El periodista establece que México atraviesa por una crisis política similiar a la que describe en su obra más reciente "Los usurpadores", y que incluso hay partes en las que la realidad supera cualquier escenario imaginario en una novela.
Foto: Karina Maciel
Jorge Zepeda Patterson presenta en la FIL de Guadalajara su más reciente obra: Los Usurpadores, en la que escogió precisamente esta feria como escenario del arranque de la trama de su novela.
La obra expone que en noviembre de 2017, un comando ingresa y asesina a 150 de las celebridades congregadas en la FIL, cuyo país invitado es Estados Unidos. Se convierte en el peor atentado desde las Torres Gemelas. La Unión Americana, encabezada por un presidente republicano de ultra derecha, quiere intervenir nuestro país.
“Cuando yo estaba escribiendo la novela todo mundo auspiciaba que ganaría Hillary, por alguna extraña razón decidí que fuera un republicano ultraconservador fanático y no muy amigable con México tanto que para congraciarse le ofrece construir un muro pero no en la frontera de México sino en la frontera con Guatemala”, abundó.
El periodista destacó que el género que utiliza, novela policiaca o thriller político, “lo que hace es una especie de realidad aumentada para mostrarla mejor, la novela policiaca en el fondo es una crítica social porque es la vida un poco de las alcantarillas digamos, la zona oscura de la sociedad“.
“Los usurpadores es una especie de Juego de Tronos, la serie de televisión, llevada al siglo 21, es decir varios aspirantes al poder que hacen lo imposible por zancadillear, lastimar, evitar que el otro se siente en el trono de hierro en este caso nuestra silla presidencial y es una lucha crítica sobre quién va a asumir el poder y en el fondo los usurpadores son muchos, no sólo los contendientes directamente rivales por la silla presidencial sino que en esta crisis política en la que está entrando México hay los ultramillonarios, hay los gobernadores sueltos que aspiran o a ser contendientes o a meterle presupuesto para participar con su candidato; está el crimen organizado cada vez más suelto y más dispuesto a participar en otras esferas”, detalló.
Zepeda Patterson dijo que en realidad un ejemplo de esto ocurre ya en Tamaulipas o en algunas regiones donde la delincuencia ya decide a los alcaldes y jefes de la policía.
“Hay muchos demonios sueltos en este país y todos de alguna manera tratando de usurpar un pedacito de poder frente a la enorme debilidad que tiene por un lado el presidencialismo, y por otro lado que no hemos podido crecer las instituciones capaces de llenar ese vacío”, opinó.
El también sociólogo y economista destacó que en su novela “doy cause a mucho de la molestia que hay entre las fuerzas armadas por el papel que han cumplido durante estos últimos 10 años; muchos de ellos se sienten cumpliendo un rol forzado por la clase política que no necesariamente es de su gusto y que ahora en algunos empiezan a pagar ellos, a sus ojos, los platos rotos de políticos cobardes que los han usado y ahora los llevan a tribunales frente a la presión internacional, hay descontento, esto no les exime de todas las culpas que traen encima por supuesto”.
Expuso que hay militares que empiezan a sentirse mucho más conocedores de lo que está sucediendo en las regiones del país, pues han superado en permanencia a un gobierno electo. Además, conocen mejor las redes económicas y políticas y “empiezan a cuestionar a los políticos en sus decisiones”.
En resumen, explicó que la novela es una obra compleja, en la que hay una lucha bestial por el poder, con una “clase política mezquina que opera en función a sus intereses inmediatos“.
Adelanta que “lo que va a encontrar el lector en Los usurpadores es una lupa sobre los procesos políticos mexicanos”.
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