Estamos en un momento decisivo en donde las experiencias digitales enfocadas en la conducta humana se convierten en un diferenciador en el mercado.Foto: Getty Images.
Cuando pensamos en Realidad Virtual o Realidad aumentada, lo primero que se nos viene a la mente son videojuegos o aplicaciones que permiten visualizar qué muebles ubicar en la habitación. Sin embargo, la realidad extendida presenta también un amplio espectro de oportunidades de aplicación y un profundo impacto en las industrias.
El interés por la implementación de la Realidad extendida en las organizaciones ha crecido en los últimos meses. Estudios recientes realizados por IDC proyectan que los ingresos de esta tecnología crecerán de 13.9B de dólares a fines de 2017, a 80 mil millones para 2025.
La Realidad Extendida (XR), que incluye Realidad Virtual, Realidad Aumentada y tecnologías inmersivas recientemente desarrolladas, conecta a los diferentes públicos de una empresa, a niveles más profundos y significativos para, mejorar la relación con los clientes, optimizar la productividad y el desempeño de empleados, crear y monetizar nuevos productos y servicios digitales.
La tecnología se mueve con bastante rapidez, y hay casos reales para la aplicación comercial de la Realidad Virtual en diversas industrias como comunicaciones, retail, productos, salud, educación, y entretenimiento.
Es el caso de la industria automotriz, Accenture desarrolló una solución de realidad aumentada que ayuda a vender automóviles a través de una experiencia digital, donde los compradores de automóviles eligen, configuran y toman decisiones de compra mientras ven e interactúan con una versión virtual a gran escala del automóvil a través de una aplicación.
En la industria aeroespacial, existe una solución que utiliza lentes inteligentes en la fabricación de aviones para aumentar la productividad de la fuerza laboral, reducir el riesgo de errores y mejorar la seguridad del trabajador en un entorno de ensamblaje complejo.
Todavía estamos a algunos años de la adopción generalizada de esta tecnología, ya que aún nos enfrentamos a diferentes desafíos tales como auriculares incómodos, formatos de visualización, mapeo espacial e interacciones poco intuitivas.
Sin embargo, esta tecnología no es ni ciencia ficción ni una herramienta del futuro lejano. En los próximos meses, veremos cada vez más ejemplos de cómo la realidad extendida reinventa la forma en que interactuamos con nuestro trabajo y nuestro entorno, con el potencial de alterar profundamente los negocios y la sociedad.
*Augusto Hintze es Líder del Centro de Tecnología Avanzada en Accenture México.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
viernes, 22 de diciembre de 2017
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