Por: Redacción Tecnósfera
Las interfaces brain to computer (cerebro a computador) eran, hasta hace unos años, parte de las ideas más futuristas, y hasta distópicas, sobre hasta dónde se mezclaría la tecnología con los seres humanos. Pero empresas, investigadores y científicos ya están avanzando en entendimiento e interpretación de las ondas cerebrales para convertirlos en acciones mediadas por la tecnología.Esta semana, por ejemplo, se conoció que Facebook adquirió a la start-up CTRL - Labs, que trabaja en sistemas conectados al cerebro para realizar funciones como jugar en un computador o navegar en una pantalla. Según reportes, el acuerdo oscilaría entre los 500 millones y los 1.000 millones de dólares.
¿Compartir una fotografía con un pensamiento? Eso planea Facebook
Meses atrás el empresario Elon Musk compartió sus planes de generar una interfaz denominada NeuraLink, que inicialmente trataría enfermedades mentales. Sin embargo, no son pocos los temores de que los sistemas se conviertan en herramientas para la superioridad de unos pocos. Tampoco estos sistemas estarían exentos de ser puertas para ciberataques de dimensiones antes impensables.
¿Quiere una sociedad conectarse a la inteligencia artificial y a los robots para ir más allá de sus limitaciones humanas?
Las soluciones que existen hasta el momento son distintas, desde una banda alrededor de la cabeza con cables visibles a brazaletes portables que se ajustan a la muñeca o cascos llenos de sensores.
Las soluciones que existen hasta el momento son distintas, desde una banda alrededor de la cabeza con cables visibles a brazaletes portables que se ajustan a la muñeca o cascos llenos de sensores.
Las siguientes son algunas de las iniciativas que ya están trabajando en acortar la distancia en la ambición de controlar las máquinas con tan solo el pensamiento.
BrainNet, colaboración directa entre mentes
Quiere ser la primera línea directa de conexión cerebro a cerebro “no invasiva y multipersonal para la resolución colaborativa de problemas”. El sistema, que fue presentado en una publicación científica en la revista Sci Rep, en abril de este año, permite que un receptor y dos mensajeros envíen señales electromanéticas para orientar las decisiones en un juego de figuras similar a Tetris.
Mientras las señales cerebrales de los mensajeros son enviadas al receptor, esa persona, que no ve la pantalla, toma decisiones sobre las piezas y luego recibe señales sobre si su decisión fue correcta o no. La interfaz combina tecnologías de electroencelografía (un método para grabar la actividad eléctrica generada por el cerebro a través de electrodos) con el almacenamiento de estimulaciones magnéticas transcraniales.
NeuralinkMientras las señales cerebrales de los mensajeros son enviadas al receptor, esa persona, que no ve la pantalla, toma decisiones sobre las piezas y luego recibe señales sobre si su decisión fue correcta o no. La interfaz combina tecnologías de electroencelografía (un método para grabar la actividad eléctrica generada por el cerebro a través de electrodos) con el almacenamiento de estimulaciones magnéticas transcraniales.
Neuralink, del multimillonario Elon Musk, busca aprovechar las mejoras de los sistemas informáticos aplicadas en el cerebro humano.
En su intención de crear una plataforma cerebro-máquina completa, el pasado mes de julio, Musk explicó que la interfaz se alimentaría a través de hilos ultradelgados con docenas de sensores integrados e insertados en el cerebro.
En su intención de crear una plataforma cerebro-máquina completa, el pasado mes de julio, Musk explicó que la interfaz se alimentaría a través de hilos ultradelgados con docenas de sensores integrados e insertados en el cerebro.
Los hilos, implantados por medio de un robot de alta precisión, se comunican con un chip en el cráneo que recibe la información de los sensores vía Bluetooth.
Según un neurocirujano de Neuralink, uno de los primeros objetivos de esta tecnología es atender pacientes con enfermedades neurológicas. La meta también sería que una persona controle su teléfono con pensamientos, pero la tecnología puede ser eventualmente extendida a otros aparatos, como brazos robóticos.
Entender animales o controlar una silla de ruedasSegún un neurocirujano de Neuralink, uno de los primeros objetivos de esta tecnología es atender pacientes con enfermedades neurológicas. La meta también sería que una persona controle su teléfono con pensamientos, pero la tecnología puede ser eventualmente extendida a otros aparatos, como brazos robóticos.
Desde el ámbito regional, la empresa chilena Robotics Lab trabaja en el sector de la robótica en el desarrollo de soluciones como Over Mind, que busca mejorar la calidad de vida de personas en situación de discapacidad. El proyecto permite ejercer un neurocontrol de una silla de ruedas, con lo que quienes tienen una movilidad reducida se ven beneficiados.
La empresa, que también trabaja en robots para la traducción automática y bidireccional de lenguas de señas a voz, está desarrollando un traductor de las señales cerebrales de animales, denominado OverCat. El sistema interpreta la actividad cerebral de la mascota y la clasifica en emociones.
Nissan y su ‘ brain-to-vehicle’La empresa, que también trabaja en robots para la traducción automática y bidireccional de lenguas de señas a voz, está desarrollando un traductor de las señales cerebrales de animales, denominado OverCat. El sistema interpreta la actividad cerebral de la mascota y la clasifica en emociones.
En el 2018, durante el CES de Las Vegas, la fabricante Nissan presentó sus planes de trabajar en una interfaz ‘ brain-to-vehicle’, que conecte un vehículo con su cerebro, como una ayuda de conducción con la que los conductores podrían ejecutar maniobras evasivas más rápidamente.
REDACCIÓN TECNÓSFERA@TecnosferaET
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