novedoso dispositivo inteligente que permita ver texto e imágenes de realidad aumentada en una pantalla situada justo delante de los ojos. Ahora, tras cinco años de desarrollo de los distintos componentes que forman parte de la lentilla, han presentado el primer prototipo, con vistas a 2022 para su comercialización.




El prototipo de Mojo Lens augura una nueva generación de dispositivos de realidad aumentada (Mojo Vision)

Mojo Lens, en cuyo diseño han participado ingenieros de Google, Amazon y Microsoft, incluye lo que la propia compañía denomina como "la pantalla dinámica más pequeña y densa jamás hecha". Superpuestos a la visión del usuario del mundo real, el texto y los gráficos en movimiento se muestran con una resolución de más de 14.000 píxeles por pulgada. Eso supone que hay 70.000 píxeles empaquetados en un área del tamaño de un grano de arena.

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La pantalla está fabricada a partir de MicroLEDs, una tecnología que jugará un papel decisivo en el desarrollo de la próxima generación de dispositivos audiovisuales, ya que solo requiere el 10% de la potencia de las pantallas LCD actuales y tiene un brillo entre cinco y diez veces superior a los OLED.

También se ha incorporado a la lente "el sensor de imagen de mayor eficiencia energética del mundo", un transmisor/receptor de radio y sensores que rastrean los movimientos del ojo del usuario y estabilizan la pantalla de MicroLEDs. Aunque el prototipo actual se alimenta de forma inalámbrica, la versión final incorporará una delgada capa que hará las veces de batería con el objetivo de que dure un día completo de uso por cada carga. La idea es que las lentillas se carguen de forma inalámbrica en un baño de desinfectante cada noche, y se reemplacen anualmente.

La empresa ha bautizado su tecnología como Invisible Computing, ya que no puede ser vista por los demás y no se interpone en el camino del usuario ni obstaculiza sus movimientos. Al igual que en el caso de las gafas de realidad aumentada, la información mostrada se transmitirá de forma inalámbrica desde el smartphone del usuario a través de un pequeño dispositivo que se puede llevar en el bolsillo como wearable. Esa información pueden ser mensajes de texto, indicaciones de navegación paso a paso, un autocue para presentaciones y discursos o instrucciones precisas para reparar maquinaria industrial.

En principio, el cliente al que se dirigen las Mojo Lens son personas con problemas de visión. Las lentes utilizarán la detección de bordes para resaltar personas y cosas y contarán con una función de zoom para ampliar objetos. El siguiente paso serán aplicaciones especiales en profesiones en las que recibir información sin usar las manos es crítico, como puede ser el caso de unos bomberos coordinando un rescate en una casa en llamas. Sólo después de superados estos pasos iniciales, Mojo pasará a comercializar el producto a gran escala.

El objetivo final es convertir las Mojo Lens en un par de pantallas invisibles de alta fidelidad e inalámbricas, que ofrezcan el mundo digital directamente en los ojos del usuario. Para ello, la compañía ha conseguido recaudar más de 100 millones de dólares de varios inversores. De momento, el resultado no puede ser más prometedor (o inquietante, según se mire), aunque todavía le queda mucho camino por recorrer.

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