mundo de la coloración capilar también está viviendo una auténtica revolución. La calidad de sus ingredientes es cada vez mayor, el abanico de colores más amplio y el proceso más fácil
Estamos viviendo una nueva revolución en el mundo de la coloración capilar, donde los tonos clásicos compiten con una paleta cromática digna de los mejores pintores. Si quieres que tu pelo esté en la primera línea en cuanto a matices se refiere pero sin jugarte tu melena a la hora de teñirte en casa, ten en mente estos trucos. Si hay algo que caracteriza a las fórmulas de coloración capilar, tanto las profesionales como las que se utilizan en casa, es la alta tecnología que utilizan. Y la calidad cada vez más elevada de los ingredientes con que se fabrican. Aún así, hay unos pasos fundamentales que hay que tener en cuenta para alcanzar unos resultados casi profesionales.
¿Qué te quieres hacer?
Es lo primero que tienes que preguntarte antes de salir corriendo a comprar un producto cualquiera. Si el objetivo es oscurecer el cabello, lo mejor es un tono sobre tono; si prefieres aclararlo, lo recomendable es un tinte ya que primero hay que decolorar para eliminar los pigmentos naturales del pelo y que se fijen los artificiales.
Que no te falte de nada
Además de todo lo que viene en la caja de tu coloración, hay unas cuantas cosas que es mejor tener a mano para que todo vaya de perlas. Para empezar, calcula la cantidad de tinte que vas a necesitar: si tu pelo te llega por debajo de los hombros, cómprate dos kits para no quedarte corta. Ponte una camisa vieja, que no te importe si se estropea, para que caigan sobre ella los goterones que suele haber. Además, así no tendrás que quitártela cuando llegue el momento de lavarte el pelo.
Sin rastros
Para evitar que queden manchas de tinte en las manos y la línea de nacimiento del pelo, hay dos trucos infalibles: usa guantes de cocina en lugar de los de plástico que vienen en las cajas de los tintes para que no se te llenen con la fórmula las uñas ni las arruguitas de las manos. Y pon vaselina en la línea del cabello, siguiendo toda la 'corona'. ¡¡¡Y no te olvides de las orejas!!!
No te la juegues
Algunos tintes pueden irritar el cuero cabelludo. Para asegurarte de que no te va a pasar, prueba primero la fórmula en un mechón, preferentemente de la zona de debajo de la nuca. Déjala actuar la mitad del tiempo recomendado y examina el resultado. Esto, además, tiene la ventaja añadida de que podrás asegurarte de que va a quedar como quieres y te evitarás sorpresas.
Y cuándo
Si es posible, no lo hagas durante el fin de semana. En caso de que el resultado no sea lo que esperabas, si es entre semana podrás pedir una cita urgente con tu peluquero de confianza para el día siguiente y que corrija el desaguisado lo antes posible.
A elegir
• Con aceite protector. Las fórmulas de Olia, de Garnier, llevan una elevada proporción de aceites que cuidan el pelo y potencian el resultado. Acaba de ampliar su paleta de tonos con la nueva gama Bold, en seis tonos de lo más llamativo: rosa oro, rosa eléctrico, violín, violín eléctrico, cobrizo intenso y rojo intenso.
• Que te quiero verde. La Mota, las mascarillas de coloración que se van con los lavados, ha incorporado a su amplia gama un tono de lo más sorprendente: el verde esmeralda. Es muy fácil de utilizar, ya que se extiende sobre el cabello limpio y húmedo con las manos. Después hay que dejar que la fórmula actúe entre cinco y veinte minutos, en función de la intensidad que busquemos.
• Para hacerte a la idea. L’Oréal Professionnel ha mejorado los resultados de Style My Hair. Se trata de una app de realidad aumentada e inteligencia artificial que permite conocer con antelación cómo nos va a quedar un tinte.
• De lo más completo. El Phytocolor Box, de Phyto, reúne en una gran caja todo lo que hace falta para un resultado impecable: un tratamiento preparador para medios y puntas que rellena la fibra capilar y previene que se reseque; la leche reveladora y la crema colorante, para conseguir el tono buscado; un tratamiento sublimador del color, para eliminar los residuos y restablecer el pH capilar; y un velo protector que potencia el brillo y mantiene el resultado más tiempo. Y, además, brocha, capa protectora, guantes y crema para el contorno facial.
• Color enriquecido. Las fórmulas de Color Advance, de Llongueras, llevan manteca de karité, muy nutritiva; ácido hialurónico, para mantenerlo bien hidratado; un complejo que protege la cutícula y filtros solares que reducen los efectos negativos del sol sobre el color. Los resultados se mantienen hasta cinco semanas y tiene el efecto añadido de que controla el encrespamiento.
• En gel. ColorSilk, de Revlon, tiene una fórmula en gel en 21 tonos distintos que consiguen una alta cobertura de canas y resulta muy cómoda de aplicar. Otra de sus características es que no lleva amoníaco y el color permanece en buenas condiciones durante varias semanas.
• Paso sobre paso. El kit de Keratin Color, de Schwarzkopf, permite una coloración en tres fases progresivas: primero hay que poner un sérum con keratina, que prepara el pelo para el color; el Keratin Color, para lograr el acabado que se busca; y un bálsamo de cuidado postratamiento, para fijar los pigmentos.
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