miércoles, 6 de julio de 2016

Gamelab 2016 - David Braben: Del universo de Elite a la revolución de Raspberry Pi




Bruno Sol



@YeOldeNemesis
Publicado05 de julio de 2016
Tags Gamelab 2016, Entrevista, industria videojuegos,

De un mito a otro. No podía ser de otra manera. David Braben, el hombre que nos abrió los confines del espacio en los tiempos del Spectrum, con el mítico Elite, recibió el Premio Leyenda del Gamelab 2016 a manos de otro gigante de la industria del entretenimiento: Ian Livingston, cofundador de Games Workshop y veterano de estudios míticos como Domark o Eidos. Tras recibir el galardón, que en anteriores entregas recayó en manos de genios del calibre de Toru Iwatani, Hironobu Sakaguchi o Yu Suzuki, Braben compartió el escenario con Oscar García, Director Académico de ENTI-UB, para hablar de su glorioso pasado y sus éxitos actuales. Porque además de ser una leyenda del software de los 80 y 90, no podemos olvidar que Braben es uno de los impulsores del revolucionario Raspberry Pi, un microordenador diseñado para la educación que ha acabado convirtiéndose en la mejor, y más económica, herramienta para emular nuestros sistemas favoritos con un desembolso mínimo.David Braben recibe el premio Leyenda de manos de Ian Livingston e Iván Fernández-Lobo, fundador y Managing Director de Gamelab.

“Tuve la suerte de estar presente en los albores de la industria, pero es ahora cuando empezamos a ser un sector realmente gigantesco, gracias a la Realidad Aumentada, la Realidad Virtual, los PC, las consolas…los desarrolladores nunca han tenido plataformas mejores. Muchas gracias por el premio”, declaró Braben, antes de describir Barcelona como “una ciudad maravillosa”.

Durante su ponencia, David Braben no paró de viajar atrás y hacia adelante en el tiempo, recordando la gestación de Elite para minutos después hablar de Raspberry Pi y su potencial como herramienta educativa.

“¿Por qué me metí en esto? Porque me gustaban los videojuegos. En aquella época había menos herramientas, pero las barreras eran diferentes. En cierta manera todo era más sencillo”, declaró Braben, con una modestia sorprendente para un hombre con semejante trayectoria. “Tuve la suerte de estar en aquel momento, cuando la programación estaba en una fase muy inicial. No creo ser mejor que la gente que está aquí [refiriéndose al público del auditorio], pero tuve mucha suerte. Ahora hay gente mucho más inteligente, pero tienen demasiado ruido a su alrededor”.Algunos de los que peinamos canas seguimos recordando la primera vez que vimos Elite en movimiento.

“Quería hacer un juego espacial”, nos comentó Braben rememorando el origen de Elite, “pero mi primer intento fue penoso. Eso me inspiró para crear un motor. Disponíamos de poca memoria y teníamos que almacenar los datos mediante compresión. Pero pensé que si lo generáramos sobre la marcha nos ahorraríamos ese problema. Antes de Elite ya existía Battlezone [la recreativa de Atari de 1980], pero ellos hicieron ‘un poco de trampa’ ya que recurrieron a un display de vectores, como en Asteroids. Años después conocí a la gente que hizo la máquina de Atari”.


Braben también rememoró la creación de Raspberry Pi: “Fuimos seis, los fundadores de Pi, y buscábamos soluciones para el campo educativo. Intentar que los niños trasteasen con software innovador era frustrante. Los profesores no podían compartir entre ellos los paquetes de software debido a que cada ordenador corría sobre diferentes versiones de Windows. Además, los firewall y los antivirus eran otras barreras difíciles de sortear. Por eso nos decidimos a crear un hardware más sencillo con el que sortear todos esos problemas. Con Raspberry Pi conseguimos cosas fantásticas con un precio irrisorio y estamos aportando mucha bibliografía a los colegios sobre cómo programar con Pi”.Braben es uno de los seis fundadores del proyecto Raspberri Pi, un económico microordenador que ha conquistado los corazones de los fans de la emulación.


El CEO de Frontier Developments también ofreció algunos consejos a los desarrolladores presentes en el auditorio del Gamelab: “Si montáis un Kickstarter debéis ser realistas, tanto con el presupuesto como con las recompensas para backers. Uno de los problemas son las camisetas y demás. Es la ‘maldición de la camiseta’: tendréis que enviarla a Australia y otros lugares y al final os acabará costando más el envío que la propia camiseta”.

Tras abandonar el auditorio, David Braben nos dedicó unos minutos en los que pudimos preguntarle sobre la creación de Elite, Raspberry Pi y su trayectoria como desarrollador de juegos, que comprende títulos tan originales como Dog’s Life, una de las joyas más incomprendidas del catálogo de PlayStation 2.
¿Cómo se le ocurrió hacer algo tan colosal como ELITE en una máquina tan modesta como el Spectrum?

Empezamos a trabajar sobre el BBC MIcro y quería hacer un juego sobre el Espacio. Había estado enfrascado en una tecnología para dibujar los objetos en 3D de las naves espaciales y el siguiente paso era crear un universo en el que pudieran volar dichas naves y estudiar la manera de comprimir los datos en una memoria tan limitada. Casi por accidente me topé con la idea de generar dicho mundo mientras íbamos explorándolo. Una vez que tuve esta idea lo hablé con Ian [Bell, coautor de Elite] y seguimos hacia adelante.
¿Cómo se coordina un universo tan vasto como el de Elite Dangerous?

Es difícil (risas) pero tenemos un montón de gente repartida por estos mundos, tenemos gobiernos que la gente intenta recorrer y centenares de miles de personas en cada bando. También hay un sistema comercial que se vela por sí mismo, en el que si mucha gente compra un artículo el precio baja de manera automática. Como todo es un solo mundo, tenemos regiones diferentes con disputas de poder, pero no hace falta supervisarlo demasiado porque son los propios jugadores los que se responsabilizan de mantener el equilibrio y la coordinación.Braben nos sorprendió con su modestía y simpatía y no tuvo reparos en firmarnos este ejemplar de Retro Gamer. Hasta se quiso quedar con la revista.
¿Qué opina de las consolas actuales?

Hace unos meses lanzamos Elite Dangerous en Xbox One [salió a la venta en octubre del año pasado] y tenemos intención de dar el salto a otras consolas en el futuro.
¿Qué le parece No Man’s Sky?

Parece muy bonito, pero aun no he jugado con él.
¿Cuando crearon Raspberry Pi imaginaron que acabaría convirtiéndose en una herramienta para mitómanos de los emuladores?

Cuando creamos la primera versión de Raspberry PI estábamos muy emocionados, porque queríamos crear un ordenador destinado a la educación pero que a la vez fuera un dispositivo económico con el que la gente pudiera experimentar.
Frontier Developments no solo ha lanzado varias entregas de Elite, sino también juegos inspirados en licencias como Wallace & Gromit o Dog’s Life, uno de los juegos más originales del catálogo de PS2 ¿Hasta qué punto se implicó en el desarrollo de estos juegos?

A lo largo de los años hemos desarrollado Planet Coaster, Kinectimals y Disneyland Adventures para Microsoft, Zoo Tyccon, Darxide para 32X, que fue una plataforma muy curiosa… montones de juegos. Por supuesto, me involucré en el desarrollo de estos juegos, y de hecho la idea de crear Dog’s Life fue mía. Tuve una perra durante 20 años a la que adoraba. Y siempre me pregunté cómo veía el mundo, cómo seria crear un juego en el que pudieras olfatear y seguir rastros, observar todo lo que nos rodea desde la perspectiva de un perro.

Si estáis interesados en conocer el origen de la carrera de Braben y vivir uno de los mayores hitos de la programación para 8-bits, en este enlace oficial podréis descargaros el Elite original de BBC Micro con un emulador incluído para PC.

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