jueves, 12 de diciembre de 2019
Cómo empezar a regular un mundo de realidad aumentada
Las empresas y los gobiernos deben guiar el desarrollo de la realidad aumentada en los próximos años
La realidad aumentada está acercando rápidamente los mundos físico y digital, lo que implica nuevos desafíos, como quién posee los espacios aumentados que el gobierno y las empresas necesitan para trabajar.
Imagina que estás caminando por la calle, buscando un restaurante. En tus gafas de realidad aumentada (RA) ves las diferentes opciones que tienes a tiempo real mientras caminas. En un cruce de peatones, miras un cartel y te das cuenta de que es un anuncio animado para el detergente de ropa que acabas de poner en la lista de la compra. Cuando te quitas las gafas, ves que el cartel físico realmente es el anuncio de un coche. El anuncio del detergente solo lo has visto tú, superpuesto digitalmente con la experiencia aumentada.
Situaciones como esta pueden parecer ciencia ficción, pero son muy reales y suceden a día de hoy. El uso de RA está en auge, con más de mil millones de usuarios previstos para 2020. La realidad aumentada fusiona visualmente los mundos físico y digital, definiendo un nuevo espacio llamado web espacial o Web 3.0. Con un crecimiento tan rápido, la industria todavía está tratando de entender cómo se aplican las reglas actuales en estos nuevos escenarios virtuales.
Para las empresas se abren nuevas vías de creación de productos, servicios, publicidad y una amplia variedad de otras experiencias. Tiene el potencial de crear valor de muchas maneras; algunos casos de uso demuestran una eficiencia de hasta un 34% más que con un sistema tradicional. De hecho, ya estamos viendo múltiples ejemplos en la vida real. En lugar de revisar manuales de mantenimiento masivo, los trabajadores pueden usar RA para ver las especificaciones relevantes para la parte en que están trabajando. Inclusive, las primeras personas que llegan a la escena de un accidente pueden conocer información específica e incluso determinar cómo sacar al accidentado de dentro del vehículo.
Pero para que RA se expanda y continúe alcanzando su potencial, las empresas y los gobiernos deben abordar las preguntas sobre cómo se aplican las regulaciones actuales a la web espacial, y si se necesitan nuevas regulaciones. Las personas deben conocer las reglas de la RA; las empresas deben saber cómo se puede monetizar; y los gobiernos deben aprender a proteger a los ciudadanos y las empresas sin sofocar la innovación. Para ello se requiere la cooperación de las empresas que utilizan RA y de los gobiernos que la regulan.
Con nuevas oportunidades surgen desafíos reales
A pesar de la multitud de oportunidades que ofrece la realidad aumentada, existen algunos riesgos reales y desafíos regulatorios:
- Retos para los derechos de propiedad y de expresión
A medida que los mundos digital y físico convergen, la tensión entre los derechos de propiedad y la libertad de expresión va en aumento, lo que lleva a varias disputas legales. Representar un espacio físico de manera diferente, dañar la propiedad pública, o molestar a una propiedad privada, entre otros ejemplos, ha llevado a batallas legales entre los desarrolladores de RA y las partes afectadas.
Las soluciones de RA futuras sin duda plantearán muchos nuevos desafíos éticos en torno a la propiedad intelectual, la privacidad y seguridad, demandando soluciones más amplias.
- Preguntas sobre privacidad y derechos de autor
A medida que los entornos de realidad aumentada se adopten más ampliamente, se recopilarán y registrarán más datos sobre individuos y entornos. Esto podría crear muchos problemas de privacidad en torno a quién es el propietario de los datos, cómo se deben almacenar de forma segura y quién tiene derecho a acceder a ellos. Y, además, surge una pregunta crucial: ¿tienen derecho las personas a rechazar la grabación mientras unas gafas de RA están escaneando los alrededores?
Como vemos, los derechos de autor entran en juego. Gran parte del valor de la RA proviene de su capacidad para contextualizar la información a través de la superposición de texto, imágenes y otros objetos, lo que podría infringir los derechos exclusivos de reproducción y alteración del propietario de los derechos de autor.
- Amenaza a la reputación
En una encuesta reciente a consumidores, el 85% de los encuestados dijo que leía las reseñas en línea y el 57% aseguró que prefería usar empresas con cuatro o más estrellas, lo que hace que las reseñas deficientes en la web sean una preocupación legítima para las empresas hoy en día. A diferencia de los comentarios basados en la web, los cuales deben buscarse, con RA, estos comentarios podrían revelarse automáticamente, sin una búsqueda intencional por parte del usuario. En otras palabras, una empresa podría encontrarse "etiquetada" en un espacio virtual aumentado con comentarios escritos, positivos o negativos. El gran impacto de estos comentarios de RA también puede tentar a personas con malas intenciones a querer hacer daño. A nadie se le escapa que los comentarios en línea pueden ser un refugio para aquellos que buscan venganza o una ventaja competitiva contra una persona o negocio.
- Riesgos para fuentes de ingresos
La mezcla de espacio físico y digital en RA puede ofrecer nuevas oportunidades para la publicidad y la monetización. Una empresa podría obtener los beneficios de una experiencia aumentada dentro de su ubicación, trabajando estrechamente con un diseñador de RA para agregar contenido curado a un espacio físico. Estas experiencias de RA podrían servir como incentivo para atraer nuevas visitas a una tienda, crear una nueva experiencia para los visitantes frecuentes o alentar a los clientes antiguos a regresar con más frecuencia.
Pero tal relación simbiótica entre los espacios físicos y la experiencia de RA también puede convertirse en un problema. Por ejemplo, imagina que la Torre Eiffel o el Louvre están cubiertos por el anuncio de un coche. En tales casos, los propietarios de la ubicación física obtienen pocos beneficios de las experiencias aumentadas, incluso pudiendo sufrir daños en su imagen o pérdidas.
Garantías tecnológicas para la regulación de la RA
Como hemos visto, la RA puede tener varias consecuencias no intencionadas sobre los valores de las propiedades y los daños ambientales a la reputación, además de un riesgo en los ingresos. Entonces, ¿cómo puede una empresa garantizar que sus clientes solo obtengan la experiencia deseada, aumentada o no? ¿Y cómo pueden protegerse de las experiencias no deseadas en la web espacial? A continuación se detallan algunas soluciones:
- Geofencing: los pros y los contras
Quizá la solución más obvia sea simplemente tecnológica, encontrando una forma de asignar "derechos" a los propietarios de ubicaciones físicas para que puedan controlar la experiencia aumentada que se muestra dentro de la ubicación del propietario de la propiedad. Esta estrategia permitiría al propietario del negocio controlar el contenido digital que se muestra dentro de las paredes físicas de su espacio con tecnología de geolocalización.
- Enfoques actuales: GPS o direcciones IP
Si bien este enfoque geográfico parece una solución razonable y rápida, existen desafíos tecnológicos en la práctica. ¿Cómo se controlan los espacios físicos que cambian en tres dimensiones a medida que te mueves dentro de una ubicación determinada? ¿Cómo gestionas varios propietarios o diferentes propietarios dentro de un mismo edificio de oficinas? Preguntas como estas demuestran la enorme complejidad que rodea a la regulación de la RA.
Incluso si resuelves esos desafíos, también existen problemas técnicos. A diferencia de la web, donde un solo protocolo controla la mayor parte de la experiencia que se presenta a los usuarios, los controles en un espacio físico son más complejos.
Una solución compleja pero que puede ser muy efectiva es la combinación del geofencing con un "protocolo de intercambio", el proceso que envía información entre dos dispositivos para establecer una conexión. De hecho, ya se están probando soluciones similares en aplicaciones de juegos de azar en Nueva Jersey para garantizar que los jugadores digitales se encuentren legalmente dentro de los límites físicos del estado. Esta estrategia utiliza una variedad de controles, incluyendo la localización de GPS y el posicionamiento de la red Wi-Fi, para asegurar la ubicación de los usuarios. Si bien es un avance significativo, este enfoque no es infalible y podría ser víctima de falsificación.
- Enfoques evolutivos: direcciones digitales para espacios físicos
Otras soluciones adoptan un enfoque diferente: intentan aplicar un esquema de categorización riguroso e inapelable al espacio físico, al igual que las direcciones IP en la web. En este escenario, se podría identificar un escaparate por un número único, lo que posiblemente le permita evitar que las experiencias de los competidores se lancen allí. Los apartamentos situados encima de la tienda tendrían diferentes números de identificación, lo que permitiría lanzar otra serie de experiencias. Estos espacios 3D categorizados podrían ayudar a regular quién puede publicar, dónde y los tipos de RA que pueden vivir dentro de cada espacio.
Está claro que la tecnología puede y debe desempeñar un papel clave en el porvenir de la realidad aumentada, pero estas capacidades aún se están desarrollando y no pueden resolver el problema por sí solas y de inmediato. El futuro, eso sí, se contempla con optimismo.
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