miércoles, 21 de noviembre de 2018

Los límites de la realidad aumentada


Retos en Supply Chain

La adopción a gran escala de la realidad aumentada no termina de llegar y la causa puede ser la dificultad de resolver alguno de los desafíos que esta nueva tecnología impone a las empresas. Pero la realidad virtual es el futuro y, por tanto, es sólo cuestión de tiempo que pronto la normalidad sea experimentar una nueva dimensión.

Los desafíos que frenan el despliegue de la realidad aumentada

1. Capacidades limitadas de hardware. Existen problemas en el perfeccionamiento de las imágenes de las soluciones de realidad aumentada de algunos proveedores puesto que los sensores no filtran la interferencia eléctrica común en las zonas urbanas. En concreto, el problema radica en que las cámaras de los teléfonos móviles están hechas para capturar en 2D y no son buenas para renderizar imágenes en 3D. Actualmente, las lecturas de GPS son precisas solo hasta 6 metros, pero no es suficiente, ya que para desplegar marcadores de realidad virtual hace falta mayor precisión.

Un inconveniente derivado de este desafío es que, por ejemplo, en el caso de las gafas de realidad virtual, cuando se trata de optimizar el hardware para superar esta limitación, el resultado es un mayor peso que hace perder funcionalidad al producto.

2. Problemas de software. Los problemas de interoperabilidad son uno de los más complicados de resolver en lo que respecta a la realidad aumentada. La arquitectura de aplicaciones actual, en muchos casos, no admite la integración de funciones como las redes sociales con los navegadores. Más allá de este inconveniente, se plantea una problemática de mayor entidad, que es la que tiene que ver con los problemas de privacidad persistentes en las aplicaciones de realidad virtual



3. Experiencia insatisfactoria. La publicidad que rodea a la realidad aumentada es tan extrema que provoca que los usuarios y clientes eleven sus expectativas hasta niveles incompatibles con la realidad tecnológica. Por muy bueno que sea el resultado de una aplicación de realidad virtual, el feedback por parte de los usuarios suele ser negativo, ya que no se ajusta a lo esperado.

4. Problemas a otro nivel. La realidad aumentada lleva la exposición a la tecnología al siguiente nivel, lo que significa un aumento de los problemas relacionados. Puede ser difícil entregar una buena experiencia con la realidad virtual ya que, aunque la idea de mezclar el mundo virtual y el real es atractiva e innovadora, en la práctica, lo más probable es que pronto estemos rodeados por el caos. Basta con imaginar los problemas, insatisfacción y ansiedad que se deriva de los problemas técnicos con la red WiFi, el móvil o la Tablet, como para pensar en el tipo de cuestiones que se derivarían de complicaciones con las gafas de realidad aumentada. En plena era de apremio de la desconexión digital, que parece ser la nueva tendencia, ponerse unas Microsoft HoloLens sería lo más parecido a ir contracorriente.

En cualquier caso, puede ser que, como ha sucedido con otros avances tecnológicos, la realidad virtual termine convirtiéndose en una parte aceptada de la vida cotidiana. Pero, hasta llegar a ese momento antes habrá que superar, no sólo los problemas técnicos, sino los relacionados con la necesidad de aceptación pública o la falta de regulación específica.

Por lo tanto, las empresas que invierten hoy en realidad virtual necesitan mantener una visión a largo plazo, ya que es poco probable un ROI alto a corto plazo.

¿Tienes planes de futuro que incluyen la realidad aumentada?



Créditos fotográficos: NicoElNino / gorodenkoff

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