Y eso no es todo. El siguiente paso ya ha llegado: la industria ha incorporado los vídeos en 360 grados y la realidad aumentada. Con ello han conseguido sorprender, de nuevo, a los usuarios, porque ahora no solo se ofrecen juegos cien por cien realistas y de calidad 3D; ahora los jugadores además de jugar también pueden interactuar con el vídeo.
¿Es el futuro de la Industria?
Son varios los sectores que están apostando por esta herramienta para promocionarse y la industria del juego no ha querido quedarse a la cola. Y es que cada vez más expertos auguran que el futuro de los videojuegos es éste, la llamada realidad virtual. Afirman que supondrá toda una revolución porque cambia la experiencia sensorial de los juegos y permitiría, además, atraer a más público, a usuarios diferentes de los jugadores habituales de videojuegos.
Por ello, también en otro sector dedicado al entretenimiento, el de los juegos de casino y poker tiene salida esta tecnología. Con los vídeos en 360 grados se mejorará la experiencia del usuario. Los casinos online podrían ofrecer opciones de realidad virtual, de manera que los jugadores se sentirían como en un casino de verdad y las partidas de póker, por ejemplo, serían mucho más emocionantes.
Vídeos 360
¿Cómo funcionan los vídeos en 360 grados? Como su nombre indica, son vídeos esféricos, que se graban con una tecnología específica. Ofrecen una visión completa de lo que graban y el espectador siente que se sumerge en los contenidos. La experiencia, además, se potencia con ciertos complementos, como gafas y auriculares de RV que ya están diseñando diversos fabricantes. Sony, por ejemplo, ha lanzado un visor de realidad virtual para la PS4 que, además, ha salido a la venta con al mismo precio que el modelo anterior. Todo un acierto para conseguir clientes.
Lo cierto es que los fabricantes están apostando por este tipo de dispositivos. Son varios los dispositivos de RV que han salido al mercado. Samsung Gear, Google Cardboard, Oculus Rift o HTC Vive son algunos ejemplos. Pero, de momento, son productos excesivamente caros para acercar la realidad virtual al público en general. Es la asignatura pendiente que se debe superar para que este tipo de tecnología sea una realidad en la práctica de los usuarios y no solo en el mundo ideal de los fabricantes. El futuro de la industria del juego necesita ser más asequible.
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